En un mundo lleno de héroes, villanos y monstruos, hay pocos fenómenos más extraños que el matrimonio de una bruja mutante con un sintozoide. La improbable pareja compuesta por La Visión y La Bruja Escarlata ha encontrado acomodo en su nuevo hogar de Leonia (Nueva Jersey), donde pronto recibirán la visita de amigos (Los Vengadores Costa Oeste), familia (Mercurio, El Hombre Maravilla y Magneto) y enemigos (Ultrón, El Segador Macabro, Los Siete de Salem y muchos más). Asiste al año trascendental en que la feliz pareja se convirtió en padres de Billy y Thomas, destinados a convertirse algún día en miembros de Los Jóvenes Vengadores.
Hoy día estamos acostumbrados a las reediciones, pero si a finales de los 80 nos hubieran dicho a los lectores de Cómics Forum que la maxiserie de La Visión y la Bruja Escarlata se iba a reeditar en un tomo de lujo más de 30 años después, habríamos puesto los ojos en blanco con tanta fuerza que nos llegaríamos a ver el cerebro. Claro que tampoco nos habríamos podido imaginar en la vida que Wanda y Visi serían protagonistas de su propia (y exitosa) serie de televisión. No cabe duda de que, hace unos meses, La Visión y la Bruja Escarlata fueron los reyes de la televisión y estaban en boca de todo el mundo. Panini Comics reaccionó, aunque algo tarde (la serie se emitió en Disney+ de enero a marzo de 2021), reeditando un primer volumen dedicado a la pareja en abril, y este que hoy nos ocupa en junio.
El tomo arranca en las instalaciones del Proyecto Pegaso, donde Henry Peter Gyrich, el enlace del Gobierno estadounidense con Los Vengadores, está estudiando el cuerpo de La Visión. Tanto éste como su esposa, Wanda, más conocida como La Bruja Escarlata, están hartos de que no se reconozca a Visión como un ser humano sintético, pero humano al fin y al cabo, así que abandonan la formación de Los Vengadores y se retiran a un pueblecito de Nueva Jersey llamado Leonia, donde compran una casa con la intención de establecerse como ciudadanos corrientes y formar una familia. El resto del volumen recorre un año en sus vidas, con cada capítulo deteniéndose en celebraciones o festividades como Halloween, Acción de Gracias, e incluso el aniversario del nacimiento de Martin Luther King (con Power Man como representante étnico invitado).
El veterano guionista Steve Englehart (Vengadores: La saga de la Corona Serpiente, Estela Plateada: Libertad) hace más énfasis en la vida familiar de la pareja, y la representación de sus sentimientos, incluyendo un conato de infidelidad por parte de La Visión, merced a los hechizos de la asgardiana Encantadora, que en su faceta superheroica, aunque tratándose de un cómic de superhéroes, no pueden faltar apariciones de otros personajes del entorno de la pareja, ya sea familia, como Magneto, Mercurio o el Hombre Maravilla, o villanos del estilo del Sapo o los Siete de Salem. Incluso contaremos con varias apariciones del Segador, que es tanto familia como villano, y su novia Nekra.
Hay que decir que quienes se acerquen a este tomo picados por la curiosidad después de ver la serie de televisión van a encontrar muy pocas semejanzas con ésta. Después de todo, no sólo son medios diferentes con lenguajes y códigos diferentes, sino que además las continuidades de las que provienen no tienen nada que ver entre sí. Por otro lado, resulta paradójico en este cómic que, habiendo abandonado Visión y Wanda su militancia en los Vengadores, y tengan la intención de vivir como ciudadanos corrientes, no dejen de vestir sus trajes de superhéroes incluso estando en casa. Tal vez leyendo esto de niños no prestáramos demasiada atención a este detalle (al fin y al cabo, si compramos un tebeo de superhéroes es para ver superhéroes), pero estando ahora acostumbrados al enfoque más realista y de carne y hueso del cine y la televisión, el hecho de vestir de uniforme incluso en su vida civil resulta de lo más chocante.
El dibujo de esta maxiserie es obra de un tal Richard Howell (Heroes Return: El Invencible Iron Man), al que no hemos visto prodigarse mucho más en nuestro país, y con bastante razón, porque durante los años ochenta sólo tiene destacable, aparte de esta colección, 16 números de Hawkman para DC Comics y abundantes números de relleno. En 1993 fundó su propia editorial, Claypool Comics, y le perdimos la pista. No nos engañemos: pese al factor nostalgia que a muchos nos trae esta colección de La Visión y la Bruja Escarlata, el dibujo es bastante mediocre, y el desarrollo de los personajes hay que cogerlo con alfileres. Hemos de recordar que se publicó a mediados de los ochenta, una época en que la serie de Los Vengadores estaba en plena efervescencia creativa (había crecido tanto que tuvieron que crear una sucursal en la Costa Oeste, al mando de Ojo de Halcón), y que esta maxiserie no era más que un spin-off cuya mayor contribución al Universo Marvel fue la creación de los hijos gemelos de Wanda y Visión. Claro que dudo que en aquella época tuvieran en mente todo lo que esos niños llegarían a provocar después (Vengadores Desunidos, Dinastía de M, etc.). En este volumen también se incluye el The West Coast Avengers 2 USA, como parte de un crossover entre ambas colecciones, también escrito por Englehart y con dibujos del inefable Al Milgrom (Hulk vs. La Cosa: Grandes Tortas).
Sin duda, esta volumen recopilatorio de la maxiserie de mediados de los ochenta de La Visión y la Bruja Escarlata, subtitulado por Panini Un año en sus vidas, va dirigido tanto a los que quieren recuperar el material original en un formato más sólido y duradero, como a los que han oído campanas gracias a Disney+ y quieren ver el material de partida de la serie, aunque sólo tengan en común precisamente eso, el punto de partida.