Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Vampirella de Pepe González 3

Vampirella de Pepe González 3
Guion
Bill DuBay, Rich Margopoulos
Dibujo
Pepe González
Formato
Tapa dura sin sobrecubierta. 20 x 27,6 cm. 264 páginas b/n con portadas interiores a color
Precio
30 EUR
Editorial
Planeta Cómic. 2019
Edición original
Vampirella Magazine #65-68, 71-72, 75-76, 82, 94-97, 100-101, 103-107, 109, 111-112 (1978-1983)

Niebla sobre Nueva Orleans: Llega desde el golfo de México, una niebla tan espesa, tan sofocante, que alguien que la atraviese podría llegar a pensar que los dioses han condenado al mundo a las tinieblas. Pero una ambulancia con un irritante aullido se abre paso a través de la asfixiante neblina con infalible facilidad. Quizá sea la urgencia de su misión lo que da al joven asistente sanitario unas habilidades tan consumadas, quizá no sea más que buena fortuna, o, quizá, sea la sutil influencia guía de la chica que se sienta a su lado… la chica llamada… Vampirella.

Finaliza en este tercer volumen la recopilación de las páginas del autor español Pepe González para la revista Vampirella. Unas páginas que, como ya dijimos en la reseña del volumen anterior, son auténticas obras de arte en sí mismas. Las historias, sencillas pero eficaces, sirven como mero vehículo para el lucimiento del dibujante, que se deja la piel en cada página, mezclando hábilmente carboncillo, pluma y pincel, dejando para la posteridad algunas de las mejores páginas del cómic de terror. Su Vampirella no es sólo un personaje erótico. También sirve como reflejo de la sociedad norteamericana de la época: en el caso de este volumen, se hace especial énfasis en la industria cinematográfica hollywoodiense de finales de los años setenta y principios de los ochenta, con sus producciones de terror de serie B protagonizadas por bellezas de escaso vestuario y monstruos de látex. El amor libre, los cultos satánicos y la ciencia ficción más alocada tienen cabida en estas páginas tan maravillosamente ilustradas. Entrad y dejaos llevar por la sensualidad de Vampirella.

Vampirella de Pepe González

Si bien es verdad que los guiones de esta colección nunca se caracterizaron por su profundidad, ni tan siquiera por ser realmente terroríficos, el auténtico aliciente de esta colección era poder ver a la sexy protagonista luciendo palmito y tanta piel como fuera posible. Cualquier excusa era buena para poner a Vampirella en peligro, bien fuera esposada a una camilla a manos de un científico loco, o en brazos de una horrenda criatura (también obra de algún científico loco, para no variar). Por si esto fuera poco, se incorporó como personaje secundario la también sexy Pantha (personaje co-creado por el español Auraleon en el número 30 de la revista), capaz de transformarse en pantera a voluntad, restando protagonismos a los hasta ahora acompañantes de Vampirella: el mago Pendragon, su amante Adam Van Helsing y su padre ciego Conrad. Las páginas de Vampirella son un verdadero muestrario de ilustraciones de good girl art, aderezadas con algo de terror setentero y un poquito de erotismo soft. Es de destacar que hasta el final de la etapa de José González como dibujante de la colección, no se había permitido mostrar los pezones de Vampirella, si bien dicha norma no se aplicaba a ninguna de las otras mujeres que aparecían en las viñetas.

Si alguien tiene intención de usar al personaje de Vampirella como ejemplo de mujer fuerte y empoderada de los años setenta, no podría estar más equivocado, porque si bien es cierto que su origen alienígena y su condición vampírica le otorgan una fuerza y poderes superiores a los de los humanos normales, también es cierto que no hay persona más fácilmente influenciable que ella. La pobre Vampirella no hace su santa voluntad ni una sola vez a lo largo de este volumen. Todas las aventuras que vive son fruto de la influencia del resto de personajes, en especial de su amiga Pantha, que la arrastra a la escena holywoodiense pese a las reticencias de Vampi. Si bien una vez metida en el fregado, es capaz de escapar de todas las trampas que se le pongan por delante, su carácter inocentón e ingenuo la sitúan en las antípodas de lo que una mujer empoderada debería ser. Todo ello no evitó que Vampirella fuera la protagonista de la revista homónima durante tantos años, y nadie mejor que el gran Pepe González para dar forma a sus encantos.

En las más de 200 páginas que abarca este tomo, veremos a Vampirella viajar a los restos de su antiguo planeta Drakulon, donde descubrirá a su otro único superviviente. La veremos también convertirse en estrella de cine de la mano de su amiga Pantha, quien se convertirá en su agente. La escena de Hollywood será fuente de abundantes sinsabores para nuestra protagonista, pues de todos es sabido la cantidad de personajillos de baja estofa que pueblan sus bulevares de oropel. Su periplo hollywoodiense le llevará también a ser poseída por la difunta esposa de un sultán pakistaní, a enfrentarse al panteón de dioses hindúes y a revivir la historia de King Kong, escalada a un alto edificio incluida. Este volumen incluye, para los completistas, una recreación de las aventuras de Vampirella en la meca del cine, que se publicaron en el número 105 de la revista, con nuevos diálogos y rotulación, y las páginas de contenidos de la revista, con ilustraciones de González, además de abundantes portadas a color de la revista original y de los Archives recopilados por Dynamite Entertainment, quien posee ahora los derechos del personaje.

Vampirella de Pepe González

El viaje en el tiempo a través de las páginas de Vampirella ha sido una experiencia inigualable. Estos volúmenes recopilatorios de la etapa de Pepe González, publicados por Planeta Cómic, son historia viva del cómic nacional, puesto que González trabajaba directamente desde Barcelona a través de la agencia Selecciones Ilustradas de Josep Toutain. Es encomiable el esfuerzo realizado por Planeta Cómic para recrear estas páginas con la mejor calidad posible, gracias, en gran medida, al material disponible en los Archives de Dynamite. Ahora a ver si siguen los mismos pasos y recuperan el material que Esteban Maroto y José Ortiz realizaron también para la editorial Warren. Eso ya sería para hacerles la ola.