Vuelve a ocurrir. Marvel lanza una serie secundaria en el entorno de Spiderman, sorprende a los lectores que se acercan a ella por un nivel que nadie se esperaba, recibe una crítica muy positiva, pero el número de lectores que la siguen no son suficientes para mantenerla en el mercado. En esta ocasión le ha tocado a la divertidísima etapa de Karla Pacheco y Pere Pérez al frente de Spiderwoman. Afortunadamente, la cancelación ha sido previo aviso y los autores han tenido la ocasión de cerrar tramas.
Estos últimos cinco números nos dejan con la sensación de que a estas alturas, Karla Pacheco ya sabía que el final de esta serie estaba próximo. Que, además de ir cerrando las tramas que tenía abiertas, ha echado un vistazo atrás a modo de recapitulación del último año y pico, con la reaparición de personajes que han pasado por esta etapa, como Octavia Vermis, Rose Roché o Los Espadas Gemelas de Toledo. Pero también de etapas previas del personaje: seguimos teniendo por aquí a Lindsay McCabe, una amiga de Jessica de los tiempos de su primera serie y que compartieron una trayectoria en los primeros tiempos de la primera serie regular de Lobezno en Madripur. Por supuesto, Gerry, el hijo de Jessica, tiene un papel importante. E incluso se recupera a Veranke, personaje que dábamos todos por muerto y olvidado, pero el próximo estreno de la serie Invasión Secreta en Disney+ ha tenido los esperados ecos en los cómcs de Marvel, y la Reina Skrull fue muy importante en el pasado de Spiderwoman. Una segunda serie de Invasión Secreta, escrita por Ryan North, es otra de las consecuencias.
La traca final de esta serie ha sido, además de los guiños a la historia del personaje, un tomo de acción palomitera sin complejos. Un entretenimiento muy divertido en el que Karla Pacheco ha dado escenas para que Pere Pérez se luzca, y lo hace de forma espectacular especialmente en el primer número, el que se centra en el trabajo de Lindsay McCabe como especialista de cine. Además, pese a tener la serie un par de tie-ins con el evento del Reinado del Diablo, Pacheco pasa de puntillas por él y los números relacionados se pueden leer perfectamente sin tener ningún tipo de conocimiento de lo que ocurre en la miniserie central.
Con la serie cerrada, los autores han tenido que pasar página. Juntos, han hecho una historia corta en la nueva Edge of Spider-Verse. De Karla Pacheco no sabemos nada más a día de hoy, pero nos ha dado una serie tremendamente entretenida, aún siendo prácticamente una debutante en el medio, así que esperamos que no tardando demasiado volvamos a tener noticias suyas. Pere Pérez, en cambio, acaba de terminar Iron Cat, una miniserie protagonizada por Felicia Hardy escrita por Jed McKay, el escritor de la inspiradísima última etapa de la Gata Negra, tras la cual pasa a la franquicia de Star Wars, con lo que parece que los señores de Marvel se han dado cuenta del gran talento del dibujante catalán y va a enlazar un trabajo tras otro. Y nosotros nos alegramos.
Hay que señalar algo negativo de la edición de Panini de este volumen. Además de algún error de traducción, hay cajas de texto que en el original son de fondo azul y tinta amarilla y en la edición española son fondo gris y tinta negra, sin duda para aprovechar materiales para hacer coediciones internacionales. Pero el contraste entre tinta y fondo en esas cajas es mínimo, y más le vale al lector tener una buena iluminación para poder leer lo que pone.
Tan solo veintiún números, cuatro tomos en la edición de Panini, ha durado la Spiderwoman de Karla Pacheco y Pere Pérez. Y aunque parezca corta -que lo es- resulta ser la colección con este título que más larga numeración ha tenido después del primero, que alcanzó las cincuenta entregas entre 1978 y 1983. Quizás ese dato nos deje claro dos cosas: que Jessica es un personaje minoritario y que esta serie es la más exitosa que ha tenido en los últimos casi treinta años. Quizás los fans del personaje que no hayan seguido esta colección deberían darle una oportunidad ahora que ha concluido.
