Zarrko, el Hombre del Mañana, ha contratado a Masacre para que recupere un artefacto para él, y por una vez hay alguien a los mandos del Mercenario Bocazas: ¡Tú! Si quieres saber lo que ocurre, pasa antes por caja. A nadie le gustan los que leen de gorra en la librería. Si no quieres saber lo que ocurre, tú mismo, pero te perderás una trepidante historia de viajes temporales con el Saltamontes, Hulk, Los 4 Fantásticos Fabulosos, el Saltamontes, el Hombre Lobo, el Motorista Fantasma, el Saltamontes… ¡y muchos más!

Vaya racha de revivals que llevo últimamente: que si las Tortugas Ninja, que si Don Drácula… Lo único que me faltaba para volver aún más a los 80 eran los librojuegos Y MIRA TÚ POR DONDE. Los librojuegos fueron un invento de los 80 (si obviamos el Rayuela de Julio Cortázar, de 1963) que sigue teniendo, sorprendentemente, cierta popularidad hoy en día. Consistían en novelas donde se daba al lector la oportunidad de elegir el rumbo que habría de seguir el protagonista, tomando decisiones en diversas encrucijadas a lo largo de la historia. Las decisiones del lector determinarían el destino del protagonista, que podía acabar la historia con éxito… o no. En su tiempo se conocían como libros Elige tu propia aventura, que era el sobretítulo que solían llevar los primeros publicados aquí. Yo recuerdo echar los dientes como lector de fantasía con la colección de librojuegos de Dungeons & Dragons, a los que siguieron los librojuegos protagonizados por superhéroes Marvel (algunos de los cuales conservo e incluso he comprado muchos años después en librerías de viejo y mercadillos, más por su valor nostálgico que literario). El sucesor natural del librojuego fue el videojuego de aventura conversacionale, que fue progresivamente dejando paso a otros juegos con mayor contenido gráfico y menos narración (ah, los tiempos del Leisure Suit Larry…). Los librojuegos se siguen publicando a día de hoy, en España sobre todo por parte de la Editorial SM, por si a alguno le pica el gusanillo y quiere adentrarse en este mundo.

¿Y qué tenemos si juntamos la técnica narrativa del librojuego con la narrativa gráfica? Pues nada menos que un comicjuego (¿existe la palabra comicjuego? Y si no es así, ¿la puedo registrar?). Y un comicjuego protagonizado por el héroe más disparatado de Marvel, Masacre, no era una oportunidad que dejar pasar. Oh, sí, también se podría hacer con cualquier otro personaje, pero con ningún otro se pueden llevar al extremo las posibilidades cómicas y metanarrativas que permite el género. En este caso, Masacre recibe la misión de manos de un viajero temporal de recuperar un casco que permite viajar en el tiempo y el espacio. Librojuegos, Masacre, paradojas temporales y roturas de la cuarta pared. ¿Qué podría salir mal? ¡¡Este tebeo lo tiene todo!!

A los mandos está Al Ewing (Vengadores: Sin rendición, Ultimates), un guionista que, sin ser una superestrella, ha demostrado una constante solvencia y que es capaz de salir airoso de cualquier encargo. Aquí, en Tú eres Masacre, se marca un tanto (más bien un triple desde el centro del campo) y muestra una vena cómica a la que no nos tenía acostumbrados. Publicado originariamente en EEUU como una miniserie de 5 números, explora cuatro décadas de cómics Marvel (los 60, 70 80 y 90) y adapta la historia, personajes secundarios e incluso la forma de narrar a lo que se estilaba en cada una de ellas. Así, los 60 eran hip y desenfadados, los 70 fueron los años de la tristeza y la introspección, los 80 fueron una época dorada de revolución en el cómic, y los 90… bueno, todos sabemos como eran los cómics Marvel en los 90. Ewing no engaña a nadie, y da al lector lo que pide: 5 números cargados de humor y referencias al pasado y presente de Marvel, jugando incluso con saltos entre un número de la colección y otro. Incluso los lectores del número 2 USA, en función de las decisiones que habían tomado, tenían que pasar directamente al número 4, dejando el 3 para leerlo más adelante. Una auténtica locura, cuyo sentido se pierde en parte en la recopilación en tomo, pero es igualmente disfrutable, si no más.

A lo lápices de Tú Eres Masacre está nuestro muy querido Salva Espín (Masacre y los Mercenarios, Masacre: De vuelta al negro), uno de los dibujantes que más ha trabajado con el Mercenario Bocazas, ya sea en su colección en solitario como en diversas miniseries. Su estilo fluido y desenfadado encaja perfectamente con lo que se espera de él, trayéndonos un Masacre perfectamente expresivo a pesar de llevar la máscara puesta. Le asiste el también español Paco Díaz (Saud el Leopardo, X-Men: Emperador Vulcano) en los números 2 y 4 de la serie original, con un estilo muy diferente, pero que sin embargo es capaz de mimetizar a la perfección las épocas que adapta, en su caso los años 60 (con coloreado de puntitos incluido) y los violentos 80 y 90. Incluso hay un homenaje al mismísimo creador de Masacre, el inefable ¡ROB Liefeld!

Si me preguntan si recomiendo este cómic, publicado aquí en tapa dura por Panini Comics, mi respuesta será sí, sí y mil veces sí. No sólo por ser tremendamente divertido y estar maravillosamente dibujado, sino por tratarse de un experimento curioso y original (bueno, no tan original, puesto que el gran Ryan North ya lo llevó a cabo, aunque a menor escala, en su Imbatible Chica Ardilla) de Al Ewing. Un arriesgado salto sin red (si el primer número no funciona, los demás caen como fichas de dominó) del que Ewing sale airoso y con muy buena nota. Mi consejo: leedlo y jugadlo sin hacer trampas (incluso hay instrucciones para hacer un dado recortando, ay, una página del cómic). Al acabarlo podréis volver atrás y cambiar vuestras decisiones. Pista: coged el extintor de incendios si tenéis ocasión. Me lo agradeceréis.