Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Un avión sin ella

Un avión sin ella
Guion
Fred Duval, sobre la novela de Michel Bussi.
Dibujo
Nicolaï Pinheiro.
Formato
Cartoné, 176 págs, color. 23,5x31 cm.
Precio
35€.
Editorial
Norma Editorial. 2023.
Edición original
Un avion sans elle (Editions Glénat).

En 2011 el escritor francés Michel Bussi dio el campanazo con su novela Nenúfares negros, éxito que le animó a seguir publicando novelas con el mismo tono de misterio y también cosecharon bastante éxito. En 2019, el guionista de cómic Fred Duval adaptó a cómic ese primer bombazo y acabó cosechando tan buenos resultados que ha seguido adaptando sus posteriores obras. Hoy analizamos Un avión sin ella, pero este mismo verano ha aparecido en Francia su siguiente obra, No sueltes mi mano, en la que vuelve a colaborar con Didier Cassegrain como dibujante después de que, para esta que hoy nos ocupa, estuviera acompañado de Nicolaï Pinheiro, un joven dibujante brasileño que decidió mudarse a Francia impulsado por su pasión por el dibujo. Norma Editorial nos trae una edición similar a la de Nenúfares negros, en cuanto a tamaño y tipo de papel.


La historia gira en torno a un accidente de aviación producido en el año 1980 en el que viajaban dos bebés de la misma edad. Toda la tripulación muere en el accidente, a excepción de un bebé. Las dos familias lucharán por demostrar que el bebé superviviente es el suyo, en unos tiempos en los que las pruebas genéticas no suponían el avance que tenemos hoy día, por lo que la decisión judicial del futuro de la niña quedará a expensas de un juicio. A pesar del fallo judicial, la familia «perdedora» seguirá investigando para demostrar que la niña es de su familia. Una familia es adinerada y la otra pobre, por lo que el destino de la niña puede cambiar mucho según con cuál esté, y el talante perdedor de ambas son bien distintos.

Lo interesante de la obra, aunque a la vez confuso, es que está planteada en varias líneas temporales simultáneas, de modo que vamos a ver escenas del pasado, mezcladas con un momento en el que la niña superviviente tiene 18 años. Eso permite a los lectores estar avanzando en la investigación a medida que va enterándose de cosas del pasado, aunque tengo que reconocer que, hasta que consigues familiarizarte con todos los personajes (y no son pocos), las primeras páginas exigen una atención especialmente elevada. Pero el material del que parte esta adaptación, destaca por la inclusión de unos personajes muy interesantes y que contrastan entre sí, lo cual ayuda a irlos conociendo más rápidamente. Una vez sabes quién es quién, esa cronología alterna facilita precisamente un avance de la trama y una creación de cliffhangers que hacen la lectura vertiginosa.


Es cierto que la historia es muy efectista y tramposa en algunos pasajes, pero se esfuerzan lo suficiente para justificarlo todo. Por ejemplo, el personaje de Malvina, la otra hija de la «familia rica», que es toda una bastarda adolescente que se apodera de nuestra simpatía desde el minuto uno… pero a la que dotan de un background que nos permite comprender que sea como es, e incluso que lleguemos a empatizar con un personaje por el que deberíamos sentir rechazo. Igualmente el final tiene algunas grietas que te pueden hacer levantar la ceja, aunque personalmente reconozco que he disfrutado tanto del viaje que no me ha importado lo más mínimo que sea un poco artero.

Pinheiro tiene un estilo mucho más convencional que Cassegrain, más acorde a lo que solemos ver en el cómic BD: preciosista, muy detallado y con un trazo limpio y claro. Encaja mucho mejor en este tipo de historia en la que no necesitamos ese dibujo más pictórico que nos evocase al de la obra de Monet, como es el caso de la obra anterior. Pinheiro utiliza continuamente a las libélulas como referencia constante, puesto que es el apodo que pone la prensa a la niña superviviente y son una constante a lo largo de las 170 páginas de historia. Esta edición tampoco cuenta con extras de ningún tipo, algo que hubiera resultado tan interesante como en la ya referida Nenúfares negros, puesto que en ambos casos son dos puzzles en los que la información se dosifica con sumo cuidado para interesar al lector pero manteniendo suficientes incógnitas como para que necesitemos seguir leyendo.


En definitiva, Un avión sin ella es una fabulosa historia detectivesca con numerosos personajes con sus propios intereses y un misterio que ir resolviendo, pese a que haya que ir saltando obstáculos que surgen espontáneamente o que son colocados con intencionalidad. Como he dicho antes, a pesar de que el final me ha parecido un poco tramposo, es coherente, y creo que es de esas obras que disfrutas tanto leyendo que la sensación global es muy satisfactoria. Si os gustó la anterior adaptación de las novelas de Michel Bussi, sin duda vais a disfrutar de esta también.

Lo mejor: Gestiona la información y el misterio con mucha habilidad, manteniendo el interés en todo momento.

Lo peor: Algún extra le habría sentado muy bien a la edición.