Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

¡Viñetas y … acción! 18 Spider-Man 3 de Sam Raimi

logo viñetas y accion

¡Hola amiguitos! Vamos una quincena más con las películas Marvel que tantas alegrías y penas nos han dado a lo largo de este siglo. Es curioso cómo han ido las cosas… Spider-Man 3 se estrenó en el año 2007, y por aquel entonces ya habían terminado las trilogías de X-Men y de Blade, se había estrenado Ghost Rider, habíamos visto a Punisher, a Hulk o a Los 4 Fantásticos… Y eso no era ¡NADA! Comparado con lo que estaba por llegar: Marvel Studios y un cojoncial de pelis mutis más.

spiderman 3 chiste

Spider-Man 3 dura 142 minutos y se hace corta y larga a partes iguales: larga porque está montada a golpe de escroto y corta porque salen tantos personajes que en su mayor parte quedan desdibujados… ¡Y encima querían que hubieran salido más! Esta tercera entrega de Parker y compañía es con diferencia la peor de todas las pelís de Spidey (sí, peor que las de Amazing y que la de Homecoming), pero curiosamente es la más taquillera: 890 millones de taquilla mundial que han permanecido como el record histórico de Sony hasta el estreno el año pasado de la segunda entrega de Jumanji. Costó 258, y ya en su día batió otro record: el de mayor presupuesto nunca gastado en una cinta.

reflejo

La verdad, hay tanta mierda que soltar sobre la película que no sé muy bien como organizar este artículo, así que creo que voy a ir hablando de los personajes uno por uno y así me quedó a gusto. Pero antes hay que aclarar que Spiderman 3 tiene un problema de ritmo y sobreexplotación muy importante: Hay fragmentos de la película que son sencillamente horribles, los personajes aparecen y desaparecen por arte de magia, Sandman pese a ser uno de los grandes atractivos no se deja ver tanto como nos gustaría, Veneno solo aparece al final y para que veamos el simbionte tiene que pasar casi hora  y media. Todo esto es a propósito, claro está. Spider-Man 3 trata sobre la amistad y el amor, sobre el triángulo de Peter, MJ y Harry y el resultado es una mierda como un piano. Tal es el protagonismo forzado de esta tripla de personajes que los títulos de crédito son una relación de secuencias sobre el camino recorrido por los mismos.

spidey vs sandman

Comenzamos con El Hombre de Arena, de lejos lo mejor de la película, y al que Thomas Haden Church interpreta de manera magistral. Su retrato del villano accidental y trágico es totalmente convincente. La escena en la que se convierte en el Hombre de Arena es muy emotiva y cuenta con una gran banda sonora de Christopher Young (que sustituyó a Danny Elfman con bastante eficacia) que resalta el dramatismo a base de coros y ¿qué decir de los efectos especiales de Michael Rifkin? Espectaculares y grandilocuentes. Las escenas de acción entre Spider-Man y su nueva némesis son impresionantes, en especial la que se desarrolla en los túneles del metro.

El problema con Sandman fue, nuevamente, el libreto firmado por el octogenario Alvin Sargent y por los hermanos Raimi. Lejos de conseguir el drama adolescente de Miles Millar y Alfred Gough con Michael Chabon de la anterior entrega, lo que obtienen como resultado es un pastiche donde intentan lograr la lágrima fácil y el melodrama barato. No consiguen nada de esto, todo lo contrario, consiguen destrozar algunas cosas buenas ya establecidas en la franquicia. En el caso de Flint Marko fue relacionarlo con el asesinato del Tío Ben, ¿qué necesidad había? Efectivamente, ninguna.

