La verdad, el Superman de los Nuevos 52 me falla. Siempre ha sido uno de mis personajes fetiche, pero no consigo conectar con la versión reseteada del personaje. Sea por el nuevo traje, por el entorno diferente en el que se mueve, por haber quitado a Lois Lane de su vida o por la actitud que tiene, no me entra. Y mira que lo tenía todo a su favor. El primer y mejor superhéroe de la historia, relanzado con la oportunidad de quitar lo que falla y dejar lo que funciona, como hizo John Byrne en los 80, con una predisposición totalmente positiva por mi parte… ¡y Grant Morrison de guionista!
Pero no. No me funciona.
Allí estuve mes a mes durante todo el primer año, teniendo en cuenta que además la otra serie estaba en manos de George Pérez, responsable de la memorable Saga del Exilio justo después de la etapa de Byrne. Y tampoco. Ninguna de las dos series conseguía engancharme, así que me bajé. No digo que sea malo, sólo digo que no es para mí.
Y pasan los meses, y los años, y los Nuevos 52 siguen adelante. Y llega El Fin Del Mañana, historia que disfruto bastante hasta su anticlimático final, y Convergencia, y aparece Brainiac. Y resulta que tengo debilidad por este villano, que me parece el más interesante de toda la galería de villanos de Superman. Sí, más que Lex Luthor. Y ahora que Brainiac es un coleccionista multiversal, más aún. Y dicen que Convergencia es consecuencia de los eventos de El Fin Del Mañana y de Superman: Condenado, una serie de cuatro tomos (en la que, extrañamente, al principio de cada uno se enumeran todos los autores que participan en él sin especificar qué número hace cada uno) que salió hace unos meses.
Mmm. Vamos a echarle un ojo.
Condenado es un crossover sectorial de los que se llevan ahora. En lugar de abarcar todas las series de la editorial, últimamente tiran por entrelazar series del mismo entorno. Sí, sigue habiendo macroeventos al estilo de Maldad Eterna, pero son más habituales más contenidos como Divinidad (entre Green Lantern, Green Lantern Corps, New Guardians, Sinestro y Red Lanterns) o La Muerte de la Familia (entre las series de la Batfamilia). Aquí se cruzan Superman, Action Comics, Batman/Superman, Superman/Wonder Woman y Supergirl, y parece que la historia va a girar en torno a Juicio Final… y sí pero no.
La cosa empieza con una nueva llegada de la bestia que fue responsable de La Muerte de Superman con un rediseño que sería el sueño húmedo de las estrellitas de Image de los 90. Más rayitas, más huesos, pinchos hasta en los pinchos. Y un nuevo poder: entra y sale de la Zona Fantasma a voluntad. Bueno, pues vale. Y uno se teme que esto van a ser cuatro tomos de Superman zurrándose con este bicho para finalmente salir victorioso (porque no parece muy probable que repitan la jugada de la muerte y otra vez con el mismo antagonista)… y parece que no. En el primer tomo, Superman mata a Juicio Final.
WHAT???
Sí, así por las claras. Y para evitar males mayores, Superman inhala todas las esporas que libera el bicho en cuestión para evitar males mayores, quedando contagiado y convirtiéndose en un SuperDoomsday (de ahí lo de Doomed en el original… «Juiciofinalizado» no habría quedado igual de bien en castellano)
WHAT??????
Sí, eso mismo. Y aunque a priori el argumento sea una sandez, hay que reconocer que está bien llevado. En el interior de Superman se libra una batalla entre él mismo y la personalidad Juicio Final, mucho más agresiva, que es la que se manifiesta exteriormente, al más puro estilo Hulk de la época de Peter David. O, si queremos una referencia más clásica, Jekyll y Hyde. Pero la acción se diversifica, y este punto se diluye en una trama más amplia. Pretendiendo dar un ritmo frenético a la historia, tenemos además una invasión comandada por el Superman Cyborg (que en N52 no es Hank Henshaw, no… si quieres saber quién es, pincha aquí), al Coleccionista, a Lois Lane con poderes psíquicos como heraldo de Brainiac (O_o), a los habitantes de Smallville en coma, a Batman aliado con Luthor buscando una solución a la situación de SuperDoom, a Wonder Woman preocupada por su relación de pareja con Superman (O_o)… para llegar a la conclusión de que todo lo visto ha sido un prólogo a Convergencia. Poco más o menos, lo que pasó con El Fin del Mañana.
¿Y qué tenemos al final? Pues una historia a lo Michael Bay. Un circo de cuatro pistas sin demasiada profundidad, pero con buen ritmo y que se hace ameno de leer. Y un buen punto de vista a lo que es el entorno de Superman ahora mismo (hasta que llegue, cuando quiera DiDio, el próximo reseteo). Yo, personalmente, tengo que decir que este no es mi Superman. El mío ahora lleva barba y tiene un hijo.