Wonder Woman ha dado ejemplo a varias generaciones desde que debutara hace ocho décadas. A lo largo de su carrera, la hemos visto viviendo aventuras en su Themyscira natal, en el Mundo del Hombre e incluso en el espacio. Ha sido embajadora de la paz, superheroína y la guerrera más poderosa de las amazonas. Este volumen rinde homenaje a Diana, a sus enemigas y a un rico contexto que incluye a los mitos griegos por medio de una antología de aventuras muy especiales.

Wonder Woman es un personaje muy complejo. Tanto, que la mayoría de autores no saben que hacer con ella. Es una semidiosa en un mundo de humanos. Es embajadora de paz, pero también es una guerrera. Predica el amor, pero lleva una espada. Tiene un avión invisible, aunque puede volar sin necesidad de él. Puede encajar un puñetazo de Superman, aunque necesita unos brazaletes para desviar las balas. Además, con tanto trasiego de Crisis, Renacimientos, Nuevos 52, etc, uno ya no sabe si fue Diana quien luchó en la Segunda Guerra Mundial o si fue Hipólita, su madre. De reboot en reboot, y tiro porque me toca.

Si ya cuesta encontrar un buen guionista que se haga cargo de una etapa larga sabiendo bien lo que se hace (una muestra es la saga Sangre, de Brian Azzarello), imaginaos cuando hay que enfrentarse a la lectura de una treintena de historias cortas de diferentes autores, algunos de los cuales o no conocen al personaje, o no saben cómo escribirlo (o bien se limitan a contar la misma historia de siempre, pero cambiando la protagonista). Así, en manos de estos autores, Diana de Themyscira es un personaje comodín, que lo mismo te vale para luchar contra dioses y alienígenas que para predicar las virtudes del amor y la esperanza o para concienciar sobre el cambio climático. Y ojo, no es que esto sea malo. El problema estriba en privar al personaje de su propia voz para sustituirla por la del (o la) guionista. Llama a tu madre, cómete las verduras, recicla, sé tú misma… algunas de las historias contenidas en este volumen tienen un componente proselitista que en pequeñas dosis entra bien y no molesta, pero a la que lees varias en este volumen ya empiezas a sentir una punzada de incomodidad. ¿Seré un buen ciudadano? ¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Estaría Wonder Woman orgullosa de mí?

Afortunadamente, no todas las historias están cortadas por este patrón. Hay otras, afortunadamente, que abordan el papel de Wonder Woman en la historia desde un ángulo más audaz, como la realizada por John Arcudi (Rumble) y Ryan Sook (El hombre de acero), en la que se trata el tema de su inmortalidad y cómo eso nos hace quedar a los mortales ante sus ojos. O la de Becky Cloonan (Leyendas del Caballero Oscuro: Malas noches), titulada La Apuesta, en la que la propia Diana nos cuenta el (posible) origen de su lazo de Hestia, y el efecto que realmente puede producir en quienes se mienten a sí mismos. Hay otras tan anodinas como prescindibles, como es el caso de Regreso a casa, de Tillie Walden (¿Me estás escuchando?), o Una motivación en común, de Stephanie Williams y Ashley A. Woods (Heathen). Espionaje, de Robert Venditti (Superman 1978) y Steve Epting (Soldado de Invierno) es una pequeña joya que nos retrotrae a aquella década de los 70 en que Diana perdió sus poderes y se convirtió en un trasunto de la famosa Emma Peel televisiva. Más allá del horizonte, de Sanya Anwar, es una emotiva historia de fantasmas y almas perdidas, mientras que en El Profeta, Liam Sharp (Wonder Woman: Las mentiras) nos da una lección de narrativa y de cómo deberían verse realmente los músculos de una guerrera amazona.

Hay muchas historias más en este volumen titulado Wonder Woman: Black and Gold, en el que los únicos colores que vemos, además del negro, es el amarillo o sus variantes ocres y dorados. En total, son un total de trinta historias obra de autores que han trabajado solos o formando equipo, con resultados muy desiguales. El melón abierto hace años por Batman: Black & White se sigue exprimiendo con Superman, Harley Quinn y ahora Wonder Woman, y quién sabe qué nos guarda DC en el futuro. ¿Queda algún personaje importante por explotar? ¿Hay película a la vista? El tiempo nos lo dirá. ¿Merece la pena este volumen? Sólo para completistas del personaje y amantes de este tipo de antologías experimentales.