Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Spirou y Fantasio 54: Un botones en Sniper Alley.

Spirou y Fantasio 54: Un botones en Sniper Alley.
Guion
Vehlmann.
Dibujo
Yoann.
Color
Laurence Croix.
Formato
Color. Tapa dura. 30 x 22 cms. 48 páginas.
Precio
13,50 euros.
Editorial
Dibbuks.. 2018.

Saludos, queridos lectores. Tras un pequeño incidente en el que estuvieron implicados un botones, una ardilla, un reseñador de ELHDLT y el rescate de 400 toneladas de avellanas de un buque hundido en el mar, aquí estoy de nuevo.  Y ya que hablamos de botones y ardillas, reseñemos algo de Spirou. Un botones en Sniper Alley, por ejemplo.

(Toma las llaves del camión, Spip. Cuando saques todas las avellanas lo aparcas en el sitio de siempre).

Spirou y Fantasio 54: Un botones en Sniper Alley nos viene de la mano de Dibbuks. Es obra de Fabien Vehlmann a los guiones, de Yoann a los lápices (o a los rotuladores, o a los pinceles; vamos, que es el dibujante 🙂 ) y de Laurence Croix, que es la que le pone color al cómic.

Antes de ponernos a hablar del cómic, comentemos algunas cosas. Como casi todos los personajes con una larga historia, Spirou ha pasado por las manos de muchos creadores. Cada uno de ellos (en los últimos años casi siempre equipos creativos) ha desarrollado al personaje a su manera. Esto es normal. Después de todo, Spirou tiene 80 años (los mismos que Superman, por cierto).

Spirou

En esta historia tenemos las “marcas de identidad” de la etapa de Vehlmann y Yoann:

  • Historias relacionadas entre si, siendo cada una la base de la siguiente.
  • Aparición de personajes clásicos de la continuidad de Spirou.
  • Crítica social. Y no hablamos de mensajitos disimulados dentro de las tramas, sino que esas críticas forman el hilo conductor de las historias.
  • Spirou se queja por vestir como un botones.

Y sobre todo tenemos una adaptación a un mundo más actual, más cercano. Por un lado, ésto acerca más a los personajes al público actual, pero por otro lado lo aleja de esa intemporalidad que permite que las historias clásicas puedan seguir leyéndose hoy en dia sin problemas.

El guión nos presenta una historia que parece ser de gran crítica social. Ambientada en una postguerra de un pais africano o de Medio Oriente. Pero pronto nos veremos en una historia de aventuras y  exploración digna del bueno de Indiana Jones.

Aunque la trama se basa en algo que sucedió en un tomo anterior, se nos explica lo suficientemente bien para que no tengamos la necesidad de haberlo leído. La historia avanza rápidamente, con pequeñas subtramas, algunas de las cuales se convierten en chistes recurrentes a lo largo de la historia. Hay, quizás, una escena extraña. En cierto momento tenemos una visión del futuro de un personaje muy secundario. Parece un chiste suelto, pero conociendo la trayectoria del guionista, no descarto que sea una semilla para algo que suceda en el futuro de la serie.

Después de todo, hablamos del autor de las historias (irónicas y retorcidas a veces) de Green Manor.

Y tenemos una de esas señas de identidad que me hacen adorar esta serie. Esas pequeñas escenas costumbristas donde parece que no pasa nada; pero donde los personajes hablan entre si, nos explican cosas a los lectores sin usar pesados cuadros de texto, suceden hechos cotidianos que luego tienen su importancia…Pero que sobre todo nos muestran a unos héroes reales, realistas, creibles.

Recordad, los héroes también leen el periodico mientras preparan la comida.

Spirou

El dibujo nos recuerda al Spirou más clásico. Ese que no olvida los dibujos de casas completas y reales a lo Franquin (que usó la suya propia como modelo en algunas historias), el que se recrea en detalles como un personaje probando la comida que está preparando mientras nos habla de su opinión sobre las guerras.

Un dibujante que salta de una escena cotidiana a una cómica digna heredera del slapstick. Y es que todo en este tomo es muy cinematográfico, incluyendo escenas que nos recuerdan a la típica coreografía musical que aparece de pronto en una película musical.

Sin olvidar la enorme expresividad de los personajes, tanto en su faceta dramática como cómica. Y encontraremos  escenas de ambos tipos. Por ejemplo, sin hacer espoileres, hay una escena donde vemos a unos niños jugando al futbol. Incluyendo a algunos con prótesis; debidas a las mutilaciones de guerra, podemos pensar. Una escena dura; pero que ambos autores, guionista y dibujante, consiguen convertir en algo que pasa del dolor a la ternura con algo de humor negro, al aceptar uno de esos niños ser como es.

Una escena de relleno, que está ahí, que podría pasar inadvertida. Pero que hace que te pares en ella y te quedes pensando.

El color es discreto y clásico. Unas paletas que no desentonan ni buscan grandes experimentos. Después de todo, para eso ya está la colección de Una aventura de Spirou por… Quizás podríamos decir que en algunas viñetas con sombras, éstas son muy oscuras, con un negro puro a veces. Pero es una opinión personal mía.

Y que no se me olvide comentaros que la traducción es de Lorenzo F. Díaz.

Spirou

Sobre la edición; tenemos solamente la historia, sin extras. Y tenemos un detalle de Dibbuks que muestra el cariño que le tienen a esta colección. En una viñeta se  cita a pié de página donde aparece uno de los personajes. En francés hacen referencia al número de colección del tomo. Pero en esta edición nos envían al tomo correspondiente de los tomos integrales que nos están ofreciendo.

Ah, por cierto, que sniper es francotirador en inglés y un Sniper Alley un mal sitio donde desde todas las ventanas te disparan.

¿Por qué leer Un botones en Sniper Alley?

Aventuras y acción con humor. Se adapta al mundo actual. Un Spirou con todas las señales del más clásico.

¿Por qué no leer Un botones en Sniper Alley?

Puede leerse de forma totalmente independiente, pero para sacarle todo el jugo a los chistes, es mejor que te hayas leído los anteriores tomos de los autores.