¡Hola amiguitos! Bienvenidos una quincena más a ¡Viñetas y … acción! Seguimos explorando el Universo DC y tras Superman 1 y 2 y sus respectivos éxitos en taquilla, era lógico que el siguiente personaje en saltar al celuloide fuera La cosa del pantano… ¡Eh! que al menos fue la tercera película, que en Marvel se volvieron locos y debutaron con Howard el pato.
Una mierda, o si lo prefieren, un montón de fango (ya que estamos hablando de pantanos). Eso es lo que es Swamp Thing, una película de la que he sido incapaz de encontrar sus datos de recaudación. Imagino que debió de resultar mínimamente rentable porque unos años después tuvo una secuela y una serie de TV de imagen real de tres temporadas. En todos estos productos Dick Durock fue quien dio vida al monstruo guardián del verde.
Lo que si ha trascendido es el presupuesto de la cinta: tres millones de dólares que debieron invertirse completamente en furcias, cocaína y repelente de los mosquitos como tanques que asolaron a todos los implicados durante el rodaje en Carolina del Sur. Porque desde luego que no se invirtieron en vestuario. Vale que el CGI está descartado por la época, pero coño, que ya se había estrenado Star Wars… aunque para los diseñadores de vestuario Patricia Bolomet y Bennett Choate el referente fue Flash Gordon y las criaturas del pantano con pijamas del Primark. El vestuario de la criatura protagonista se nota demasiado que es de plástico y las arrugas se notan en los pocos primeros planos que hay. La mayoría de las secuencias con el monstruo son planos lejanos o a contraluz.
Swamp Thing está escrita y dirigida por el gran Wes Craven. Siendo ésta la sexta película firmada por el director, que aun no había estrenado Pesadilla en Elm Street pero que había cautivado con Las colinas tienen ojos y La última casa a la izquierda, es sin duda uno de los peores trabajos del recordado realizador y lo mejor que podemos decir es que apenas dura 93 minutos y el monstruo solo tarda 28 en aparecer y con todo se hace pesada y aburrida.
En la película vemos cómo el doctor Alec Holland (Ray Wise) es expuesto a una formula inestable para crear súper plantas. Esta exposición es debida a un ataque del malvado Anton Arcane (un correcto Louis Jourdan) que hace de maloso y quiere la formula para experimentar consigo mismo y de paso conseguirse un disfraz de lo más cutre de hombre lobo con espada (que provocan que el climax sea ridículo). Por supuesto, en medio de todo esto tenemos a una damisela en apuros, encarnada en la diosa del grito de los ochenta: Adrienne Barbeau. Su personaje es Alice Cable y es una mezcla de sus contrapartidas en viñetas Abby Arcane y Matthew Cable. El esquema de la película, una vez que aparece la criatura, es convertirse en una versión cutre de La bella y la bestia donde la bestia tiene que salvar una y otra vez a la bella.
No todo es completamente lamentable en esta adaptación del personaje creado por los tristemente fallecidos Len Wein y Bernie Wrighston. El especialista en efectos especiales costrosos Arthur Brewer (conocido por Masters del Universo) realiza un efectivo trabajo con el especialista que simula a Alec Holland cuando está en llamas o con algunos efectos de Swamp Thing, como cuando le hace crecer un brazo que le han arrancado en una de las trifulcas. Pero por lo general todo queda arreglado con un poco de Stop Motion, algo de After Effects y mucho látex.
Lamentablemente el propio protagonista es el factor que muchas veces te acaba sacando de la propia película. La actuación de Dick Durock cuando le hieren es digna de los mejores ninjas púrpura doblados por Loulogio y la coherencia argumental brilla por su ausencia. La cosa del pantano lo mismo es capaz de parar un coche de una hostia en el capó que acaba cayendo presa en una red cutre tirada desde un árbol. Tampoco ayuda la lamentable banda sonora de Harry Manfredini que fusila elementos propios de Hithcock con operetas de lo más cutre.
Swamp Thing pretendía ser una película de terror que homenajease al cine de serie B. Pero la verdad, creo que el abecedario no tiene una letra donde pueda englobarse este tremendo mojón. La película es para mayores de 18 años debido no a unas pequeñas pinceladas de sangre, sino a una escena en un prostíbulo donde tres atractivas muchachas enseñan sus generosos senos de la manera más gratuita posible. El filme ha alcanzado la categoría de culto por lo difícil que fue hacerse con una copia doméstica durante muchísimos años. Apenas tuvo distribución en VHS y tardó bastante en aparecer en DVD y posteriormente en Bluray.
Pocas ganas tengo de revisionar la secuela que fue promocionada como una auténtica “horror comedy movie”… Aunque para horror la próxima entrega de Superman 3. Lo vuelvo a repetir: no me pagan lo suficiente.
PD: Pese a todo, es mejor que Man-Thing.