The Witcher es posiblemente una de las franquicias más importantes de los últimos años. Este universo de fantasía y magia surgió en las novelas de La Saga de Geralt de Rivia, a cargo del escritor polaco Andrzej Sapkowski. A partir de ellas hemos tenido productos como videojuegos, series de televisión y juegos de mesa; todos ellos de gran éxito. En el mundo del cómic, las historias de nuestro brujo favorito han gozado también de buena salud dándonos tebeos bastante destacables como es el caso de The Witcher: Animales Salvajes, publicado por Dark Horse Books y distribuido en España por Norma Editorial.
Sí alguien no conoce el lore de estas historias, os ponemos en situación: están ambientadas en un universo de brujería y espada basado en leyendas centroeuropeas. En ellas, conviven tanto elementos mágicos, que nos pueden recordar a la El Señor de los Anillos (elfos, enanos, magia, antiguas profecías…) como componentes de conspiraciones, traiciones y maquinaciones que recuerdan a Juego de Tronos. El protagonista de todo lo que os estamos contando es Geralt de Rivia, un guerrero solitario y taciturno cuyas habilidades han sido aumentadas mediante la alquimia, y que se dedica a cazar monstruos y criaturas sobrenaturales a cambio de unas cuantas monedas.
Centrándonos en The Witcher: Animales Salvajes, un trabajo que acaba mal termina con nuestro héroe llegando a una isla en el norte del continente. En ella, un misterioso personaje llamado Colm Coimeádai, junto con sus seguidores, tienen aterrorizados a sus habitantes debido a que estos maltratan y consumen animales. Geralt se verá forzado a aliarse con Coimeádai para derrotar a Ekerot, el señor feudal del territorio; pero todo se complicará cuando nuestro protagonista acabe como agente doble en una historia donde nada es lo que parece y ningún personaje es un santo.
En conjunto, este cómic cumple con su cometido y nos enseña que por muy buenas que sean las intenciones de Coimeádai (un eco-terrorista que valora las vidas de los animales y monstruos al nivel de las de los seres humanos) o la de Ekerot (un caudillo que quiere proteger a su pueblo al precio que sea), nada justifica ni el asesinato ni el dolor causado a inocentes. La causa más noble del mundo no puede terminar con la muerte de otros seres vivos. Así mismo, sabe reflejar cómo el Brujo ve el mundo que le rodea y no es capaz de sentirse a gusto en ningún lugar. Es un lobo solitario, donde el paralelismo con estos seres es muy evidente. (No se nos puede olvidar que uno de los alias de Geralt es Lobo Blanco).
Al guion tenemos a Bartosz Sztybor, un autor y director de narrativa de CD Project Red que ha escrito varios cómics de la franquicia de The Witcher y de Cyberpunk 2077. En su carrera destacamos el estupendo Cyberpunk 2077: Big City Dreams. En el apartado artístico tenemos a la dibujante ucraniana Nataliia Rerekina, que ya había trabajado en este universo anteriormente. En esta obra consigue hacer un dibujo muy elaborado y detallista destacando especialmente las armaduras y armas que crea. Sin embargo, también puede darnos un trazo sucio y violento cuando se necesita.
En conclusión, The Witcher: Animales Salvajes es un tebeo que gustará tanto a los seguidores de Geralt de Rivia como a los que no son habituales de estas historias, y que a pesar de su corta duración (112 páginas) nos da una obra que dejará poso en el lector haciéndole pensar si el respeto por la vida (tanto humana como animal) se puede llevar hasta las últimas consecuencias.