Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

The Banks, de Roxane Gay y Ming Doyle

The Banks, de Roxane Gay y Ming Doyle
Guion
Roxane Gay
Dibujo
Ming Doyle
Color
Jordie Bellaire
Formato
Cartoné, 160 páginas. A color.
Precio
24 €
Editorial
TKO Studios. Agosto 2021
Edición original
The Banks 1 a 6, 2019

The Banks es la nueva obra de la editorial norteamericana TKO que Panini Cómics ha editado en lo que llevamos de 2021. En tan solo unos meses hemos podido disfrutar de las geniales Sara (de Garth Ennis y Steve Epting) y de Sentient (con Jeff Lemire y Gabriel Hernández Walta). Menos disfrutable fue Libra por Libra, anterior publicación en España de TKO.

Cabe destacar que Panini está realizando un gran trabajo a la hora de lanzar obras venidas del panorama independiente Yanki. A las ya mencionadas me gustaría añadir The Resistance (Straczynski y Deodato Jr.) y American Ronin (Milligan y Aco) de AWA Comics, la editorial de Bill Jemas. Como podéis ver, estamos ante un 2021 cargadito de los mejores nombres que circulan por el mercado, con propuestas interesantes y con historias que la mayoría de las veces están circunscritas a un solo y único acto.

the banks

Como decíamos más arriba, The Banks pertenece a la segunda ola de lanzamientos de TKO. El sello comenzó su andadura en 2018, y en seguida destacó por su arriesgado modelo de publicación. Los cómics de TKO no usan las distribuidoras habituales. Además, cuando salen a la venta lo hacen en tres modelos: Tomo en cartoné, cómic digital o miniserie en grapa, pero todas las grapas son lanzadas a la vez, en plan Netflix. Un modelo que no les debe de ir mal, pues la editorial sigue programando lanzamientos, aunque siempre de manera pausada con unas tres o cuatro series al año.

The Banks, una historia noir de robos y venganzas

El título de The Banks hace referencia al apellido del grupo de mujeres protagonistas de la obra. Tres generaciones de mujeres de color se dan la mano para perpetrar un robo contra un magnate chungo de Estados Unidos que no se fía de los bancos e invierte todo en criptomoneda y lingotes de oro que guarda en su caja fuerte personal.

En las labores de guion nos encontramos a Roxane Gay, escritora todoterreno de novelas, ensayos y relatos, que ha escrito algunos números para Marvel en las series de World of Wakanda o en la antología de Marvel’s Voices. Su primer encargo importante en el mundo del cómic es, sin duda, esta The Banks. Siendo francos, todavía tiene mucho que aprender hasta desenvolverse con eficacia en el noveno arte.

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Roxane Gay hace un gran trabajo a la hora de dar forma a Clara (la abuela), Cora (la madre) y Celia (la nieta/hija). De hecho, aunque las dos primeras tienen motivos de sobra para formar parte del robo, el peso de la trama recae sobre Celia, sirviendo a la vez de catalizador de la misma.

El problema con The Banks es como está planteado el desarrollo de la historia. Roxane Gay “gasta” (no voy a decir malgasta, puesto que lo que cuenta es interesante) mucho espacio explicando las motivaciones de las tres mujeres y poniendo en situación su contexto mediante el uso de unos flashbacks, que, de lejos, son lo mejor de la obra. El hecho de pararse tanto moldeando a sus personajes (de cara posiblemente a una adaptación cinematográfica) es que deja de lado toda la trama de la ejecución del delito en sí, haciendo que el desenlace de The Banks sea precipitado y por momentos chapucero. Y esto por no mencionar que toda la preparación del mismo está llena de atajos narrativos y momentos «porque sí», con un personaje como Celia que justifica todo lo que sabe hacer (conocimientos informáticos a nivel hacker de la Nasa entre otras cosas) por haber ido a la Universidad. Algunas situaciones son, cuanto menos, sonrojantes.

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El dibujo de Ming Doyle tampoco le hace ganar enteros. La artista, conocida sobre todo por la novela gráfica de Vertigo, The Kitchen, realiza un trabajo más que mediocre en cada plancha de The Banks, con una capacidad narrativa nula que provoca que la lectura avance a tirones. Tampoco anda suelta en lo referente a nociones de anatomía y expresiones faciales… Y no me atrevo a acusarla de no saber dibujar fondos porque directamente no hace ninguno. En la parte positiva tenemos a la genial Jordie Bellaire como colorista, pero el material que le dan para trabajar es un despropósito, y poco puede hacer con él.

Pese a todo, The Banks se lee con rapidez y su lectura engancha, aunque, como he dicho, torceremos el gesto cada pocas páginas. Es entretenida y tiene algunos diálogos que merecen mucho la pena cuando las tres protagonistas comparten escena, así como los numerosos flashbacks, que siempre son interesantes (pese a que el abuso de los mismos sea contraproducente para el desenlace de la obra).

The Banks gustará a los lectores aficionados al noir y a la novela negra menos exigentes, o a aquellos que simplemente quieran desconectar y pasar un ratejo entretenido. Para estas funciones cumple más que de sobra.