Saludos, queridos lectores. Venid, sentaos a mi lado en la terraza de este café barcelonés y olvidad las luchas políticas y el pistolerismo que a veces vemos por las calles. Hablemos de tebeos, como por ejemplo este Barcelona al alba que acabo de comprar de tapadillo en una tienda llevada por un anarquista ruso germanoparlante.

Antes de ponernos con el tebeo en sí mismo, os comentaré algo. ¿Recordáis que hacemos cada año un top de lo que más nos ha molado? Pues por ahora este tebeo es lo que yo voy a recomendar como la obra de 2023.

Y eso que es de 2023 y no lo es al mismo tiempo.

Juan Antonio de Blas escribió este guión para ser publicado por entregas en 2004. Concretamente entre los números 5 y 9 de la revista Viñetas. Y Alfonso Font Carreras lo dibujo en blanco y negro.

Saldría allá por 2007 una edición en catalán que ya era a color, según mis informantes en la policía secreta del cómic. Y ahora ECC nos trae este edición a color en castellano.

Y hablando de años, estamos en 1923 y aparecen varios cadáveres en el puerto de Barcelona. Y resulta que hay un periodista que en vez de estar cobrando por escribir crónicas de eventos de la buena sociedad se pone a investigar y…

Cada uno se suicida como quiere, podemos pensar al principio. que esto huele a chamusquina de la mala y…

Pero resulta que este periodista no es tan pipiolo como podríamos pensar. Resulta que tiene un pasado… y un presente…¿y un futuro?

Eso lo sabremos al terminar el cómic.

1923. La Dictadura de Primo de Rivera. Los cientos de muertos a tiros en enfrentamientos entre patronal, sindicatos y proletarios. Familias que miran a Marruecos con el temor de perder allí a sus hijos y esposos. Política fuera de control. Consulados de diferentes países intentando usar a la neutral España como tablero de ajedrez…

Una historia de investigación que pronto mostrará muchas ramificaciones. Una historia de la Historia española y catalana (y quizás incluso europea) de ese momento. Una historia a ratos costumbrista y que con una frase en medio de una conversación nos enseña el pasado reciente, desde las estepas ucranianas a las mesetas mexicanas.

Una historia con diferentes niveles de lectura, que podemos disfrutar igual de bien si conocemos el periodo o si no tenemos ni idea.

Una historia de detectives. De espías. De personas. De políticos.

Y muertos. Muchos muertos.

Y por último, una historia que nos invita a leer y a a prender más sobre esta época de nuestra historia que solemos tener bastante descuidada.

¿Qué podemos decir del dibujo de Font? Y del color, que creo que es también obra de su mano.

Una maravilla. Realista, lleno de detalles (esas grúas sobre raíles del Puerto me encantan). Un dibujo que a la vez que narra varias historias entrecruzadas nos muestra una Barcelona que ya no es y que una vez fue. Y cuando digo Barcelona me refiero a su urbanismo y a sus gentes.

Quizás se hacen raros los rostros de algunas mujeres, pero creo que se trata de un efecto buscado para reforzar el estilo del maquillaje de la época.

Un dibujo que podemos y debemos revisar en una segunda y más relajada lectura. Donde disfrutar de los detalles, desde las mansiones de la burguesía a ese café donde un hombre toca el piano.

Hay un hombre aferrado a un piano
La emoción empapada en alcohol
Y una voz que le dice; pareces cansado
Y aún no ha salido ni el sol

Toca otra vez viejo perdedor
Haces que me sienta bien
Es tan triste la noche que tu canción
Sabe a derrota y a miel…

Perdón, es que me dejo llevar y… En fin, sigamos. ¿Recordáis que dijimos antes que la primera edición salió en revista? Pues no lo notaremos. Font nos da una obra que podemos leer de un tirón, sin tener la menor sospecha de su origen revistero, camuflado como si fuera un panfleto político en medio de una revista de eventos sociales.

La edición carece de extras. O quizás no. Porque la preciosa y muy sutil ilustración de las guardas oculta un secreto. Veremos un puerto. Veremos un barco. Veremos gaviotas. Y solamente si nos fijamos, veremos a una mujer ¿mirando una partida? Esperando por alguien? ¿Tiene relación con las historias de esta Barcelona al alba o simplemente está ahí, dentro de su propia vida y su propio mundo?

El mero hecho de que nos lo preguntemos hace que merezca estar ahí.

¿Por qué leer Barcelona al alba?

Una preciosa historia de detectives e intrigas. Un cuadro de una sociedad y una época. Un dibujo lleno de  detalles en los que perderse.

¿Por qué no leer Barcelona al alba?

Ni idea. Léela sí o sí.