En esta ocasión, la novela gráfica Wonder Woman: Warbringer del sello juvenil DC Young Adult adapta una novela de la autora israelí afincada desde su infancia en EE.UU. Leigh Bardugo. La autora es toda una best-seller y un valor seguro para el público juvenil. La novela de Bardugo fue publicada por el sello de Penguin Random House, Montena, a finales de 2017 y por fin llega su adaptación a cómic de la mano de Hidra.
Una joven Diana intenta hacerse valer en Themiscira ante su exigente madre. Durante una de las pruebas será testigo de la llegada a su ciudad de Alia, una joven proveniente de la Tierra y pronto descubrirá que la chica es una heredera de la misma Helena de Troya, una de las denominadas Warbringer, que traerá una época de guerra y destrucción a Themiscira. El oráculo le revelará a Diana que la única manera de evitar la profecía es acabar con la vida de la joven, aunque hay una alternativa para la que tendrían que embarcarse en un viaje contrarreloj enfrentándose a enemigos que no quieren impedir bajo ningún concepto esa época de guerra.
Para adaptar una novela como esta, DC contrató a la veterana Louise Simonson (Power Pack, Factor-X), y para el dibujo confió en la autora Kit Seaton, que había realizado un par de series en Image (Afar, Norroway). Estamos ante una de esas aventuras en las que Diana intentará proteger a la joven Alia, y para ello se enfrentarán a numerosos peligros y, como no podía ser de otra manera, a tantas otras criaturas mitológicas y encarnaciones de dioses del panteón griego.
Vayamos por partes. En cuanto a la historia, lo primero que hay que decir es que tiene un target de público claramente juvenil y ello conlleva que debamos tener ciertas licencias en cuanto a la historia. Y es que vamos a ver algunas escenas que pueden llamarnos la atención, como que en plena misión contrarreloj se permitan ir a una fiesta, o que el hermano de Alia vaya dejando coches por toda Nueva York con miles de dólares en el maletero y llaves de pisos francos «porque es muy precavido». Pero si somos condescendientes con esas pequeñas incongreuncias, la historia toca muchos puntos que encajan con la línea DC Young Adult, como son el empoderamiento femenino, o la tolerancia con la identidad de género o la raza. Y la verdad es que, a diferencia de otras obras de este mismo sello, aquí es mucho más anecdótico y no queda tan impostado como en otras obras.
Pero si nos centramos en la historia como tal, sin buscar valores añadidos, hay que reconocer que la historia es entretenida, plantea una versión muy juvenil de Wonder Woman y tenemos altas dosis de acción aderezadas de todos los ingredientes que debe tener una buena historia protagonizada por la heroína más importante de DC Comics.
En cuanto al dibujo, Kit Seaton tiene un estilo muy limpio, sencillo, con un trazo muy fino y buen detalle para los fondos, aunque me falla especialmente en las escenas de acción, en las que me parece que carece de cierta espectacularidad y ritmo. Salta a la vista sobre todo en los enfrentamientos de Diana con criaturas mitológicas, en las que deja cierto sabor de boca a que podía haber dado mucho más de sí. No obstante, el resto de la obra está muy bien ilustrada y es un estilo que enlaza muy bien el estilo superheróico más puro con ese estilo algo más de cómic independiente que se prodiga en las obras de este sello.
Pero sí hay una cosa que me ha gustado mucho del dibujo y es el color. La obra está coloreada en un falso bitono azul. Y es falso por dos motivos: el primero es porque realmente son varias las tonalidades de azul escogidos, no es un azul plano; pero sobre todo, porque la obra está aderezada con múltiples efectos de color rojizo, especialmente para el fuego, pero que luego se usa también para los flashbacks de fondo o para dirigir la atención a ciertos elementos de la historia.
En definitiva, Wonder Woman: Warbringer es una obra juvenil para que los más jóvenes se familiaricen con uno de los personajes más de modoa de DC gracias a su adaptacón cinematográfica. Tengo que decir que ni siquiera se puede considerar un acercamiento a dicha versión, puesto que esta Diana es mucho más niña, y resulta mucho más vulnerable todavía. Es algo que Seaton consigue con su dibujo, y que resalta especialmente en una visión de futuro que hay hacia el final de la obra, y en la que vemos un lenguaje corporal muy distinto. Una historia de aventuras, divertida y con un buen ritmo, para los que quieran acercarse por primera vez al personaje, o para los que quieran ver una buena versión alternativa del personaje que algunos llevamos muchos años leyendo.
Lo mejor: Una historia variada repleta de aventuras.
Lo peor: La acción podría ser mucho más espectacular.