venom

Vamos a seguir con Veneno, personaje que al parecer entró, por pelotas, por decreto de Sony en lugar de destinar su aparición a una planificada cuarta entrega donde compartiría protagonismo con el Buitre, interpretado por Ben Kingsley. Veneno como tal solo aparece para la batalla final y aunque la unión del simbionte con Eddie Brock es clavada a la que vivimos en el cómic, su desarrollo es tosco, pobre y muere de forma poco espectacular y un tanto fortuita. Claro, que si hablamos de hechos fortuitos, pues no hay nada más fortuito que la propia aparición del simbionte. Estaba claro que no íbamos a tener Guerras Secretas ni pollas en vinagre, pero todo se reduce a una coincidencia universal con un meteorito que cae en el parque donde están retozando Peter y Mj y va y se pega a la moto del pardillo de Peter y digo yo ¿hola, sentido arácnido? Porque en esta película brilla por su ausencia, Harry está cerca de Peter o le embosca y el prota ni se entera y los villanos le pillan por sorpresa todo el rato.

gwen

Hemos hablado de Veneno, pero tenemos que hablar también de Eddie Brock. El reportero fotográfico freelance al que da vida Topher Grace no está del todo mal caracterizado y es un profesional sin escrúpulos a la caza de la mejor foto del trepamuros. En esta ocasión lo relacionan con una Gwen Stacy irreconocible (la preciosa Bryce Dallas-Howard) que se la podrían haber ahorrado porque su presencia no llega ni a la categoría de florero. Aunque hay que reconocer que en la espectacular escena del rescate de la grúa grita muy bien.

El tercer villano, o villano veleta, es Harry Osborn. Ahora me gustaría que alguien me explique como un mongueta nivel tres que necesitaba ayuda hasta para hacer un dictado, es capaz de emular la fórmula del Duende y aplicársela el mismo. Al menos con él van directos al grano y sus intenciones están muy claras… o lo están hasta el momento amnesia, todo un deux ex machina de cojones para usarlo como elipsis argumental. Aunque para Deus Ex el del mayordomo de los Osborn, que le confiesa que el culpable de todo es su padre y así arregla las cosas para una batalla final a cuatro bandas que supuso una antesala de lo que de verdad podría dar de sí una batalla multitudinaria de héroes y villanos en el cine. Y antes de terminar con el Duende… menuda basura de diseño el de James Acheson, acercando la imagen del icónico villano todavía más a la de los Power Rangers.

harry

Para el final dejamos a Peter y Mary Jane. Totalmente insoportables en pantalla y fuera de ella (al parecer fueron pareja). Ella se comporta como una niñata egoísta continuamente. Él, lo mismo, pero además poniendo bastante egocentrismo en la fórmula. Lo de Tobey Maguire es de otra galaxia: vale que no está de más ver a un Spidey confiado y aceptado por el público, pero aquí se pasa. Peter jamás le enroscaría ese beso a Gwen en los tebeos, y más teniendo a MJ delante. Otro aspecto muy lamentable es cuando Peter llora… ¡Por Dios, que alguien enseñe a Tobey a llorar!. Aunque el hecho de que no sepa nos ha dado muy buenos memes en los últimos años, las cosas como son.

bruce

 

En Spider-Man 3 abunda el humor absurdo, pero peor es el inintencionado. Cuando Peter se deja poseer por la esencia del simbionte (no se quebraron mucho diseñando su uniforme negro) y como estamos ante una peli que verán niños, Peter tiene que ser malo y aquí lo expresa peinándose como un emo, comprándose un traje negro, paseando por la calle y saludando a las pivitas, hablando mal a su tía May o comiéndose las galletas que le hace el callo de su vecina sin dar las gracias. Para enmarcar es el momento del club de Jazz (¡Con cameo de Willen Dafoe incluído!) y la vergüenza ajena que provoca.

Este enorme desastre creativo, que no económico, iba a tener hasta dos continuaciones. Afortunadamente Raimi y Sony se cabrearon y cada uno siguió por su camino, lo que nos llevó a un reboot del que hablaremos en unos meses. Para la siguiente entrega se barruntaban a la Gata Negra y al Buitre como villanos e incluso a Misterio. De hecho, hubo teorías acerca si el papel de Bruce Campbell en Spider-Man 3 (mucho más largo y desarrollado que en las películas anteriores) era en realidad una presentación de este villano.

Una decepción enorme de la que me vuelvo a quedar con la parte técnica y la maravillosa fotografía de la ciudad de Nueva York que es un personaje más de la trama y que luce fantásticamente bien.