Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Las voces y el Laberinto

Las voces y el Laberinto
Guion
Aldredo Borés, basado en la obra de Ricard Ruiz Garzón.
Dibujo
Alfredo Borés.
Formato
Rústica con solapas, 112 págs, Color, 14x21 cm.
Precio
14,90€.
Editorial
Sapristi. 2018.

Si en algo tiene tirón la Medicina Gráfica es en el terreno de la Psiquiatría. ¿Qué resulta más difícil de expresar en palabras que las enfermedades y los síntomas psiquiátricos…? Una enfermedad pulmonar que te impida respirar es relativamente fácil: solo tienes que contar que un paciente se fatiga, y ya transmites esa angustia y nos pone en su piel rápidamente. Pero cuando se trata de un síntoma que te hace pensar que los demás hablan de ti o que te hace ver a tu entorno como algo extraño u hostil… la cosa puede ser bien distinta. Las Voces y el Laberinto relata la vida, a través de cinco relatos cortos, de pacientes esquizofrénicos. La obra está basada en el libro de casi mismo título (Las Voces del Laberinto) de Ricard Ruiz Garzón.

En estos relatos vamos a conocer a cinco pacientes, pero cada uno tiene su propia manera de vivir la enfermedad. En el primero de ellos, Las Voces, conoceremos a Raúl, quien va viviendo el despertar de su enfermedad y es expresado en un dibujo que consigue hacer material “la enfermedad” con escenas con un dibujo tremendamente potente, como en la que cuando el pobre protagonista intenta paliar sus síntomas bebiendo vemos “la enfermedad” dentro del vaso de whiskey. Es probablemente la historia visualmente más impactante, con unos recursos visuales fascinantes y una manera de tratar los síntomas desde el punto de vista de Raúl, viendo como lo juzgan, cómo es consciente de su enfermedad, y como en ocasiones puede llegar a vivir incluso el rechazo de su familia.

Kiosco está protagonizada por un chico al que llaman Juan, Javier y Alberto indistintamente según quien le hable. Muestra muy bien el miedo producido por un brote psicótico, y cómo desconfía de todos los que le rodean, pensando que puedan envenenarle y criticarle. Muestra bastante bien cómo puede llegar a controlar la enfermedad con ayuda y medicación, y lo contrasta con algunos casos con un manejo bien diferente.

Las voces y el laberinto
Química
nos presenta a Berta, una chica que a pesar de toda la droga que la rodea consigue evitarla y cómo sus crisis llegan a confundirse con ingesta de drogas. El título hace mención a la comparación de la medicación la fotografía, las drogas… todo es química.

Mamá es probablemente la historia más sobrecogedora de todas, porque cuenta la historia desde el punto de vista de la madre de un enfermo de esquizofrenia. Muestra desde la dificultad para sobrellevar a un paciente con estos síntomas y el esfuerzo que hay que hacer para tener paciencia, a la sensación de impotencia ante un médico que te está explicando las cosas sin mirarte a la cara y tratando a tu hijo como un número. Sus dos últimas páginas tienen una gran sensibilidad, ponen los pelos de punta.

El Laberinto es un gran cierre para esta obra, pues nos presenta a Alberto, un hombre que ha conseguido superar la enfermedad y llegar a controlarla gracias a la medicación y al apoyo de la familia. Es un gran final para acabar la lectura con optimismo y sin dar pie a sentirte agobiado por lo que has leído.

El tomo concluye con un epílogo del escritor del libro en el que está basado este cómic, Ricard Ruiz Garzón. En él nos cuenta un poco lo que le llevó a escribir el libro y cómo llegó el proyecto a Sapristi y a Alfredo Borés. Borés hace un trabajo espectacular en esta obra. Es un dibujo poco detallado, con rostros que nos pueden llegar a recordar al dibujo de Bastien Vivès, y comparte con el francés, una expresividad imprescindible para llegar al corazón del lector. Usa una serie de recursos visuales que para cualquier sanitario o cualquiera que conviva con la enfermedad la hace muy reconocible en cualquiera de los personajes que aparecen en sus páginas.

Gracias al cine y la literatura, parece que todos conocen la esquizofrenia. Recuerdo un día pasando consulta con un psiquiatra, que acudió una chica contando su debut de la enfermedad: Se le aparecía su tía muerta a su lado en la cama, y le decía que estaba ahí para protegerla, y que todo iba a salir bien. Evidentemente, era una simuladora que buscaba el informe médico para obtener “la paguita” del estado. Esta obra no está escrita ni dibujada por sanitarios y no tienen más contacto con la enfermedad que el fruto de lo que han investigado. Ha sido una gran documentación la que se ha realizado, porque todos los síntomas son reales, y ninguna cae en el sensacionalismo de síntomas muy llamativos… pero irreales. Como los de la chica que he citado. Un esquizofrénico suele tener alucinaciones auditivas, no visuales, y siempre van a ser para mal. Nunca van a aparecer para decirle que todo va a salir bien, sino que va a oír al vecino cómo lo pone verde o quiere hacerle daño…

En definitiva, Las Voces y el Laberinto.

Una obra que retrata la enfermedad de manera muy fidedigna, abordando diferentes puntos de vista, y uniendo a los diferentes personajes de manera casual al más puro estilo Vidas Cruzadas o Magnolia. Una obra sobrecogedora, que te hace vivir la esquizofrenia en primera persona, y ponerte en la piel de los familiares que conviven con este tipo de pacientes. Tiene diálogos brillantes y escenas que te agarran el corazón, y recursos visuales de una potencia rotunda que, al menos a mí, me han cogido por sorpresa. Deseando ver más trabajos de Borés, quien puede llegar a convertirse sin demasiado esfuerzo en el Bastien Vivès español. Y tras la lectura de esta obra, dan ganas de leer el libro en el que está basado, para saber más de los personajes, y ver cómo está tratado en el relato sin imágenes.

Lo mejor: La potencia visual. Lo fiel que es. Los diferentes puntos de vista. El uso del color, sencillo pero con fuerza.

Lo peor: Si sabes lo que vas a leer, nada.

Para seguidores de Medicina Gráfica. Para descubrir a un talento por explotar del cómic español. Para aprender qué es la esquizofrenia y cómo la viven sus pacientes.