Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Ventiladores Clyde

Ventiladores Clyde
Guion
Seth.
Dibujo
Seth.
Formato
Rústica, 488 págs, bitono. 16x22 cm.
Precio
29€.
Editorial
Salamandra Graphic. 2021.
Edición original
Clyde Fans (Draw and quarterly).

Aprovechamos la nueva edición en rústica por parte de Salamandra Graphic de la obra que copó gran parte de los tops y palmarés en todos los premios de 2019. Me refiero a Ventiladores Clyde , la obra del autor canadiense Seth que, como probablemente sepáis a estas alturas, le llevó más de veinte años acabar. La nueva edición tiene un precio mucho más económico que la cartoné, y sin duda va a servir para que muchos se acerquen a una de las obras más comentadas de los últimos años.

Ventiladores Clyde  cuenta la historia de la familia Matchcard, y cómo la empresa familiar pasó del padre fundador a sus dos hijos Abe y Simon. A través de una estructura con continuos saltos en el tiempo, y con el foco puesto en momentos muy concretos, los propios protagonistas van a contarnos su historia y la de la empresa, y de cómo una solvente compañía de ventiladores fue perdiendo vigencia con la llegada de los aires acondicionados y sus dirigentes ya carecían a esas alturas de las fuerzas necesarias para renovarla. Pero a pesar de que la obra gira en torno a la empresa y a la familia, el verdadero motor es la soledad de sus protagonistas, y la relación entre una familia tan disfuncional como cualquiera, y en la que por mucho que hablen y cuenten su historia, lo verdaderamente relevante es lo que no cuentan.


El hecho de que la obra se haya realizado en más de veinte años salta a la vista cuando pasamos de un capítulo a otro, especialmente en el primer capítulo, que el propio autor reconoce que siente vergüenza de ver, pero que ha preferido no rehacer por cuestiones tanto de tiempo como de aceptación del trabajo realizado en aquel momento. Y si hay algo que considero fundamental es precisamente ver la obra en su conjunto. Reconozco que el primer capítulo me sorprendió, pero me pareció un poco exhibicionista, si me permitís. Me explico: se trata de un «plano secuencia» con un anciano Abe Matchcard paseando por las oficinas (y vivienda en el mismo edificio) de Ventiladores Clyde y recordando la historia de la empresa. Es una carta de presentación que me pareció interesante por cómo estaba realizada… pero algo alargada (se tratan de casi 100 páginas).

Pero a medida que avanzas en la obra te das cuenta de que cada capítulo de los cinco que dividen la obra está narrado de una manera diferente. Y lo más interesante: Seth utiliza unos recursos narrativos para alterar el ritmo de la historia que podrían servir como libro de texto para cualquier escuela de cómic. El autor acelera y ralentiza el tiempo de una manera brillante, certera y muy intencionada. Es algo que se hace especialmente evidente en la escena del último capítulo en la que los dos hermanos discuten. Una escena muy incómoda, en la que narrativa se hace eterna, y prolonga esa sensación de incomodidad en el lector y de querer que acabe cuanto antes.


Para ralentizarla, Seth aumenta el número de viñetas por página, incluye planos repetitivos o inserta mucha viñetas en negro con solo texto (de manera similar a lo que hace Tom King con su famoso «Darkseid es» en Mr. Milagro ). O se detiene en las viñetas con planos detalle, como por ejemplo cuando Simon vuelve a casa después de dejar a su madre en una residencia y repasa todas las pertenencias de su madre, con una secuencia de cinco páginas en las que se detallan los tipos de botes de colonia que guardaba o los adornos que había sobre las cómodas de su cuarto. Una manera de poner en alza el dolor del hijo que siente abandonar a su madre a través de un recurso repetido en exceso.

El estilo gráfico va cambiando, como decía, en su detalle de los rostros, en el tipo de trazo utilizado,… pero la narrativa cambia muy poco. Seth utiliza planos muy estáticos, con cambios de perspectivas muy escasos y siempre de una manera muy sutil, no vamos a ver grandes picados o contrapicados que revelen posición de poder o debilidad del personaje, pero sí los vemos con angulaciones muy discretas. Igualmente, la inexpresividad de los personajes vuelcan toda la atención en las miradas y pequeñas muecas a la hora de transmitir sensaciones, o de la sudoración para mostrar inquietud o contrariedad. Esto lo vamos a ver especialmente con el personaje de Simon, probablemente el personaje más rico de toda la obra, con ese mundo interior tan particular.

Aunque para mí el gran acierto de la obra, repito, es lo que no se cuenta o muestra. Seth se esfuerza por conseguir evidenciar esa ausencia y que recapacitemos en ella, algunas veces de una manera más discreta y otras muy evidentes, como el propio Clyde Matchcard, un personaje al que nunca llegamos a ver porque en las fotos siempre aparece recortado y el recuerdo de su familia sea muy difuso.


En definitiva, Ventiladores Clyde  es todo un ejemplo de las posibilidades exclusivas de la narrativa en el cómic. Una obra que se puede analizar como la difícil relación de una familia cuyos miembros son muy diferentes, como un repaso al mercado y al modelo capitalista, o como el paso del tiempo acaba afectando a todo el mundo. Pero para mí, sobre todo, es un ejemplo de lo que es un buen uso de los recursos narrativos en cómic y de cómo el ritmo narrativo se puede utilizar a favor de una historia para reforzar las sensaciones transmitidas. Insisto, creo que es una obra que hay que leer completa antes de juzgarla, y de hecho no le doy mis cinco estrellas por ese exceso en algunos momentos en los que se puede llegar a perder a un lector que no vaya sabiendo lo que se va a encontrar. En todo caso, es incontestable que estamos ante una de las obras más relevantes de los últimos años y todo un ejemplo de lo que se debe intentar transmitir a la hora de contar una historia en un cómic.

Lo mejor: La narrativa de Seth es abrumadora. Cómo consigue que un personaje tan inexpresivo como Simon esté repleto de matices.

Lo peor: Puede pecar en determinados momentos de «exhibicionismo» narrativo aunque, visto en conjunto, creo que nada está puesto ahí de manera gratuita.