¡Uala, tío! ¡La Fox se va a gastar 50 millones de dólares en una película de “Los 4 Fantásticos”! Además dirige Chris Columbus, que lo ha petado con la saga “Solo en casa” ¡y saldrá Namor!… oh wait! Que al final la historia fue otra y esta película nunca se rodó.

Bienvenidos una semana más a Viñetas y Acción! Estamos a principios de los 90 y Marvel Comics parece empeñada en querer causar más suicidios que la música grunge y en una maniobra digna de una película de misterio o conspiración rodó una película de “Los 4 Fantásticos” que nunca pudimos ver.

¿En serio? Pues sí, lo mejor de todo es que pese a lo lamentable de esta película que costó 1,8 millones (“Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer”, costó 130 para que os hagáis una idea), es la adaptación de las aventuras de la primera familia marvelita que más gusta a la gente, a la mayoría no le hace falta verla, simplemente les sobra con haber sufrido las dos entregas de Tim Story y la de Josh Trank, peor no puede ser.

Pero nos vamos a remontar al origen. En 1984, Bern Eichinger (reputado productor alemán de “El Hundimiento” o “Resident Evil”) se hizo con los derechos a través de la productora de Constantin Films, los compró por un precio bastante elevado y olvidó de ellos. Lo malo es que dichos derechos tenían una fecha de caducidad de diez años por lo que llegados los años 90 y vistos los resultados de películas como “Batman”, “Las Tortugas Ninja” o “Darkman”, entraron las prisas… o hacían una película o perdían los derechos. Curiosamente a día de hoy Constantin Films todavía tiene los derechos de distribución de los personajes.

Eichinger, haciendo gala de eso de “hilar muy fino”, cumplió con su contrato: filmó una película de “Los 4 Fantásticos”, pero en ninguna parte se dijo que debía ser estrenada por lo que para rodar, en lo que dura un intermedio de Antena 3 y no perder los derechos, contrató a Roger Corman. Corman es el Rey de la serie B y Z, capaz de hacer cosas muy majas con presupuestos paupérrimos, así que con los dos millones que le dieron (que hábilmente rascó 200.000 pavos para su bolsillo) parió este bodrio en un mes. Una película de la que tan solo él y Eichinger sabían la verdad.

Al contrario de lo que se piensa, no fue el propio Corman el encargado de dirigir la película, para ello se contrató a Oley Sassone (director de videoclips) y que es sin duda el gran olvidado de este sarao, al menos el bueno de Oley se pudo resarcir dirigiendo años más tarde algunos episodios de “Mutant X” y estos sí que se estrenaron en la televisión. El casting está lleno de actores totalmente desconocidos que no habían tenido créditos destacables hasta ese momento, con posterioridad se supo que un tal Mark Ruffalo se presentó a las audiciones pero no las superó.

Antes hemos comentado que esta película siendo terriblemente mala, es con todo la mejor cinta de “Los 4 Fantásticos” que se ha hecho y es que de mala que es, se le acaba cogiendo cariño pese a que su tono totalmente accidental haga que se acabe asemejando al “Batman” de Adam West. El guion  de Craig Nevius y Kevin Rock es bastante respetuoso con el guion original en lo referente al origen pese a relacionar directamente el de Reed Richards con el de Víctor Von Muerte como héroe y villano respectivamente. Con todo tiene algunas perlas realmente maravillosas, por ejemplo a la hora de establecer la naturaleza de los poderes: Sue es tímida, por lo que se vuelve invisible; Johnny es temperamental así que se incendia; Ben prefiere usar la fuerza a la cabeza, se vuelve de roca y lo mejor es Reed, que como quiere ayudar a todo el mundo a la vez, pues se estira ¡RABO! Pero alto a los haters, que la película acaba con boda y todos felices y a comer perdices.

Desde luego que la primera película de un súper grupo comiquero no salió como se esperaba, el hecho de no tener presupuesto provocó que las escenas de acción fueran realmente grotescas y cómicas, usando efectos de lo más rudimentarios y retoques en los negativos para eliminar a la Mujer Invisible o pintar las llamas de la Antorcha Humana, personaje que es protagonista de la escena con más épica de toda la película al desviar con sus poderes (que servían para lo que hiciera falta, provocando un Deus Ex Machina de cojones) el rayo de la muerte de Doom. La épica no es por lo que pasa, es por la música, una gran banda sonora de los hermanos Wurst que tuvieron que soltar pasta de su bolsillo para pagar a la orquesta que interpretó los temas.

Las actuaciones son realmente malas con la salvedad de Michael Bailey Smith y Carl Ciarfalio (Ben Grimm/La Cosa) que consiguen humanizar bastante al personaje y acercarlo a los cómics, de hecho el diseño de La Cosa, grotesca y casi sin emociones es el mejor que se ha visto hasta el momento. El diseño de los uniformes del resto del equipo fueron obra de Réve Richards que se documentó y el resultado fue bastante fiel, ya el Doctor Doom es otra historia, lo veo y no puedo evitar pensar en el General Klytus de “Flash Gordon”.

Tuvo que ser duro ser parte del reparto y del equipo de producción, no solo por ser partícipe de esta mierda, sino por ver como se acerca la fecha de estreno y primero se cancela la premier, después el tráiler nunca llega a televisión y solo se proyecta junto a la película “Carnosaur” que curiosamente es de Roger Corman… muy turbio todo, un rodaje sospechoso, muchos cuchicheos en los pasillos que quedan y todo un desastre que queda resumido en la siguiente declaración de Eichinger.

Me dijeron que tenía que hacer una película, pero no una gran película.

Por supuesto que de esto en España en plenos años noventa nos enterábamos por los correos de Fórum donde se podía ver alguna fotografía que daba verdadero terror, menos mal que luego llegó internet y voilá, aquí tenéis la peli completita en Youtube.

Debo reconocer que no me importaría en absoluto hacerme con una de las copias piratas para mi colección, me tendré que poner a buscar por ahí… Antes de finalizar os quiero recomendar el documental de “Doomed”, en él se cuenta de manera detallada todo lo que conllevó el rodaje. 100 % recomendable.

En 15 días volvemos y no, la cosa sigue sin mejorar.