Cinco meses después de la publicación de “Nueva Generación”, la gente de Moztros nos trae “Hyper Fighting”, el segundo volumen de “Super Street Fighter”, la segunda serie protagonizada por los famosos personajes del videojuego de Capcom tras los seis volúmenes que la editorial definió como “Street Fighter Classics”.
Ahora bien, el título de la obra puede dar lugar a una pequeña confusión. Por un lado, la denominación “Super”, corresponde a la expansión que la segunda entrega del videojuego recibió en 1993. Su principal novedad fue la aparición de cuatro nuevos personajes: Fei Long, Dee Jay, T-Hawk y Cammy, aunque solo esta última aparece en esta serie. Dicho juego tuvo sus correspondientes conversiones domésticas en Super Nes, Megadrive y 3DO.
Sin embargo, con el título “Hyper Fighting” es incluso un poco anterior. En esta entrega las novedades fueron el hecho de que los cuatro jefes finales fueran seleccionables, que dos jugadores pudieran luchar con el mismo personaje y que se añadiese un modo turbo que aceleraba el juego una barbaridad. Por lo tanto, más que un indicativo sobre el momento en el que se ambientan estos cómics con respecto a la cronología de sus homónimos digitales, lo que podemos considerarlos son meros guiños a los fans de la franquicia.
Entrando en materia, “Super Street Fighter” sirve de enlace entre la anterior y la siguiente fase de las peripecias de los guerreros mundiales. Los supervivientes de la batalla que terminó con Shadaloo están curando sus heridas. Otras fuerzas surgen con la intención de llenar el vacío de poder como Sin o la Sociedad Secreta. También aparecen personajes nuevos como Alex (debutante en “Street Fighter III”), que junto a Guile busca a su hermano desaparecido en una misión de infiltración. Igualmente continúan las maquinaciones de Akuma para corromper a Ryu y Sakura con el Hadou Oscuro, o la incesante necesidad de recibir atención de Dan Hibiki, el alivio cómico de la franquicia al que uno acaba cogiendo bastante cariño.
La sensación de nexo entre etapas se acentúa porque, pese a que la trama principal queda más o menos bien cerrada, el sentimiento imperante queda teñido de cierta intrascendencia de que no pasen más cosas importantes en estas páginas. Ojo, esto no significa que sean malos tebeos, para nada. Si sois fans del lore de “Street Fighter”, “Hyper Fighting” seguro que os va a flipar, ya sea por lo dinámicos y divertidos que son estos episodios o por el tremendo cariño con el que son tratados los personajes creados Takashi Nishiyama en 1987.
Otro detalle que ya es un clásico en los tebeos de Udon que adaptan tebeos de Capcom son las historias cortas, aquí llamadas “Escenarios extra”. Pequeños complementos de unas pocas páginas de extensión que sirven para dar protagonismo a otros luchadores. En “Hyper Fighting” me ha gustado especialmente una centrada en Poison y Hugo, dos de los enemigos genéricos a los que nos enfrentamos en el mítico beat’em up “Final Fight”. Uno de los más célebres exponentes del género es “Yo contra el barrio”, cuyos personajes se han ido incorporando al elenco de caracteres seleccionables a raíz de la aparición de la saga “Street Fighter Alpha”, ambientada antes de la primera entrega .
En lo referente al equipo creativo, sigue escribiendo el incombustible Ken Siu-Chong, guionista que, quitando un par de trabajos menores (como el segundo volumen de “Dark Minds” con Pat Lee) ha desarrollado toda su carrera en UDO, ya sea con “Street Fighter” o con “Darkstalkers”. Fan declarado de los videojuegos, Siu-Chong se comporta (para bien) como un niño al que le regalan todos los juguetes que siempre ha querido tener. Si a esta ilusión le añadimos el lienzo en blanco que forman unos personajes con los que puedes hacer casi lo que quieras mientras respeten a grandes rasgos la cronología oficial, pues el éxito está casi asegurado.
Menos suerte tienen los artistas que deben cumplir escrupulosamente con los diseños hasta el mínimo detalle. Eso lleva a situaciones tan surrealistas como que Ryu vaya siempre descalzo o que Sakura no se pueda desentender de su uniforme de colegiala aunque ya esté en edad universitaria. Detalles menores, pero que ya me rechinaban fuertemente en la película animada de 1994. Chorradas aparte, la mayor parte del arte de estos números recae sobre Jeffrey Cruz, exponente de esa corriente denominada “Amerimanga”. No será el dibujante con más recursos, pero es lo suficientemente habilidoso para plasmar las abundantes escenas de acción con claridad y solvencia.
En resumidas cuentas, estamos ante unos cómics que dejan con ganas de más. Esperemos que Moztros no tarde en traer esas historias a España. Por el momento, en los próximos meses podremos disfrutar de nuevas entregas de “Orígenes”.
Sobre la edición, la joven editorial ha publicado “Super Street Fighter” y “Street Fighter IV” en formato rústica, al que contrasta con el cartoné del resto de títulos de la línea. Yo no tengo toc de estantería, así que cualquier cosa que valga para ahorrarse unos euros, bienvenida es.