Es la hora de las tortas!!!

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Astro City: álbum de familia. Cada vez me gusta más Astro City

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¿Se puede decir algo sobre Astro City que no se haya dicho ya? Seguramente no. Una joya del mundo del cómic que es de lectura obligada y demuestra en cada entrega el muy buen hacer de sus creadores. Toda una carta de amor a los clásicos (y no tanto) que son revisionados a través de prismas nuevos para dar interesantes matices a historias que todos conocemos realmente bien.

Sencillamente Astro City es uno de los puntos álgidos del medio en los últimos años y por derecho propio también es una obra reconocida por crítica y público.

Con todo esto presente la labor de un crítico se torna complicada cuando todo está ya dicho. Queda (claro está) la opción de caer nuevamente en tópicos y lugares comunes, o quizá dejarse llevar por pasiones más personales para dar paso a una nueva arista…

¿Qué es un álbum de familia?

Todos tenemos uno (o al menos los de esa generación que vamos peinando canas en nuestra perilla). Ese enorme carpesano lleno de fotografías nuestras y de nuestros hermanos. También están nuestros padres, abuelos, algún amigo… No siempre con momentos que queremos recordar y que hoy nos dan más vergüenza que otra cosa. Pero ahí están, recordando lo nuestro pasado (no siempre mejor) y dejando clara la importancia de las personas en la vida de las otras.

Eso es precisamente Astro City: Álbum de familia. Un tomo en el que lo relevante son los actores y no tanto la obra teatral que se está representando. Estos pueden ser héroes, villanos, ciudadanos normales o hijas de legendarios justicieros, pero en última instancia todos son gente. Ni más, ni menos. Gente que en su día a día debe tratar con amigos y conocidos, que intenta llegar al final de la noche de la mejor forma posible y levantarse por la mañana con las fuerzas renovadas para sonreír a un nuevo día.

Que nadie espere encontrar aquí grandes historias de capas y poderes, solo son una mera excusa argumental para llevar al lector por ese costumbrismo tan habitual en la saga aunque en este caso sea mucho más explícito que de costumbre.

Estamos ante el otro lado de las aventuras de superhéroes. No hay batallas épicas (salvo de fondo) o universos en juego. Solo hay relaciones entre personas, dudas sobre el futuro que está por venir y acciones que serán las responsables de ese mismo destino a la vez cercano y lejano.

Si Astro City: Confesión es posiblemente la historia más potente de todas las contadas, aquí se juntan las más tiernas y más humanas, demostrando una vez más que el acierto de esta serie es el tratamiento y la profundidad que sus creadores han otorgado a sus personajes.

Cada vez me gusta más Astro City.