Es la hora de las tortas!!!

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Transitorios, de Nadar

Transitorios, de Nadar
Guion
Nadar
Dibujo
Nadar
Formato
Cartoné, 144 páginas
Precio
20 €
Editorial
Astiberri Ediciones. 2022

Empecemos entonando un sonoro mea culpa: no conocía a Nadar hasta finales de 2022. Descubrí a este autor en un evento comiquero que tuvo lugar en Valladolid, Los diálogos del Señor Boliche, en el que dio una interesante charla sobre su trayectoria tanto en el mercado español como en el francés, y presentó una obra que estaba a punto de ver la luz, Transitorios, de la mano de Astiberri. Me llamó la atención lo suficiente como para apuntarme este título y leerlo en cuanto estuviera disponible. Ese momento ha llegado ya y me alegro mucho de haber ido a ese evento. Transitorios es una de las obras más fascinantes que he leído últimamente.

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Contaba Nadar en la mencionada charla que, tras varias obras seguidas trabajando con el guionista Julien Frey, le apetecía volver a contar historias propias. Junto al escritor francés, el autor castellonés ha firmado obras centradas en puntos importantes de la historia, como los principios de Hollywood en Fatty. El primer rey de Hollywood o la Segunda Guerra Mundial en Justin. Pero en solitario, sus intereses son menos grandilocuentes y pone el punto de mira en pequeños momentos que, sin tener importancia para la humanidad en su colectivo, cambian la vida de las personas a las que afectan.

Transitorios es un volumen formado por cuatro historias cortas, independientes entre sí pero que exploran temas similares. Hombrecito está protagonizada por un adolescente que empieza a comprender las complejidades de la vida adulta a la que se dirige inevitablemente. Alejo Duque nos lleva al otro extremo de la vida de una persona, y vemos como un anciano actor tiene que volver a interpretar su papel más conocido por última vez. Asignatura optativa mira hacia la forma en la que un profesor puede afectar a la vida de sus alumnos, jóvenes con su personalidad aún sin terminar de definir. Y, por último, Artista local nos hace pensar que mientras haya alguien que nos recuerde después de haber muerto, no nos habremos ido del todo.

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Lo primero que llama la atención de Transitorios es el magistral manejo que Nadar tiene del formato de la historia corta. Como ya hemos comentado en varias ocasiones, contar una historia interesante en cientos de páginas es fácil. Hay espacio para definir personajes, para contar trasfondo, para establecer relaciones… pero en una historia corta el tiempo es limitado y no se puede andar con rodeos. Las cuatro historias incluidas en este volumen están en torno a las treinta páginas y en ese escaso tamaño tiene tiempo para presentarnos a personajes interesantes, a contarnos una parte de sus vidas que nos importa y a plantearnos ideas que nos hacen reflexionar. Treinta páginas es poco más de la extensión de un comic book americano en grapa, y aquí vemos que es  suficiente para contar algo que merezca la pena ser leído. Sólo hay que tener algo que contar y saber cómo hacerlo.

En estas cuatro historias, Nadar muestra ser un autor observador, que comprende la importancia de los pequeños momentos y cómo pueden cambiar por completo a los implicados en ellos. Porque ese es precisamente el eje de Transitorios, la llegada de sucesos que marcan un antes y un después en la vida de sus protagonistas. Pero no sólo estamos ante una colección de momentos emocionalmente trascendentes, cada uno a su manera. El cómo está contado atrapa al lector desde sus primeras páginas, y llega a dejar con la boca abierta con su maestría utilizando los silencios. En todas las historias tiene una importancia fundamental lo que no se verbaliza, los momentos no contados.

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Transitorios es un cómic complejo en su aparente simplicidad. Los personajes que nos presenta y que nos acompañan durante tan solo un puñado de páginas son emocionalmente realistas, y podemos empatizar con lo que les ocurre, aún pudiendo no simpatizar con ellos. Es una obra impecablemente realizada tanto en guion como en dibujo, y tras su lectura nos dejará reflexionando un rato sobre lo que acabamos de contemplar. En silencio.