Los Otros Mundos suelen ser algunas de las lecturas más interesantes de DC Comics. La idea de trasladar a los personajes principales (y sus secundarios) es siempre atractiva, aunque no en cada ocasión está bien logrado el resultado y en otros se apuesta por un camino que está más en la línea de los What if? de Marvel Comics.
Este volumen de Superman está dentro de la colección grandes autores y se centra en el trabajo de José Luis García-López, conocido ilustrador y uno de los invitados estrellas del último Salón del Cómic de Barcelona. Junto con él está el guionista Steve Vance que demuestra tener una total química con el dibujante, logrando dar al lector no solo aventuras puras del llamado héroe más grande de todos, también reflexiones sobre qué nos hace ser quién somos y las consecuencias de nuestras acciones.
Esto motiva que las tres historias reunidas sean de las más interesantes sobre el personaje. En Superman Inc. tenemos a un hombre que no sabe que es de otro planeta y cuyos grandes dones le han hecho enriquecerse pero también perderse por el camino. Realworlds: Superman no es estrictamente una narración relacionada con el hombre de acero, aunque sea una presencia de fondo, ya que se centra en un joven al que unos matones emborrachan y tatúan en el pecho el conocido símbolo del héroe, algo que le marcará de por vida. Una narración llena de tristeza, dolor y malas decisiones.
Aunque seguramente llame más la atención Superman: Kal, el conocido Otros Mundos que traslada a Superman (o solo Kal) hasta la edad media. Uno de los cómics más interesantes desde hace años y que debería ser de lectura obligada para cualquier amante de las viñetas.
Por supuesto, y ya ha quedado demostrado innumerables veces, si hay un Superman tiene que haber un Lex Luthor y es en esta historia en la que encontramos a una de las mejores versiones de todas. Aquí Luthor es el temible señor feudal Barón Luthor que no duda en hacer uso de poder, pero ansía tener más (¡Es Lex Luthor!) y el enfrentamiento entre ambos es inevitable.
Como ya es costumbre en estos tomos, ECC se lanza a la tapa dura y un papel de buen calidad que hacen que la lectura sea toda una delicia. ¿Soy el único al que le vuelve loco el olor a tebeo nuevo?