Hola amiguitos. Hoy traemos droga de la dura. Hasta ahora habíamos hablado de algunos desastres de Marvel en el cine como: Howard el Pato, Elektra o Los 4 Fantásticos de Roger Corman. Aun estábamos lejos de descubrir ñordos como películas de DC del tipo de Steel o de otras editoriales como Barb Wire o Virus. Pues bien, la hora nos ha llegado con Man Thing, un truño como un puño.
¿Habéis visto la película? ¿No? Pues mucho mejor. Para empezar, la “criatura” da verdadera lástima, cosa lógica si tenemos en cuenta que su presupuesto fue de 7,5 millones de dólares que en su mayoría irían destinados a pillar coca y Jack Daniels para el equipo creativo. Durante Man Thing, apenas veremos a la criatura un par de veces completa, siempre veremos algunos de sus zarcillos cazar (cosa que no tenía en el cómic) y la mayoría de las ocasiones solo veremos lo que él ve mediante un uso patético de la cámara subjetiva.
El director de arte Charlie Revai y el diseñador de vestuario Cappi Ireland fabricaron dos enormes trajes de latex que, según indicaron algunos implicados del rodaje, incluía larvas y gusanos vivos sobre el mismo, pese a las arcadas de algunos miembros del reparto. Luego en post producción se incluían varios elementos mediante CGI. Un CGI que no puedo decir que fuera bueno o malo, porque apenas se veía.
Ahora en serio ¿Man Thing? Este no-héroe formaba parte de un paquete que Artisan compró a Marvel, y que incluía algunos proyectos que casi vemos: como el Iron Fist con Ray Park o Black Panther con Wesley Snipes. Había más personajes: Morbius, Longshot, Deadpool o Mort The Dead Teenager. Que eligieran a un personaje tan minoritario (nunca ha sido popular, casi ni en los sesenta) es algo bastante extraño, aunque en esa época el cine de terror de bajo presupuesto y el boom del cine sobrenatural oriental estaban en un momento muy popular.
Algo que me parece muy gracioso es el hecho de que siempre ha habido una disputa entre el Hombre Cosa de Marvel y La Cosa del Pantano de DC. Disputas sobre plagios o sobre quién inspiró a quién. En este caso el personaje de Marvel debutó un par de semanas antes. Sin embargo, el de DC le ha ganado por goleada en el resto de campos. Swamp Thing ha contado con dos películas de imagen real (la primera dirigida por Wes Craven), una serie de imagen real, una de animación y hasta un juego de la Game Boy.
El principal problema que presenta una película de Man Thing es que no te puedes ceñir al material original si lo que quieres es llegar al público general. En el noveno arte, Man Thing es un hombre que se convirtió en un ser vegetal debido a una traición y acaba siendo el nexo de las realidades. Además es empático y si detecta miedo hace que la persona que lo siente estalle en llamas (y esta descripción es simplificando mucho).
Curiosamente, en la distribuidora española alguien debía conocer la obra y se le añadió el subtítulo de “La naturaleza del miedo”, pero no tiene nada que ver con lo que hemos explicado más arriba. El cómic, publicado en plenos 70, también incluía tramas de grandes corporaciones lideradas por el hombre blanco y una tribu nativa que era masacrada. En la película tenemos también algo de eso, pero la tribu india se ha visto relegada a un solo integrante.
El responsable del guión fue Hans Rodionoff, que conviritó la película en una peli monster movie cualquiera. La critatura protagonista mata a diestro y siniestro, no importa si es culpable o no. Es una peli de venganza del prota Ted Sallis (el que acaba convertido en Man Thing) y nada importa o, sobre todo, nada pasa en la hora y media que dura. Un puñado de tópicos y clichés que a nadie le importan. De hecho, en la primera escena tenemos a la típica pareja de idiotas: él un descerebrado, ella una chica de generosos pechotes (que son exhibidos, siendo esta la segunda película de Marvel donde se ven desnudos parciales) y acaban siendo masacrados en un divertido homenaje a cintas como Tiburón o Piraña.
La película fue dirigida por Brett Leonard, el realizador, con algunos títulos de culto como Virtuosity o El cortador de césped, que no supo encontrar el tono para la película y ésta no genera tensión ni terror en ningún momento. Ni tan siquiera la patética banda sonora de Roger Mason, que abusa descaradamente de las líneas de cuerda para intentar homenajear a Psicósis, siendo el resultado es lamentable. La cinta no cuenta tampoco con actores destacables: únicamente destacaría la presencia del ahora famoso por Hawaii 5.0 Alex 0’Loughlin.
Una vez filmada y editada la película tengo la sensación de que todo el mundo sabía que teníamos un truño entre manos. En Estados Unidos, tras sufrir numerosos retrasos, acabó llegando directamente a la televisión por cable. Sin embargo, algunos países (como España) la estrenaron en los cines, donde llegó a recaudar un miserable millón de dólares en total.
Muerta, enterrada y justamente olvidada