Hace unos meses os hablamos en ELHDLT de una serie de tebeos que nos gustaría ver editados en 2022 en España. Había un poco de todo, desde propuestas que difícilmente veremos algún día por estos lares, pasando por otras que eran apuestas más que seguras. Por último, había una tercera categoría que podríamos tachar de interrogantes, pues aunque parecían firmes candidatas, no acabábamos de verlo claro. Entre estas últimas estaba, sin lugar a dudas, Stray Dogs, de Image Comics.
Publicada originalmente por Image Comics como miniserie de cinco capítulos entre febrero y junio de 2021, Stray Dogs viene firmada por Tony Fleecs y Trish Forstner. Estamos ante el equipo creativo que despuntó en la franquicia de My Little Pony, uno de los mayores pelotazos comerciales de IDW. Ambos nos ofrecen una historia protagonizada por perretes que poco a poco se va tornando más oscura, hasta acabar convirtiéndose en un thriller sumamente absorbente.
Atribuir a animales personalidades humanas es algo que se lleva viendo desde los tiempos de las clásicas fábulas de Esopo. También fue la base de la mítica Rebelión en la granja de George Orwell. En los últimos años hemos visto el thriller gatuno de Blacksad, aunque en este caso eran animales antropomórficos. El caso es que, puede que los autores no hayan inventado nada en Stray Dogs, pero les ha quedado tan bien que pocas pegas le puedo poner a la obra.
Stray Dogs. Un día de perros
Stray Dogs arranca con la llegada de una caniche llamada Sophie a una casa plagada de perros rescatados. Estos intentan hacerla sentir confortable en su nuevo hogar, pero hay algo que no encaja. Fleecs y Forstner logran transmitir al lector la sensación de pérdida, confusión y miedo de Sophie al enfrentarse a lo desconocido. Y es que uno de los grandes aciertos de los autores ha sido incorporar a los protagonistas de la miniserie características propias de la raza canina. Así pues, los perretes son curiosos, traviesos, tienen mala memoría a corto plazo y son, sobre todo, leales a un amo que es mucho más de lo que aparenta a simple vista.
No voy a engañar a nadie, Stray Dogs tiene un desarrollo impecable, el guion adquiere un ritmo impresionante que hace que te bebas el volumen de una sentada. Los referentes claros a la literatura propia de Agatha Christie están más que presentes. La única pega es que una vez se ha descubierto el “pastel”, el desarrollo de los acontecimientos y su conclusión es bastante predecible.
De todas formas, esto es un detalle menor, ya que, como suele decirse, lo importante es el viaje. Y qué viaje amigos. La aventura perruna planteada por Forstner y Fleecs es todo un regalo para los sentidos con momentos crudos, pero también otros muy emotivos. Una oda a esos compañeros de vida que mucha gente tiene la suerte de tener a su lado.
Stray Dogs es un tebeo ingenioso cuya trama es tejida con suma habilidad para que resulte natural ver el curso de los acontecimientos desde el punto de vista de Sophie y sus compañeros. Esto es en parte gracias al excepcional dibujo de Trish Forstner. La artista confiere a los animales una expresividad superlativa, sobre todo en sus ojos, comunicando una amplia gama de sentimientos y emociones. La narrativa también es algo sobresaliente, así como la composición de página (acreditada a Tone Rodriguez, Mike Vasquez y Nate Watson), y el inteligente uso de la perspectiva para que podamos ver todo tal y como lo ven los perretes.
No sería justo terminar la reseña sin hablar del color aplicado por Brad Simpson y Lauren Perry (responsable de las tonalidades claras), que le confieren un acabado a la obra que la asemejan a la animación clásica de productos Disney o de Dreamworks. Aunque para mi el gran referente es el cine del infravalorado Don Bluth con la película Todos los perros van al cielo.
Norma ha publicado Stray Dogs en una edición integral en cartoné, que incluye también la secuela de la miniserie original de título “Dog Days”. Dos números formados por un puñado de historias cortas que sirven para conocer mejor a los protagonistas de cuatro patas.
Este volumen no se deja nada en el tintero, por lo que al final del mismo podremos disfrutar de la galería con todas las portadas alternativas de la primera miniserie, consistentes en homenajes a películas de terror de todos los tiempos.
En definitiva, uno de los títulos más originales de los últimos meses. Recomendable para todo fan de los perretes y de las buenas historias de suspense.
