Para cuando llegamos a los números que contiene Usagi Yojimbo Saga 3, Stan Sakai ya lleva 15 años al frente de las aventuras de ronin de orejas largas favorito de todos los lectores. Desde que empezó ya le ha dado tiempo a contar todo tipo de historias, plantear todo tipo de situaciones, probar todo tipo de formatos y extensiones, tocar cualquier género, presentar un enorme reparto de personajes y sobre todo convertirse (aún más si cabe) en un maestro.
Usagi Yojimbo Saga 3 contiene los arcos Máscara de demonio, Segadora II y Luna encapotada (Halo de luna en la edición anterior) y en estos momentos Stan Sakai ya se puede permitir hacer con lo que le dé la gana. Lo que fueron apariciones casuales, se convirtieron en recurrentes y a estas alturas ya se ha transformado en un gran reparto coral. Da igual que su historia tenga una página, tres, las 24 de una grapa, una gran saga como Segadora II (secuela de también mítica Segadora) o incluso tiras cómicas. Sakai lo resuelve todo con la misma elegancia odiosa que hace que parezca fácil todo eso que hace.
Miyamoto Usagi ha conseguido eso tan complicado a lo que muy pocos personajes hacen más que aspirar. Por un lado tenemos unas señas de identidad inconfundibles en este conejo de rectitud inquebrantable y por otro es tan increíblemente versátil que es capaz de actuar de personaje contenedor que se amolda a todo tipo de historias, géneros y planteamientos. En el momento al que asistimos con Usagi Yojimbo Saga 3, la serie ha entrado hace tiempo en velocidad crucero y es ahora cuando Sakai tiene a su disposición todos los juguetes para hacer lo que quiera con su patio de recreo personal.
Así Máscara de demonio es una especie de divertimento liviano antes del plato fuerte, un sinfín de pequeñas historias, algunas con trascendencia posterior y otras un simple divertimento para disfrute de Sakai y sus lectores. Terror, costumbrismo, ficción criminal, acción, misterio, fantasía… todo cabe en Usagi Yojimbo y si de paso nos dejan personajes tan molones como Sasuké (que volverá más adelante, claro) o tramas tan deliciosas como la que da nombre al arco, casi parece mentira que esto esto sean los entrantes.
Y es que en Usagi Yojimbo Saga 3 el plato fuerte viene con Segadora II. Es hora de recoger lo sembrado (perdonad el chiste malo pero es tal cual). Es hora de convertir las apariciones casuales en un reparto y reunir esta peculiar compañía del anillo formada por Usagi, Gen, el sacerdote Sanshobo, la ninja Chizu y el general campesino Ikeda. Los acompañaremos en su peregrinación con la espada de los dioses Segadora al monte del de… digo al templo Atsuta. Realmente no es más que la historia de un viaje, sus obstáculos y sus persecuciones y tal vez quedaría en un registro más anecdótico si miráramos a los personajes con ojos desconocidos. Sin embargo, la paciente construcción del universo de Sakai ha convertido a los animalitos parlantes en héroes legendarios y un trozo de metal en un mito.
Luna encapotada vuelve al ritmo más habitual con diversas historias cortas, algunas con las secuelas de Segadora y otras dejándonos vislumbrar los cimientos de los que está por llegar. Recuperamos también a la astuta Kitsune justo para ponerla en centro todas las miradas demostrando que ella también ha venido para quedarse en este cada vez más rico reparto de la serie.
Sea como fuere, Usagi Yojimbo tiene ya un sitio en el olimpo de los tebeos de culto. Bajo la fachada que pudiera parecer simple, ordinaria e infantil en quien no quiera ver, sobresale esa música con la que todo está articulado y que sólo la depuración de un maestro como Sakai, ajeno a exhibiciones de virtuosismo, puede conseguir. Estamos ante tebeo capaz de satisfacer a público de cualquier edad y que, al contrario de otras recopilaciones de este tipo, no es necesario dosificar. Consigue que 616 páginas sepan a poco.
Si alguien capaz de conseguir algo así no es un maestro, no sé qué puede serlo.