Supergirl es un personaje al que tengo cariño pero no termina de encajarme. Sí es cierto que tengo una cierta cantidad de obras protagonizadas por el personaje, pero principalmente one shots y tomos puntuales de series mensuales suyas que no han llegado a engancharme suficiente como para seguirla regularmente. Pero, de algún modo, los dos tomos que hemos visto hasta el momento protagonizados por el personaje dentro de Renacimiento, me han funcionado como nunca antes.
Huida de la Zona Fantasma
El primer tomo de Supergirl dentro de Renacimiento tuvo un objetivo muy claro: convertir a la Supergirl de los cómics en la de la serie de The CW. Aunque en Marvel es el pan nuestro de cada día, la adaptación inversa no es muy habitual en DC. Pero en el caso de la Chica de Acero, aún siendo una transformación descarada y obvia, funcionó a la perfección.
En este segundo volumen, ya con el personaje y el tono de la serie establecidos, el guionista alza la vista y mira hacia el resto del Universo DC. Comienza con un encuentro entre Kara y su más conocido primo tras los eventos de Superman: Renacido, que es, a fin de cuentas, un primer encuentro entre ambos, el primero de la era Renacimiento y el primero en el que la Kara de los Nuevos 52 se encuentra con el Superman de Lois y Clark. Los que lleváis al menos el último par de años leyendo a Superman ya me entendéis, vamos.
La historia que ocupa la parte principal del tomo es el team up entre Batgirl y Supergirl. En cierto modo, estamos ante una versión, femenina y más joven, de los tradicionales encuentros entre Batman y Superman, con la inteligencia de Barbara complementando la fuerza de Kara, pero teniendo un espíritu de colaboración en lugar de la tradicional competición permanente que hay entre los dos iconos. Quizás sea una historia más normalita, menos desarrollada que lo que vimos en el tomo anterior, pero funciona perfectamente como un blockbuster de acción.
Esta historia recupera a Xa-Du, el primer prisionero de la Zona Fantasma, creación de Grant Morrison y personaje al que no veíamos desde hace tres años.
Los autores
Hasta hace dos años no había oído hablar de Steve Orlando. Sí, tenía trabajos previos, en títulos como Femforce o Mystery in space, o su primera serie personal, Undertow, para Image. Pero su primer trabajo para el mercado mainstream fue la serie de Midnighter de los Nuevos 52 dibujada por Aco. Posteriormente, y ya dentro de Renacimiento, participó y coordinó el mini evento de los títulos de la Batfamilia La noche de los hombres monstruo, de donde dio el salto a la serie de Supergirl. Desde entonces ha ido escalando posiciones dentro de DC y se ha encargado de la Liga de la Justicia de América y del crossover Batman/La Sombra con Riley Rossmo, con el que la coincidió en el mencionado cruce de los títulos de Batman. Es un autor que ha llegado discretamente y sin hacer ruido y poco a poco está haciéndose con una posición muy sólida en el mercado superheroico. Si acabará convirtiéndose en un guionista hot a lo Tom King, en un bluff que prometía mucho pero ha acabando siendo más ruido que nueces como Charles Soule o algo a medio camino, aún está por ver.
Brian Ching, que llegó a Supergirl desde el Conan el vengador de Fred Van Lente, se despide de la serie en este tomo. Una auténtica lástima, el estilo de este autor le venía como anillo al dedo al tono que estaba teniendo la serie. Ha sido sustituido por Robson Rocha, y el último número aparecido hasta el momento ha sido dibujado por Carmen Carnero. A Ching le tenemos actualmente en Gotham City Garage, una serie derivada de una línea de figuras coleccionables. Yo diría que este autor podría estar en títulos más punteros, pero sus editores sabrán por qué hacen lo que hacen.
En resumen…
Como ya he comentado al principio, Supergirl no es un personaje con el que que haya llegado a sintonizar. De hecho, aunque tengo varios primeros tomos suyos de diversas etapas, nunca he llegado a hacerme con un segundo tomo suyo. Vale, cierto es que el primer tomo de la línea Universo DC con la etapa de Peter David recogía dos años de la serie regular. Pero el hecho es que éste es el primer tomo de Supergirl con un número 2 que hay en mi colección, así que podría decir sin temor a equivocarme que Renacimiento es la etapa del personaje con la que mejor me lo estoy pasando. Y parece que de momento la serie está contando con el favor del público, con el último número del que hay cifras, el 17, con unos 26000 ejemplares vendidos, en la misma zona en la que encontramos personajes como Iron Man, Green Lantern, Masacre, JLA o Doctor Extraño.