La semana pasada, tuvimos el placer de asistir a la New York Comic Con 2022 en nombre de Es La Hora de las Tortas. El evento tuvo lugar del 6 al 9 de octubre de 2022, en el Jacob Javitz Convention Center. Durante cuatro días al año, las calles de la ciudad se inundan de gente disfrazada con una sola dirección para poder disfrutar de su amor por los superhéroes, el anime y la cultura “friki” en general.
Al contrario de lo que muchos pensamos, la convención abrió sus puertas por primera vez en el 2006, de esta manera, este año se celebró la decimosexta entrega, contando con la edición digital del 2020. Esta fecha marca una diferencia muy grande en cuanto a la situación de la industria del cómic respecto a la San Diego Comic Con que se inauguró en marzo de 1970. Mientras que, en los setenta, los cómics estaban en un momento exitoso en la Edad de Plata, todavía seguía siendo una industria dedicada a un público muy específico. Por otro lado, en 2006, se estaba fraguando el inicio del cine masivo de superhéroes con el estreno de Spider-Man 2 en 2004 y Batman Begins el siguiente año. De esta manera, la industria del cómic estadounidense estaba en un momento de recuperación de la crisis de los noventa y el cine de superhéroes era una manifestación de este éxito. Dieciséis años después, la barrera del público generalista y la New York Comic Con abrió sus puertas a doscientas mil personas.
El evento manifiesta desde su entrada como el éxito cinematográfico ha inundado el concepto del “salón del cómic”. Este espacio está dividido en cuatro áreas principales, cada una dirigida principalmente a un público diferente. En primer lugar, la sala de exposición permite a las diferentes compañías exponer sus nuevos productos, entonces hay una combinación de stands de productos multimedia (series, cine y videojuegos) junto con los stands de editoriales y tiendas de cómic especializadas. Entre estos stands, cabe destacar la presencia del anime, especialmente los dedicados a Dragon Ball y One Piece que ocupan un espacio muy importante.
Mientras que la zona de exposiciones se convierte en un atractivo fascinante para todos los públicos, también hay espacio dedicado para presentaciones y conferencias. Esto se divide en dos auditorios grandes y decenas de salas pequeñas. Este año cabe destacar que se presentó la serie de American Born Chinese, la película de One Piece Film Red y también, se proyectó la película animada de Batman and Superman: Battle of the Super Sons entre otras cosas. Al mismo tiempo, se hacen las presentaciones de las novedades editoriales de Marvel y DC, así como charlas especializadas. DC Comics anunció la reestructuración de su servicio digital con la nueva suscripción Infinite Ultra.
Finalmente, las dos últimas zonas son los lugares de encuentro de los fans con los invitados y autores. Por un lado, la convención tiene un amplísimo espacio dedicado a los autógrafos, en esta ocasión asistieron grandes actores de Hollywood como Oscar Isaac, Jamie Lee Curtis, Brendan Fraser o Drew Barrymore. Uno de los momentos más importantes fue el reencuentro entre Michael. Fox y Christopher Lloyd. Simultáneamente, hay todo un pabellón dedicado al Artist Alley, en el que los autores de cómic e ilustradores se ponen a disposición de los fans ofreciendo diferentes productos. Entre los autores presentes este año estuvieron Jonathan Hickman, Tom King, Peach Momoko, Arthur Adams, John Romita Jr y Rob Liefeld entre otros. Este espacio está frecuentemente controlado por empresas de representación que marcan los precios de las firmas y las comisiones.
En conclusión, el evento cada año se convierte en una atracción que es capaz de ofrecer todas las ofertas posibles de entretenimiento. Las adaptaciones del cómic de superhéroes, el anime y las series de cultura popular son con diferencia los principales motivos para asistir al evento. Sin embargo, al mismo tiempo tuve la oportunidad de conocer a estos grandes autores como Romita Jr. hace que la entrada valga la pena para los lectores de cómics.
Rosa Chen Kon
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