Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Los últimos días de Martillo Negro

Los últimos días de Martillo Negro
Guion
Jeff Lemire.
Dibujo
Stefano Simeone.
Traducción
Santiago García.
Formato
Cartoné, 136 págs, color.
Precio
19€.
Editorial
Astiberri. 2024.
Edición original
The last days of Black Hammer #234-237 (Dark Horse).

A lo tonto a lo tonto… llevamos ya 8 años de historias alrededor del Universo Black Hammer. Fue en 2016 cuando apareció el primer número de la serie en la que se homenajeaba al mundo de los superhéroes, con referencias nada veladas a personajes de Marvel, y sobre todo, DC. Fue en el primer arco donde nos contaron cómo un grupo de superhéroes se había enfrentado al Anti-Dios y habían quedado encerrados en una pequeña población en el sur de Estados Unidos. Pero lo principal de esa serie fue que en dicha pelea desapareció el grupo de héroes… incluido el máximo referente que tenía el Universo hasta ese momento, y que le da nombre a la serie. Ahora, Astiberri publica Los últimos días de Martillo Negro, una miniserie donde se explica qué pasó con el héroe por antonomasia en aquel fatídico momento.


Lo más llamativo de esta historia es que acompañamos a Joseph Webber, la identidad que se esconde tras el uniforme de Martillo Negro, por primera vez en todos estos años. Sabíamos que era el héroe más importante y que desapareció en aquella batalla, conocimos a su hija Lucy, pero nunca supimos qué pasaba cuando se desencadenó la batalla. En esta serie vemos al héroe en un momento en que se da cuenta que su faceta heroica le está robando tiempo a su familia, y aunque cuenta con el apoyo de ambas, tanto su mujer como su hija comienzan a resentirse por la ausencia continua de su esposo y padre. Llega el momento de replantearse la situación y decidir si puede enterrar su martillo de héroe y convertirse en un tipo mundano sin más…

A decir verdad, lo que cuenta Lemire en esta miniserie aporta poca, por no decir ninguna, información imprescindible para la historia que llevamos ya casi diez años leyendo, lo cual no implica que sea irrelevante. Es verdad que hasta ahora la información que teníamos sobre la figura más importante de ese universo superheróico era escasa, y siempre nos había llegado por las referencias del resto de personajes. Por eso, el que ahora se nos cuente siguiendo de cerca al propio protagonista aporta una visión paradójicamente novedosa a lo sucedido. Para eso el guionista es hábil, recurriendo a mostrar que precisamente lo que intentaba hacer era colgar el manto de superhéroe, sin que las circunstancias ni otras entidades de una naturaleza más divina se lo pusiesen fácil.


Otro de los puntos más atractivos de esta miniserie es cómo sigue Lemire homenajeando al mundo de los cómics de superhéroes, comenzando por la numeración original de la serie, que en lugar de ser 1-4 es 234-237, siendo el último número de una extensión doble y con un llamativo «Último número» en su portada. Las portadas contienen otras referencias que prefiero que descubráis por vosotros mismos. En el comienzo de esta historia, además, tiene lugar la conclusión de la «Saga del Hipergremio», el típico crossover en el que está involucrado el héroe principal, pero formando parte de una larga historia que viene de atrás, sin necesidad de que sepamos más sobre ella. Otro guiño más de metalenguaje con el que nos sumergen en esta historia-homenaje.

El dibujo de los cuatro números recae en Stefano Simeone, dibujante italiano que se ha prodigado en franquicias como Star Wars o Transformers, y del cual aquí nos había llegado previamente su trabajo en Radiant Black. Su trabajo como autor completo encaja bastante bien con el tono de la historia, con un trazo muy sencillo, entintado y color que por momentos le da un aspecto de dibujo a vuelapluma, y unas paletas muy limitadas que generan esa atmósfera de historia apocalíptica que le viene muy bien a la serie. En ciertos aspectos, el lenguaje corporal y los ángulos narrativos me han recordado un poco al estilo de Kyle Baker, aunque con un acabado mucho menos definido. Los bocetos incluidos al final del tomo dejan evidencia de que Simeone tiene muy claro lo que quería contar, revelando algunas decisiones narrativas bastante bien planificadas.


En definitiva, Los últimos días de Martillo Negro es un tomo que rellena algunos huecos vacíos pendientes. Sin aportar mucha más información a la historia, sí brinda nuevos datos sobre Martillo Negro y, gracias al hecho de contarla en este momento, complementa lo que sabíamos sobre él y le da una nueva perspectiva muy interesante para la visión global que ya teníamos. Igualmente nos deja un nuevo surtido de referencias al género superheróico y a la propia edición de este tipo de material, lo cual es uno de los principales ganchos con el que nos tiene captados a los lectores veteranos. Por mucho que llevamos ya un par de series hablando de «fin», algo hace pensar que Lemire todavía tiene cosas que contar dentro de este universo.

Lo mejor: La perspectiva que permite la historia al ser contada casi diez años después. El dibujo me ha parecido interesante. El uso del Coronel Weird.

Lo peor: Tal vez haya quien se quede con que no aporta nada a la historia.