La marca Stranger Things sigue vendiendo bien, y Dark Horse no tiene motivos para cerrar un grifo que les está resultando bastante rentable. En nuestro país llegamos ya al quinto tomo recopilatorio de miniseries, más otros tantos números especiales que se han editado. Norma publica ahora Stranger Things 5: La tumba de Ybwen con otra miniserie de cuatro números ambientada poco después de la segunda temporada, y en la que vemos una aventura muy relacionada con el personaje de Bob Newby, a quien interpretó el actor Sean Astin.

Will intenta sobreponerse a la pérdida de Bob quien, además de mantener una relación con su madre, entabló una amistad muy sana con él. Will encontrará entre las pertenencias de Bob un viejo mapa que conduce a un tesoro escondido. Ni siquiera el temporal de nieve que se está levantando sobre Hawkins será capaz de detener al muchacho quien, una vez más contará con la ayuda de toda su pandilla y del Sr. Clarke, el profesor de ciencias de los chicos y viejo amigo de Bob.

La miniserie cuenta con el guión de Greg Pak y el dibujo, nuevamente, de Diego Galindo, tras haber participado en el anterior tomo, Stranger Things y Dungeons & Dragons. Parece que Dark Horse ha dejado a un lado esas series en las que se exploraban personajes paralelos intentando ampliar el propio lore de Stranger Things y se ha comenzado a centrar en los protagonistas que, por otro lado, son los que interesan a los lectores potenciales de estos productos. No podemos dejar a un lado que, pese a ser un producto que disfrutamos muchos espectadores adultos, el público objetivo es de adolescentes/adultos jóvenes, y a ellos los que le interesan son Dustin, Once, Will, Mike y Lucas. Cuando leí esos primeros tomos como Fuego o Seis pensaba que centrarse en personajes paralelos a los protagonistas era un error, porque perdía a ese público potencial que va buscando a los chicos de la serie. Ahora que por fin dan «lo que quieren» me queda la sensación de que tal vez ganaría más si explorásemos todo lo que en la serie vemos de pasada o ni vemos. Sobre gustos no hay nada escrito…

Pero Pak es perro viejo, y no deja pasar que el personaje de Bob Newby caló entre un público más adulto precisamente por el actor que lo interpretó. Un público que tiene una edad media que les (nos) permitió vivir nuestro propio Stranger Things con la edad que ahora muchos chavales disfrutan de esta serie. Nosotros tuvimos a Data, Bocazas, Gordi, Andy, Steph, Sloth… y Mikey, interpretado por un tal Sean Astin. Y por eso Pak se marca un homenaje precioso que busca los vínculos entre dos productos muy diferentes, pero con muchos puntos en común, que han permitido llegar a tantos espectadores jóvenes. La historia tira de tesoros ocultos y de grupo de chavales que se juegan el tipo en honor de la aventura, por eso incluso la miniserie contó con una portada alternativa que homenajeaba directamente al póster de la película de la que he estado hablando hasta ahora y que, por si aún hay algún despistado que no lo sepa, es Los Goonies.

El trabajo de Diego Galindo es muy meritorio. Tiene un trazo muy sencillo, pero es capaz de captar el físico de los chicos con una facilidad impresionante. Si echamos un vistazo al dibujo, no veremos grandes tramas, sombreados… es un dibujo relativamente plano en ese aspecto, pero clava por completo a cada uno de los actores que interpretan a los personajes en la serie, y esa sencillez en cuanto a estilo le permite trabajar mejor los fondos y cumplir unos plazos coherentes de entrega. Además, la expresión corporal de cada uno de ellos está muy conseguida.

En definitiva, Stranger Things 5: La tumba de Ybwen es una historia de aventuras muy entretenida. Aprovecha el tirón de un personaje que resultó muy entrañable en su día para hacer un homenaje a la película que lo encumbró como actor y que además comparte muchos puntos en común con esta serie. Se trata de una historia sencilla, que busca directamente el tributo y que no se detiene a crear enrevesadas subtramas ni a desarrollar los personajes. Estas series buscan satisfacer a un lector que puede no esté ni acostumbrado a leer cómics, y por eso recurren a estos formatos de miniseries cortas y sencillas. Si sabes lo que vas a leer y entiendes por qué son así, creo que es un producto bastante disfrutable.

Lo mejor: La capacidad de Galindo para captar la esencia de cada uno de los personajes con un dibujo sin tramas. El homenaje a Los Goonies va a sacarle una sonrisa a un lector de más edad.

Lo peor: Si buscas una historia con profundidad y no entiendes cómo están pensadas y para quién, probablemente te decepcione.