La primera edición de Alkaios 1 se agotó tras tan solo tres semanas en tiendas, y Tengu Ediciones ya tiene disponible una segunda edición (con un 30% de más unidades de la primera, en previsión del interés que ha generado). A la primera edición no llegué, pero tenía mucha curiosidad por esta obra de la que cada vez oigo hablar más. Un trabajo de Juanma Mallén y Adrián Bonilla, que solo tenían otra obra publicada antes, la adaptación a cómic de Las aventuras de Tom Sawyer para la editorial checa Dobrodružství. El primer vistazo es impactante, con un estilo gráfico muy llamativo y una edición super cuidada por parte de Tengu. A medida que empezaba a leerla iba ganando peso la sensación de que podía ser un desastre: multitud de referencias, cambios continuos en la narrativa, gran batiburrillo de referencias culturales… y con todo, la obra ha acabado encantándome. Explico por qué.
Como digo, la obra tiene aspectos en los que se aprecia la falta de experiencia de Mallén y Bonilla, pero han sido tan inteligentes que han adaptado la propia obra para conseguir que esa confusión que genera en la lectura forme parte de la propia obra y que tenga sentido dentro de la historia. He escuchado y leído algunas entrevistas donde confiesan que son conscientes de su propia inexperiencia, pero creo que la pasión que le ponen y la autocrítica formal han servido para dirigir la lectura y darle coherencia. Y el resultado es muy positivo.
La premisa de la obra ya es toda una explosión mental: un Hércules viejo se ha mantenido en la sombra. No murió tras ser envenenado por la sangre del centauro Neso, y de hecho tampoco mató al león de Nemea, quien ahora es su compañera de viaje y no es león sino leona… Huyendo de la relevancia, Heracles se ha cambiado el nombre al de su abuelo Alceo (que fonéticamente en griego se pronuncia como Alkaios) y se ha ido a Japón a vivir sus últimos días. Pero la paz durará poco…
Los primeros capítulos son bastante confusos porque alternan varias líneas argumentales: las del propio Alkaios, las del emperador romano Nerón y la de la tribu de los icenos. Además está narrada con un ritmo trepidante, cargado de peleas y adaptando cada capítulo a una narrativa gráfica diferente que, por otro lado, combina con el título elegido de una canción reconocible. Todo esa confusión está dirigida hasta el capítulo 5, donde las tramas por fin convergen y ves que todo ese caos es premeditado. Entiendo que puede haber quien haya desconectado antes y que vea que es una sucesión de peleas que además te desubiquen por completo al mezclar demonios tengu (no podían caer en otra editorial mejor), romanos y dioses reencarnados, pero si consigues mantener el interés y llegar al punto en el que entiendes por qué es todo tan caótico… creo que la experiencia merece y mucho la pena.
Porque el apartado gráfico te explota la cabeza mucho más que el guión, con esos recursos inteligentes, esos homenajes a otras obras y esa rotulación cargada de onomatopeyas. Por eso comentaba al principio que tenía muchas papeletas para haber acabado siendo un mero batiburrillo de referencias y peleas que intentan molar y haberse estrellado pero, en mi opinión, funciona bastante bien porque consiguen sorprender al lector como en la escena de la pelea chocando con el propio guión del cómic, un capítulo narrado en sentido horizontal para darle un aspecto más cinematográfico a la pelea que contiene, ese recopilatorio de las famosas doce tareas homenajeando portadas clásicas de cómics o a ese Alkaios condenado a pelear contra todo tipo de leyendas y encerrado y meditando como un reconocible personaje que tenía su rostro cubierto de tiritas.
La edición de Tengu me ha sorprendido por su calidad: un tomo con encuadernación en tapa dura, un papel offset de alto gramaje que reproduce a la perfección esos contrastes y esas masas de negro que dominan la obra, y algunos extras en forma de recopilación de onomatopeyas y bocetos. La obra estuvo a punto de ser editado por la misma editorial checa con la que publicaron Tom Sawyer, pero tenían en mente una obra en cinco libros que no convenció a los autores. Por suerte, Tengu se implicó en el proyecto, les ha dado mucha libertad, y publicará también el segundo tomo con el que concluye esta historia.
En definitiva, Alkaios 1 es una obra a todas luces sorprendente. Puedes entrar o no en su juego, puedes ver una obra impulsiva que descuida a veces la claridad narrativa, pero esa valentía y lo estimulante que resulta, al menos a mí, me han acabado convenciendo, he acabado disfrutando de los cruces de referencias, los anacronismos y las influencias artísticas. Una obra de dos amantes del cómic que mezclan mitología greco-romana con cultura japonesa y plantean todo un What If/Elseworld centrado en Hércules. Después de El héroe de David Rubín, hacer una obra sobre el personaje necesitaba un enfoque radicalmente opuesto, y Juanma Mallén y Adrián Bonilla se lo han dado. Y tanto…
Lo mejor: Lo valiente (casi temeraria) que es. La cantidad de huevos de pascua que hay, y que no acaban monopolizando la obra o distrayendo al lector.
Lo peor: Si la analizamos técnicamente hay aspectos narrativos que parecen estar ahí “porque molan” y producen confusión, aunque si todo está dirigido hacia el caos, tiene sentido.