No es esta la primera edición de Supergirl. Fuera de lo común que tenemos en España. ECC sacó otra en 2017 de la que ya hablamos en su día, pero las diferencias entre esta y la edición de Hidra que lleva en las tiendas unos pocos meses van más allá del tamaño, la encuadernación y el precio.
La DC de finales de 2016 cuando apareció por primera vez Supergirl: Being Super, que es la serie reunida en Supergirl. Fuera de lo común, tenía bastante poco que ver con la actual. Dan Didio aún reinaba, a la línea Vertigo aún le quedaban unos últimos coletazos y todavía no habían nacido los sellos DC Zoom y DC Ink, que serían el germen de las actuales líneas para niños y jóvenes que publica actualmente Hidra. La razón de este contexto es que cuando Mariko Tamaki y Joëlle Jones crearon esta serie, era una especie de verso suelto, una historia fuera de la continuidad oficial que además tenía un cierto tono young adult, pero sin distintivo alguno que marcara el cómic como tal.
Hoy día la línea DC Young adult es un pilar de la editorial y tiene una serie de características comunes que le dotan de su propia idiosincrasia de sello y hacen fácilmente identificables las obras enmarcadas dentro de él. Ese es el motivo por el que Supergirl. Fuera de lo común sale ahora con un tamaño reducido con respecto al original, pero también con un rasgo que tal vez llame más la atención y es que se ha recoloreado toda la obra para la ocasión. El color original más naturalista de Kelly Fitzpatrick ha sido sustituido por una nueva versión de Jeremy Lawson basado en paletas monocromáticas: azules para las escenas de exteriores y amarillos para los interiores, rotos ambos por detalles en rojos. Obviamente este cambio de color se ha dado para unificar con el tratamiento de colores limitado que tienen todas las obras de la línea, pero en esta ocasión, además del propio valor del rojo, azul y amarillo como colores de Supergirl, casi podríamos decir que aporta un valor añadido.
Pero para entenderlo deberíamos ubicarnos en esta obra donde Mariko Tamaki y Joëlle Jones nos cuentan la historia de Kara Danvers, una chica de 16 años recién cumplidos que vive en Midvale, un pueblo a 60 millas de Metrópolis, no tan distinto de Smallville. Kara vive una vida no tan distinta a la de cierto chaval de Smallville, con sus padres adoptivos tampoco tan distintos y consciente de que no es como los demás, pero ignorante del legado con el que llegó a la tierra. Mientras tanto, oculta como puede sus poderes y vive una vida más o menos normal con sus amigas Dolly y Jen. Un día tendrá lugar un desafortunado evento en el pueblo y Kara quedará marcada para siempre.
Supergirl. Fuera de lo común, como tantas otras historias del género coming-of-age nos habla de sentirse diferente y de enfrentarse a la crudeza del mundo adulto. Desde bastante pronto en la historia, Kara hará frente a la tragedia y a la sombra del hecho traumático, con lo que un aire de tristeza flota durante todo el cómic. Sumando a este hecho que Supergirl. Fuera de lo común está narrado en off por la propia Kara nos situamos de algún modo a cierta distancia de la historia y la paleta de color monocroma, y por tanto irreal, genera a lo largo de todo el cómic una especie de aire de ensoñación nostálgica que construye una atmósfera muy particular y empasta además con los sueños que visitan recurrentemente a nuestra protagonista.
No hay duda de que el color cambia por completo el aspecto visual que tenía la obra original, pero lo que no altera ni un ápice es que Joëlle Jones sigue siendo la elegancia personificada. Su acabado vaporoso y a la vez rotundo, su narrativa de corte clásico pero absolutamente dinámica y el dominio de esas masas de negro que tal vez no son la dominante de su estilo, pero cuando aparecen, caen sólidas como rocas la convertían en 2016 en uno de los valores más prometedores de DC y hoy día en una de las más destacadas y consolidadas del panorama actual.
Envuelto en drama adolescente, Supergirl. Fuera de lo común nos brinda una historia de aceptación del cambio y maduración disfrutable por jóvenes y no tan jóvenes.