Con toda probabilidad, a aquellos vinculados de algún modo con el diseño les llamará la atención un manga como Tipos de interés. Sin embargo, la tipografía es algo con lo que todo el mundo convive cada día y a lo que tal vez no se le da la importancia que tiene. Es como si se tratara de algún tipo de extraño saber solo para diseñadores y por eso se agradecen iniciativas como El ABC de la tipografía o este Tipos de Interés que lo acercan a todo el mundo gracias a la magia del cómic.
Y es que acercar la tipografía a todos es la misión de este manga. Literalmente el título original «Tonari no Helvetica» significa «Mi vecina Helvetica». La historia comienza con un clásico «Oye, tú que dibujas bien, hazme un logotipo». Tal vez para los ajenos al mundo del diseño esta frase pueda sonar perfectamente normal, pero para Marusu, una agente de ventas aficionada al dibujo que se acaba de ver en este brete, es el principio de una odisea.
Dibujar y diseñar son dos mundos completamente distintos, así que la buena de Marusu tendrá que empaparse del arte tipográfico, hasta tal punto que emprenderá un viaje por un mundo poblado por las personificaciones de las distintas fuentes tipográficas, donde cada una tiene su propia personalidad, basada en su aspecto, historia y uso.
Cada capítulo de Tipos de interés comienza con una especie de dramatis personae y es que realmente es esto lo que parece interesarle a Kunoichi Ashiya. La historia — la poca que hay — es un excusa para presentarnos un manual básico de tipografía, porque esto es lo que este manga. Tipos de interés nos habla de las distintas partes de un tipo, las diferentes familias, los datos históricos, los usos principales… realmente es una herramienta muy completa para aquellos que quieran entrar en este mundo por primera vez. Además, el hecho de usar personajes para colarnos todos estos datos de forma distendida, lo hace perfecto para animar a la chavalería a zambullirse en este arte.
Gráficamente Kunoichi Ashiya tampoco se rompe la cabeza. Líneas sencillas y amables y el trabajo justo de fondos ilustran una historia donde cada página es una rejilla de una sola columna y cuatro filas con anotaciones a los lados. En resumidas cuentas, lo que nos dicen tiene bastante más importancia que lo que vemos.
Para aquellos interesados en leer una historia, tal vez Tipos de interés pueda resultar un poco decepcionante, pero aún así resulta entretenida y llena de pequeñas curiosidades para los profanos. En cualquier caso, lo que resulta encomiable es la labor de Ashiya para generar una especie de manual o libro de texto que ayuda a introducirnos de forma amena y divertida en el vasto cosmos de la tipografía.
