Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Territorio

Territorio
Guion
David Muñoz.
Dibujo
Miguel Robledo.
Formato
Cartoné, 136 págs, color. 22X29,5 cm.
Precio
24€.
Editorial
Astiberri. 2024.

Sin hacer excesivo ruido, David Muñoz se está convirtiendo en uno de los guionistas más interesantes de nuestro país. Con temáticas tan variadas como el terror, la Guerra Civil y frecuentes incursiones en historias dirigidas por situaciones de enfermedad (Sordo, Infectado, o esta que hoy nos ocupa), su prolijidad como creador de historias resulta siempre interesante. Territorio es una historia que escribió hace 9 años, y que a su dibujante, Miguel Robledo le ha llevado 7 dibujar, por encontrarse trabajando en otros proyectos de manera simultánea. Lejos de ser una historia que se haya podido ver afectada por el paso del tiempo, resulta igual de vigente que cuando se concibió e igualmente innovadora en cuanto a la fórmula que plantea: una historia sobre bullying ambientada en un mundo futuro en el que la Tierra se enfrenta a un planeta alienígena. Astiberri edita la obra en cartoné y en tamaño de cómic europeo.


Tras el intento de invasión de una civilización extraterrestre la Tierra contraatacó diezmando su población y estableciendo una colonia en su planeta. El capitán Noguera es uno de los responsables de mantener la paz en dicha colonia, pero un día llega a su brigada un soldado que recuerda muy bien: Mateo Castro, quien durante años estuvo acosándolo en el Instituto y haciendo de su vida un continuo infierno. Ahora está a sus órdenes, y tiene la oportunidad de devolverle todo el daño que recibió, pero… ¿merece la pena? ¿siguen siendo las mismas personas que entonces?

Muñoz plantea una historia con numerosos dilemas morales subyacentes en todo momento, y que no resuelve, dejando al propio lector la oportunidad de pensar en cuál hubiera sido su manera de actuar en dicha situación. Muñoz sufrió en sus propias carnes el bullying y ya escribió sobre ello en Miedo, aquí plantea numerosos factores como el encuentro con el acosador muchos años después, reactivando ese miedo y esa tensión, pero siendo consciente de que la situación es diferente. Por otro lado, ¿se debe pasar por alto? ¿No estaríamos validando esas excusas tipo «es que son cosas de niños»? Con todo, ¿la venganza no nos pone a la misma altura que el acosador? Muchos dilemas sobre los que reflexionar, sin dar «una respuesta correcta», sino que son asuntos sobre los que podemos tener opiniones distintas y no por ello inválidas.


Y de manera velada, con esa temática del bullying siempre presente, la historia que se ha construido oculta otro tema interesante, como es la crítica al colonialismo. Cómo los dirigentes políticos manipulan la información para validar guerras con intereses bien claros, y cómo una defensa ante una amenaza externa puede justificar que invadamos países o planetas extranjeros y hacer acopio de sus recursos. Y no solo eso. También vamos a ser testigos de cómo las actitudes pacifistas o beligerantes van a enfrentarse en una lucha cainita en la que siempre pierden los mismos, pudiendo romper hasta familias.

Y una de las mayores sorpresas de esta obra ha sido el trabajo de Miguel Robledo, con un estilo tremendamente personal, y muy engañoso: con un trazo a vuelapluma y parco en detalles, da una falsa sensación de ser un dibujo muy simple, pero nada más lejos de la realidad. Utiliza tramas ambientales de una manera muy inteligente y atmosférica, así como el color. El tamaño y la forma de la viñeta también tienen una especial relevancia, como el uso de splash pages para destacar los recuerdos de las escenas de bullying. Aunque hay unas páginas que me han gustado especialmente, que muestran al pequeño Néstor en plena crisis, en las que solo con el tamaño, la cadencia de las viñetas e insertos de color, consigue transmitir un conflicto interno prácticamente repitiendo la misma viñeta.


En definitiva, Territorio es una obra en la que se habla sobre bullying, sus repercusiones, y la evolución con el tiempo, comparando la invasión de emociones en la psique con la propia invasión de civilizaciones extranjeras (en este caso alienígenas) y cómo se tienden a justificar por intereses propios. Una obra que, al igual que la anterior de su guionista, Monstruo, están pasando más desapercibidas de lo que merecen, y resultan ambas muy estimulantes a nivel ético, siendo de esas lecturas que dejan poso durante varios días. Un dibujo muy completo y con recursos narrativos muy destacables, ambienta perfectamente esta historia amarga y dura.

Lo mejor: El trabajo de Robledo, sutil y tremendamente efectivo. Los dilemas morales que plantea. Lo bien aprovechada que está la ciencia ficción.

Lo peor: Tengo la sensación de que está haciendo poco ruido, y merece más atención.