No consigo encajar del todo con las últimas lecturas de narrativa juvenil que he leído, salvo honrosas excepciones. Sí, sé mejor que vosotros que ya hace mucho que me salgo del rango de edad al que va dirigido, pero teniendo hijas que están dentro de esa edad, me gusta mucho leer cosas que puedan gustarles a ellas, y siempre las leo desde esa perspectiva. El tema de la orientación/identidad sexual suele estar incluido de una manera dogmática, antinatural bajo mi punto de vista, y las obras juveniles recientes parecen seguir una lista de items a los que hacer check para asegurarte de que estás dentro de lo normativo. Cuando he empezado a leer este Wynd Libro 1: La huída del príncipe , editado por Planeta Cómic, me he dicho: «Esta no me va a gustar». Tiene todos los clichés de la literatura fantástica con la integración de temas más actuales como la orientación sexual o el encorsetamiento de ciertas normas sociales. Dicho todo esto, spoiler: me estaba equivocando de lleno.
Wynd toma todo los clichés de la literatura fantástica, sí, pero los retuerce, los pone en continua duda sobre lo que es bueno y lo que es malo. Acompañaremos a Wynd, un chico que oculta su naturaleza mágica en un mundo donde la magia está proscrita. El príncipe del reino deberá huir para asegurar que las cosas puedan cambiar en el reino y abolir esa persecución a la magia, y acabarán formando equipo con el propio Wynd y su hermana, y con el joven jardinero con quien guarda una relación muy estrecha.
No hay nada que me guste más que ver un cómic juvenil que no trate a los chavales como si fueran tontos o máquinas programables. Y Tynion no lo hace en ningún momento. Plantea una obra antimaniqueista al 100% en la que de entrada, muestra al lector una representación de la vida vegetal en la que es la mala de la historia, un mundo en el que lo diferente (la magia) está mal visto, y en la que habrá quien oculte su propia naturaleza para sobrevivir o ser aceptado por los demás.
Y con suma inteligencia y habilidad, consiguen mostrarnos que no todo es blanco o negro, y que a veces lo que se nos muestra como lo peor del mundo no lo es tanto, ni lo bueno lo mejor. Esa manera de tomar los tropos de la literatura fantástica y jugar con ellos me ha resultado sorprendente y pienso que es la mejor manera de educar sin adoctrinar. Mostrar y que cada uno saque sus propias conclusiones suele funcionar mejor que decir lo que es bueno y lo que no, y más cuando entre blancos y negros siempre hay grises.
Si contar con alguien como Tynion IV era ya un éxito asegurado por el estado de forma en que se encuentra actualmente (Hay algo matando niños , El departamento de la verdad ), al dibujo se hace acompañar de Michael Dialynas (The Woods , Academia Gotham ) al que conoce bien el guionista y cuyo estilo encaja mucho mejor en una obra de este corte, se le ve mucho más suelto y con un acabado mucho más limpio que en la anterior obra en que coincidieron ambos autores. El color juega mucho con los contrastes de las escenas de la naturaleza en que son presentadas como malas o agresivas, y palidece cuando toca, para mostrar los bajos fondos de Tubervilla.
La edición de Planeta me parece fantástica, con un tamaño ligeramente reducido pero que permite contar con un tomo de 256 páginas (contiene 5 números pero son de extensión mayor a la habitual) por algo más de 15€. La presente edición en tomos, además, incluye una serparación en capítulos que no aparecía en la edición en grapas americana, de manera que la historia queda mucho mejor estructurada y parece estar pensada directamente como una historia en este tipo de edición.
En definitiva, Wynd Libro 1: La huída del príncipe es una historia que se apoya en los elementos que todos conocemos de literatura fantástica medieval, con hadas, magia, vampiros, reyes y príncipes, y nos planta un alegato por la tolerancia y por no dejarse llevar por las etiquetas de la sociedad. Tiene la frescura y buen guión de Nimona , junto a un dibujo perfecto para un público juvenil. Cómic inteligente para jóvenes inteligentes, que no se dejen adoctrinar y a los que invitan a pensar por ellos mismos y sacar sus propias conclusiones. Tynion sigue en racha…
Lo mejor: Lo bien escrita que está, y lo que invita a no dejarse llevar por etiquetas. Que no trate a los jóvenes como tontos. La edición de Planeta y su precio.
Lo peor: Puede darse el caso de que te quedes con la impresión de que es una historia vista mil veces.