Era inevitable y, aunque me atrevería a decir que Panini se ha dormido un poco para aprovechar el éxito que ha supuesto la serie de Disney+ sobre La Visión y la Bruja Escarlata , comienza a llegarnos material que pueda resultar atractivo a lectores ocasionales. Y lo hace con la miniserie de Bill Mantlo y Rick Leonardi que la gran mayoría de nosotros leímos en la colección Extra Superhéroes  de Forum, aunque Panini la ha publicado en cartoné e incluyendo el Giant-Size Avengers  número 4, el número donde la famosa pareja de superhéroes acaba contrayendo matrimonio.

De hecho, con este número abre el tomo de Panini. Un número que viene a ser el desenlace de la saga de Vengadores La Madonna celestial , y que al lector que llegue aquí completamente ajeno a la historia puede hacerle torcer el gesto por no enterarse de gran cosa. Panini ha copiado la edición americana más reciente, aunque tal vez no habría sido mala idea dejar en este tomo exclusivamente las páginas relacionadas con los protagonistas de este tomo. Estamos ante un número especial en el que vemos todo lo relacionado con Mantis, Dragón Lunar y el resto de protagonistas de la saga, mientras que Wanda y Visión se enfrentan por su lado a Dormammu y su hermana Umar.

Este especial estaba escrito por Steve Englehart y dibujado por Don Heck. Tal vez sea lo que más llama la atención, para mal, de este número, pues Heck no es de los mejores dibujantes que uno puede recordar de su época, pero es que aquí tiene algunas viñetas que llegan a hacer daño a la vista, con proporciones de personajes deficientes y rostros que rayan en lo estéticamente feo (para que luego digan de Kirby).

Luego llegamos a la miniserie propiamente dicha y que da nombre al tomo, escrita por Bill Mantlo y dibujada por un irreconocible Rick Leonardi. Irreconocible porque eran sus primeros trabajos como dibujante en Marvel, pero también por las tintas de Ian Akin y Brian Garvey, una dupla de entintadores con un estilo muy personal que se impone sobre el dibujante de los lápices. Concretamente cuesta reconocer a Leonardi en este dibujo de formas tan redondeadas y perfilados de contorno de línea gruesa, y sería interesante poder ver el trabajo original del dibujante para saber hasta qué punto el que el dibujo de esta miniserie no brille en absoluto es culpa de Leonardi o de Akin/Garvey.

En cuanto a la historia que cuentan, se trata de cuatro números con historias independientes en los que se hace un repaso a la trayectoria de ambos personajes, con la participación de secundarios de lujo que tienen mucho peso con respecto a los héroes: divinidades atrapadas por Agatha Harkness, el Zumbador (el supuesto padre de Wanda y Pietro), Simon Williams y el Segador o Magneto. Mantlo no brilla especialmente con sus guiones algo espesos y que no invitan a una lectura ágil. Con estos números, prácticamente, borra de continuidad todo el trabajo de Thomas con respecto al origen de Wanda, creando una nueva genealogía para la mutante y su hermano, que hoy día tampoco es un gran spoiler. Aún así, me lo callo por si acaso. Lo que sí llama la atención es que un giro tan llamativo para el origen de Wanda se llevara a cabo en el último número de esta miniserie, en lugar de haberle dado más importancia en alguna de las series principales.

En definitiva, 100% Marvel HC. Los Vengadores: La Visión y la Bruja Escarlata  es un tomo que puede resultar atractivo a nuevos lectores que vengan alentados por la serie de TV en cuanto a que aparecen algunos de los elementos que hemos visto en la serie de Disney+, aunque es imprescindible saber lo que se está leyendo, y sobre todo la época en la que se llevó a cabo esta serie. Sirve como repaso a la vida de ambos héroes y, sobre todo, deja claro las relaciones con otros de los personajes del Universo Marvel. En ese sentido, sí es muy recomendable, porque es un tomo cortito y accesible.

Lo mejor: Giant-size aparte, son cuatro historias muy diferentes, variadas y entretenidas. Establece el origen «definitivo» de Wanda.

Lo peor: Un cómic hijo de su época, con un dibujo de difícil digestión. El Giant-size de Vengadores  puede descolocar a algún lector desorientado.