¿Cómo vais de euros en el bolsillo? ¿Os cabreó la subida de precio de la grapa de Panini? Y por último, ¿estáis disfrutando del renacer del Homo Superior a manos del nuevo patriarca mutante Jonathan Hickman? Si la respuesta a esta tercera cuestión es que sí, me temo que os tendréis que rascar el bolsillo para haceros con todas las grapas del evento X de Espadas, un cruce que, a falta de conclusión, se ha convertido por derecho propio en la mejor saga que ha visto la franquicia de la X desde los tiempos de Complejo de Mesías… Y casi diría que la mejor de Marvel desde Secret Wars, que casualmente también fue de Jonathan Hickman.
Antes que nada, decir que en febrero fueron siete las grapas relacionadas con X de Espadas que se publicaron en España. Un total de doce capítulos de los veintidós que ocupa toda la historia. Además, todos los tebeos vieron la luz la primera semana del mes, y a ver quién es el guapo que aguanta verlos en la estantería y no pillarlos.
Una duda que seguro que se os pasa a todos por la cabeza es si para contar X de Espadas son necesarios tantos capítulos. Lo cierto es que no, que se podría haber contado en menos, realizando algún atajo o recurriendo a elipsis narrativas. Pero, ahora bien, y pese a que algunos números parezcan de relleno, todos, absolutamente todos, cuentan con algún momentazo que hacen de su lectura un ejercicio de lo más satisfactorio.
Casi me atrevería a decir que X de Espadas es un reflejo de lo mejor y lo peor de Marvel. Esta Casa de las Ideas, que no duda en explotar algo si con ello piensa que va a ganar dos euros de más (al fin y al cabo esto es un negocio), también es la Marvel que no tiene miedo de tomar decisiones y de trastocar el status quo de sus personajes a la vez que se apoya en el rico legado que ha ido construyendo durante décadas.
Por eso comento que da gusto leer una historia en la que más de una veintena de autores trabaja como uno solo, provocando que muchas series parezcan la misma cabecera. En los capítulos que nos ocupan podremos conocer a todos los contendientes al torneo en la Ciudadela Estelar. Aquí, más que nunca, es aconsejable leer (y disfrutar) los textos de apoyo que nos permiten saber más de los espadachines de Arakko. No obstante, es a la hora de presentar a los campeones de Krakoa es donde podemos encontrar algunos altibajos.
Con esto me refiero a que, dependiendo del guionista, la historia de cómo el mutante consigue su espada está narrada con más o menos detalle. En algunas ocasiones, como Lobezno o Cifra (uno de los mejores episodios de toda la saga), disfrutaremos de historias dinámicas y llenas de sorpresa; pero en otras como la de los personajes que se hacen con sus armas en Excalibur es resuelta de manera más o menos chapucera. Y luego está Jonathan Hickman, que se reserva para sí mismo retorcer las reglas del juego que él mismo ha creado haciendo trampas de una forma que a buen seguro tendrá consecuencias inesperadas.
De todas formas, tal y como hemos comentado, lo mejor son algunos detalles que poco a poco siembran las semillas del siguiente paso de este amanecer de X. Por ejemplo, en el X-Factor de Leah Williams se le dará una vuelta de tuerca a la tan polémica aparente inmortalidad de los habitantes de Krakoa. También son destacables los episodios de X-Force y Lobezno, guionizados ambos por Benjamin Percy, que nos devuelven al Logan más cañero y aventurero de los tiempos de Larry Hama.
Y ojo al papel de Tormenta en la saga, pues vuelve a entablar contacto con Pantera Negra y Wakanda. Vita Ayala consigue en 24 páginas una interacción mucho más intensa entre el antiguo matrimonio de lo que en su momento lograsen Reginald Hudlin en Black Panther o Brian Michael Bendis en Avengers. Un tebeo cargado de grandes diálogos y muchas chispas.
Ya para el mes que viene quedan las raciones de hostias. Habrá que ver cómo acaba, pero desde luego estoy deseando leerlo, sin importar las pegas ya expuestas, pues el placer de ver una franquicia mutante cohesionada como nunca las palia con creces.
