Hay equipos creativos que tienen un nivel de compenetración tal que, una vez que empiezan a trabajar juntos, sus nombres van a quedar unidos para una larga temporada. Seguro que todos tenemos varios ejemplos recientes en la cabeza: Ed Brubaker y Sean Phillips, Kieron Gillen y Jamie McKelvie, Garth Ennis y Steve Dillon… A ese listado se han unido desde hace unos años Marjorie Liu y Sana Takeda. Guionista y dibujante coincidieron por primera vez en la serie de X-23 de Marvel Comics hace ya más de una década, y desde entonces han trabajado juntas para varias editoriales, siendo su colaboración más larga hasta el momento la serie Monstress para Image Comics, por la que han recibido múltiples premios a mejor dibujo, mejor guion y mejor serie. Ahora, Norma Editorial, que también está publicando la mencionada Monstress, ha lanzado el primer tomo de su nueva colaboración, The Night Eaters.
The Night Eaters es una historia de terror realista. Bueno, más realista que Monstress, al menos. Está ambientada en un mundo como el nuestro, empezando a salir de la pandemia de la COVID-19, pero en el que hay monstruos. Según Marjorie Liu, esta historia le viene a la cabeza durante el confinamiento, que ella pasó consumiendo obsesivamente películas de terror, webs de inmobiliarias y haciendo jardinería. Comentaba el año pasado la escritora que el terror ficcional le resultaba relajante frente a la situación que se estaba viviendo en el mundo real.
En esta historia seguimos a dos gemelos chino-americanos, Billy y Milly, que llevan un restaurante no precisamente exitoso y se han comprado una casa que parece salida de una película de terror mientras tienen que lidiar con la visita de sus padres, Ipo y Keon, desde Hong Kong. Y puede que la casa esté encantada, pero tampoco es descartable que en su familia también haya algo sobrenatural.
Uno de los puntos más fuertes de las colaboraciones entre Marjorie Liu y Sana Takeda es la construcción de mundos. El mundo de Monstress es tremendamente complejo, y la serie comenzó in media res, sin ningún tipo de presentación ni de preparación para el lector, confiando en que ya se iría enterando por el camino de lo que estaba pasando. En The Night Eaters, la presentación es más convencional, más pausada… y más profunda emocionalmente. La parte principal de la historia está centrada en el presente, en la vida de los hijos y el reencuentro con sus padres, pero mediante flashbacks vamos viendo la juventud de éstos, de cómo se conocieron y cómo llegaron a formar una familia. Al principio, estos flashbacks parecen ser simplemente pinceladas para definir psicológicamente a los personajes, pero poco a poco vamos viendo que tienen más importancia argumental de la que parecían tener al prinicpio. The Night Eaters es tanto una historia de terror como una reflexión sobre la familia, sobre las relaciones paterno/filiales. Y, por supuesto, sobre la relación y el conflicto entre los inmigrantes y sus hijos nacidos ya en un nuevo país.
El dibujo de Sana Takeda tiene un estilo muy similar al de Monstress, quizás algo más sucio, pero al estar ambientado en un mundo más realista resulta menos llamativo visualmente. Aún así, la narración resulta bastante más clara que en la serie que subió al podio de los Eisner a estas dos autoras.
The Night Eaters es una trilogía de novelas gráficas de periodicidad anual, de la que La que devora la noche es la primera entrega. Una lectura muy agradable, más amable con el lector que Monstress aunque con un worldbuilding menos fascinante. Y siendo en total tan solo tres tomo, la recomendación es total.