Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Viaje a Xambala

Viaje a Xambala
Guion
Álex Ogalla, Adrián Benatar, Alba Cardona, Amelia Navarro, Ana Morales, Antonio Navas, Carlos Díaz Correia, Carlos Moreno, Carmen Cantero, César Herce, Christian Douglas, Claudio Sánchez, Damián Campanario, Daniel Estorach, Daniel Morales, David Braña, David Pérez, Elchinodepelocrespo, El Flores, El Torres, Guillermo Monje, Ibon Sánchez, Judith Ballester, Lourdes Navarro, Manu Gutiérrez, Maxi González, Miguel Ángel García Ruano, Pablo Ballesteros, Fali Ruiz-Dávila, Raule, Ricardo Vilbor, Roberto Corroto, Sarah Torelli, y Sonia Moruno
Dibujo
Álex Ogalla, Adrián Benatar, Alba Cardona, Amelia Navarro, Ana Morales, Antonio Navas, Carlos Díaz Correia, Carlos Moreno, Carmen Cantero, César Herce, Christian Douglas, Claudio Sánchez, Damián Campanario, Daniel Estorach, Daniel Morales, David Braña, David Pérez, Elchinodepelocrespo, El Flores, El Torres, Guillermo Monje, Ibon Sánchez, Judith Ballester, Lourdes Navarro, Manu Gutiérrez, Maxi González, Miguel Ángel García Ruano, Pablo Ballesteros, Fali Ruiz-Dávila, Raule, Ricardo Vilbor, Roberto Corroto, Sarah Torelli, y Sonia Moruno
Formato
168 páginas. 17 x 24 cm. Color. Rústica
Precio
16 EUR
Editorial
Grafito Editorial. 2019

Mik se ha perdido pero no tiene miedo, sabe que su hermana mayor Sue le encontrará. Mientras tanto tendrá que cruzar el Gran Reino de Xambala, un lugar extraño y peligroso lleno de magia habitado por todo tipo de seres, desde hombres espárrago a piratas cangrejo. Encontrar la salida no va a ser nada fácil, pero hacerte amigo de un dragón aventurero siempre ayuda.

No nos cansamos en Es La Hora De Las Tortas!!! de hacer apología del cómic infantil como la mejor forma de iniciar a los pequeños de la casa en la lectura. El cómic ha demostrado innumerables veces su eficacia no sólo como herramienta pedagógica, sino también como atractivo material impreso para las influenciables mentes infantiles. Colores vivos y personajes y aventuras llamativas son el mejor reclamo para alejar a los peques, aunque sea por un rato, de la televisión y las videoconsolas. Que no tiene nada de malo que vean la televisión y jueguen, pero sin dejar de lado la lectura. Frente a la popular opinión de “que empiecen leyendo tebeos, que cuando crezcan ya leerán cosas de mayores, como libros”, somos fervientes defensores de que el cómic es para todas las edades, pero si empiezan desde pequeñitos, mejor que mejor. Por eso siempre nos deshacemos en halagos ante loables iniciativas de editoriales grandes y pequeñas que apuestan por el cómic para niños como material de lectura. Ya sean de evasión superheroica o con fines puramente educativos, los cómics infantiles son de presencia obligada en cualquier vivienda que cuente con tiernos infantes, si queremos que el día de mañana se conviertan en voraces lectores. Porque, como todo el mundo sabe, un pueblo instruido será siempre fuerte y libre.

xambala

La Línea Lapicero de Grafito Editorial nos trae ahora una nueva obra destinada al público infantil, con la peculiaridad de que se trata de una obra coral. Entre sus autores encontramos nombres conocidos, tradicionalmente asociados al cómic adulto, como Raule (Isabellae), Daniel Estorach (Hoy me ha pasado algo muy bestia) o El Torres (Apocalypse Girl, Ghost Wolf), pero también otros tal vez menos populares, pero de igual solvencia y calidad, como David Braña (Dark Hearts) o Lourdes Navarro (El árbol que crecía en mi pared). Supongo que ante la convocatoria a realizar un álbum infantil colectivo, pocos autores pueden resistirse. Al fin y al cabo, escribir y dibujar para niños es lo más parecido a sacar a pasear al infante que llevamos dentro, algo que todos los que (aún) leemos tebeos hacemos cada vez que tenemos ocasión. Aquí, en una historia que bebe sin ningún pudor de películas como Dentro del Laberinto o de series de televisión como la inigualable Hora de Aventuras, vemos como los dos niños protagonistas, Mik y Sue, viven mil aventuras para poder salir el reino mágico de Xambala, donde han ido a parar tras leer un tebeo encantado que les dejó su abuelo.

El libro está lleno de acción, aventuras y mucho humor, entrelazados con ingeniosas referencias al lector veterano, como las relativas a Alan Moore o incluso a La Invasión de los Ultracuerpos. Pequeños guiños cinéfilos y autorreferenciales que ponen la puntilla a un tebeo que, lejos de ser redondo (su estructura recuerda a la del cadáver exquisito), sí que deja un buen sabor de boca. Al estar cada capítulo en manos de un equipo creativo diferente, nos encontramos con episodios sueltos que guardan poca o nula relación con los demás, más allá de compartir protagonistas. Si bien todos estos episodios desembocarán en un predecible final (lo cual no tiene nada de malo; a los niños les gusta lo predecible), parece que cada capítulo es una mini-historia con su propio planteamiento, nudo y desenlace. Es como un drama serializado en el que cada capítulo tiene estructura de procedimental, por usar terminología televisiva. Así, cada episodio nos presenta a los protagonistas tratando de salir de diferentes aprietos en diversas regiones de Xambala, haciendo nuevos amigos en el proceso. Al final, la moraleja que extraen los lectores se reparte en lecciones como la buena relación entre hermanos, la amistad, el poder de la imaginación, etc. No caigamos en el error de pensar que estamos ante una obra cargada de moralina. Nada más lejos de la realidad. Pero sí es cierto que las historias que componen Viaje a Xambala contienen un componente educativo que va más allá de lo que solemos encontrar en los libros de texto, soterrado bajo el género de fantasía y aventuras que tanto gusta a los niños.

xambala

Viaje a Xambala es uno de los proyectos más ambiciosos de Grafito Editorial. Una obra coral con algunos de los primeros espadas del tebeo patrio, y que transportará a los lectores a un mundo fantástico, en muchos aspectos no muy diferente del que ya conocemos, si bien con algunas peculiaridades: dragones, hombres lagarto, magos malvados… No obstante, pese al trasfondo fantástico, lo que los lectores encontrarán es una gran lección moral ensalzando el valor, la imaginación y la amistad por encima de la avaricia, el odio y la mezquindad. Y sin despeinarse ni caer en la moralina fácil. Que tiene su aquél, ojo.