El reino está a salvo y la gente está feliz… a menos que seas un mago. Luxanna debe ocultar quién es realmente. Pero cuando busca a un mago encarcelado para aprender a controlar su magia, ¿se protegerá a sí misma… o condenará a Demacia?

El juego MMORPG League of Legends se abrió camino hace unos años hasta convertirse en la plataforma multijugador online con más miembros en todo el mundo. Incluso cuenta con torneos internacionales retransmitidos por streaming y equipos de jugadores profesionales. No es de extrañar que Riot Games, la empresa que lo lanzó al mercado, haya querido monetizar aún más la popularidad del videojuego lanzando su propia línea de cómics, en colaboración con Marvel Comics. Lo curioso es que estos tebeos se pueden leer en línea en la propia página web del juego, con lo que no terminamos de entender la labor de Marvel en el asunto, como no sea la de la difusión de las ediciones en papel. El caso es que gracias a Panini ya tenemos estos cómics en España, en lujosas ediciones en tapa dura, y con abundante material adicional como mapas del reino de Demacia, diseños de personajes y relatos cortos.

Precisamente ha sido el escritor en plantilla de Riot Games John O’Bryan (Avatar: La leyenda de Aang) el encargado de trasladar las aventuras de algunos de estos personajes al cómic. Este volumen está protagonizado por Luxanna “Lux” Crownguard, hermana del campeón demaciano Garen Crownguard, y miembro de la más ilustre familia de guerreros del reino de Demacia, del que pronto será heredero el Príncipe Jarvan. En una época en que la magia está proscrita, y sus practicantes son condenados al exilio o a prisión en las más profundas mazmorras del reino, la joven Lux descubre que posee poderes mágicos, por lo que su condición de maga se enfrenta a su legado familiar de protectora del reino y, por tanto, enemiga de los magos. En su afán por descubrir algún medio de controlar su magia, Lux entrará en contacto con Sylas de Dregbourne, uno de los más peligrosos magos conocidos, preso desde hace más de 11 años. Lux aprenderá de Sylas cómo controlar su magia al tiempo que éste se gana su confianza y algo más, en una relación que recuerda a la de Clarice Starling y Hannibal Lecter, hasta que todo sale a la luz y se desencadena el caos.

John O’Bryan coge a estos populares campeones del juego y les da un trasfondo que les relaciona entre sí, en una aventura dibujada por el artesano Billy Tan (Imposibles X-Force). Sin olvidar que el público objetivo de este cómic es el del jugador habitual de League of Legends, y que no tiene por qué estar necesariamente versado en la lectura de cómics, O’Bryan y Tan crean una historia sencilla, con elementos fácilmente reconocibles por cualquier lector mínimamente acostumbrado a una narrativa básica, y la adornan con retales de acción, aventura, traición y una pizca de romance. Lux se convierte así en una historia creada con el único fin de otorgar algo de personalidad a algunos de los personajes más carismáticos del videojuego. Sin caer en estridencias ni alardes narrativos ni gráficos, los autores juegan con la intriga y el cliffhanger al final de cada capítulo para mantener al lector enganchado en una trama que, si bien resulta de lo más predecible, juega con la ambigüedad de no saber si al final el malo es tan malo, o si el bueno es tan bueno. En ese aspecto, y puesto que Lux, Garen, Sylas y Jarvan son personajes jugables del videojuego, los autores han decidido dar su buena parte de protagonismo a cada uno, con sus luces y sombras, dejando así que sea el lector quien simpatice o no con ellos.

Aun sin ser jugador de League of Legends, y sin saber nada acerca del juego más allá de que tiene a millones de jóvenes de todo el mundo enganchados, este Lux, publicado por Panini Comics, es una lectura entretenida y disfrutable, que igual puede gustar al neófito adolescente en busca de una historia de aventuras “de toda la vida”, como al jugador empedernido ávido de material extra. De un modo u otro, Lux ha sido más de lo que esperaba.