Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Tokyo Revengers 6-7

Tokyo Revengers 6-7
Guion
Ken Wakui.
Dibujo
Ken Wakui.
Formato
Rústica con sobrecubierta, 396 págs, B/N y color. 15x21 cm.
Precio
16€.
Editorial
Norma Editorial. 2022.
Edición original
Tokyo Revengers #11-14 (Kodansha Ltd).

Seguimos poniéndonos al día con el shonen del momento. Hoy hablamos de Tokyo Revengers 6-7 , dos tomos en los que, a pesar de las cerca de 800 páginas se ha avanzado lo justito en la trama. A decir verdad, se agradece muchísimo el formato y el ritmo de publicación que está llevando Norma Editorial porque, de haberla publicado en el formato tankōbon original, la espera se estaría haciendo mucho menos llevadera. A pesar de la longitud, esta edición es kanzenban dura muy poquito, por el vertiginoso ritmo que lleva. Aviso: Como siempre, no soy especialmente amigo de los spoilers, pero para poder hablar un poco de estos tomos, es necesario revelar algunos puntos que, si no te has leído los tomos anteriores, podrían revelar algunas de las múltiples sorpresas que tiene.


Habíamos dejado en el tomo anterior a Takemichi intentando detener el asesinato del líder de la Black Dragon, Taiju, aunque para ello tenga que aliarse con el nada fiable Kisaki. Todo esto en un punto en el que la Toman y la Black Dragon han llegado a una tregua y un pacto de no agresión. El intento de Takemichi por evitar que el Hakkai agreda a Taiju puede poner en peligro dicha tregua. En el séptimo tomo, una vez resuelta dicha situación, estaremos ante uno de esos tomos de transición, en los que se nos permite tomar algo de aire. Pero por poco tiempo, porque a pesar de los intentos de Takemichi por cambiar el futuro, a su vuelta se dará cuenta de que poco ha cambiado, incluso se podría decir que ha empeorado hasta su peor versión. Eso obligará al joven a volver nuevamente al pasado a intentar cambiar las cosas. Allí cuenta con el apoyo de Chifuyu, una de las pocas personas que está al tanto de los saltos en el tiempo de Takemichi.

El ritmo de la serie, como buen shonen, es un puro oxímoron: con un tempo vertiginoso que hace muy difícil abandonar la lectura, pero por otro lado en casi 400 páginas tenemos lo sucedido en apenas una hora de tiempo real. El tomo 7 es algo más tranquilo y de transición entre situaciones, pero el 6 es de un estar en vilo continuo y de levantar las cejas a cada giro de guión inesperado. Funciona muy bien la relación entre los tres hermanos (Taiju, Hakkay y Yuzuha) y las dinámicas entre ellos y, a pesar del poco tiempo que llevamos viéndolos en la serie, el autor consigue que nos preocupemos por ellos y sobre todo por cómo pueden quedar las cosas después de resolver el conflicto dominante en este tomo.


En el séptimo tomo se nos presentará también a una nueva banda, los Tenjiku de Yokohama, con un nuevo líder, Izana Kurokawa, que será el minijefe de turno, a batir en próximos números y que dará paso a otro nuevo, si no a la vuelta de alguno de los ya derrotados anteriormente. En ese aspecto, Tokyo Revengers  no se aleja demasiado de los grandes mangas de lucha clásicos (Dragon Ball , Saint Seiya ,…), solo que el protagonista sigue siendo uno de los luchadores más débiles, que solo destaca por su tenacidad, tozudez y resistencia.

Como en tomos anteriores, vamos a ver esa tercera línea temporal, a modo de flashback, en la que se nos presenta la infancia de los protagonistas. Estas escenas ayudan a comprender mejor algunas relaciones entre personajes, pero sobre todo a profundizar en la caracterización de los personajes, y son fácilmente reconocibles porque las calles entre viñetas son negras completamente. En estos tomos vamos a ver la infancia de Mikey y su hermana Ema, y a comprender mucho mejor la dinámica entre ellos dos. Pero también nos permitirán conocer mejor ese desarraigo del líder de la Toman, aparentemente poco empático, pero que encuentra en la estructura jerárquica de su banda la familia que nunca tuvo.


En definitiva, Tokyo Revengers 6-7  son una clara muestra de por qué está triunfando tanto este manga en todo el mundo. Personajes con buenas dinámicas, continuos cambios que te obligan a duplicar la atención de la lectura y una ingente cantidad de personajes que, a los lectores menos jóvenes (toma eufemismo) nos dificulta con frecuencia situarnos, y más cuando tenemos varias versiones (con sus respectivos aspectos) en las distintas líneas temporales. Una serie que para lectores adolescentes es una auténtica bomba, porque está pensada para ellos, con tramas que a lectores más veteranos (eufemismo II: la venganza) pueden llegar a rechinarnos un poco, por no estar acostumbrados a este tipo de estructuras narrativas. Pero incluso siendo conscientes de estar fuera del target de lectura, sucede igual que con el cómic infantil, que si sabemos para quién está dirigido, podemos disfrutarlo mucho a otro nivel, y saber apreciar las bondades de la serie, que son muchas.

Lo mejor: El ritmo que lleva cuando quiere… endiablado. La preciosa relación entre Takemichi y Hina.

Lo peor: Cuando no se es consumidor frecuente de shonen, se detectan los tropos y sus mecanismos mucho más fácilmente.