Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Spiderwoman 4: Civil War II

Spiderwoman 4

100% Marvel. Spiderwoman 4: Civil War II
Dennis Hopeless y Javier Rodríguez
Contiene Spider-Woman v6, 8-12 USA
ISBN: 9788490949832
Libro con solapas.
112 páginas.
A la venta 31/05/2017
11.00 EUR

Cruce con “Civil War II”. Jessica es ahora mamá, pero sigue haciendo su trabajo como Spiderwoman. Ahora, se enfrenta al tipo duro de los mares: Tiburón-Tigre. ¿Sabías que tiene el ADN combinado de Namor y de un tiburón-tigre? Piensa en eso por un momento.

¿Qué espera el lector curtido de un buen cómic de superhéroes? Una buena combinación de acción y narrativa, profundidad de personajes, algo de humor bien dosificado y un buen dibujo. Pues bien, este tomo de Spiderwoman tiene todo eso, pero el proporciones desiguales. Es como una pizza con demasiado tomate y muy poco queso. Sí, los ingredientes necesarios están ahí, pero…

En el número anterior habíamos dejado a Jessica con un bebé recién nacido, compaginando como buenamente podía su trabajo como detective en activo con su nueva faceta de madre soltera (aunque con la ayuda en ambas labores de sus amigos Ben Urich y Roger, el Puercoespín). Por si fuera poco, a esto se le une la solicitud de ayuda de su mejor amiga, Carol Danvers (Capitana Marvel), para comprobar si las visiones del inhumano Ulysses son fiables, y la muerte de su amigo Bruce Banner a manos de su exnovio Clint Barton. ¿Demasiado para una sola persona? Por suerte, Jessica Drew no es una persona normal.

Tras un primer número frenético en el que Spiderwoman se las ve ni más ni menos que con Tiburón Tigre (algo desmejorado desde que lo vi por última vez en la serie de Lobezno allá por los 90), el tomo continúa con altibajos: una breve pelea con el Wendigo, algo de espionaje y una agria discusión con la Capitana Marvel acerca de sus posiciones enfrentadas sobre las visiones de Ulysses y la justicia preventiva. El tomo finaliza con un paseo por la playa y el enfrentamiento entre el Puercoespín y el Hombre de Arena. Así pues, la sensación que nos queda al final de su lectura es que sí, la serie contiene todos los elementos necesarios, pero la proporción no es la adecuada. Falta una pizca acción, sobra un poco de introspección, el humor no es el suficiente… ¿Y qué hace Jessica con un Nokia 3310 en pleno siglo XXI? ¿Se nos ha vuelto hipster o qué?

El guionista Dennis Hopeless ha perdido el compás a mitad de la canción. Tiene trazas de querer ser un cómic independiente en un universo superheroico, pero aun teniendo partes de ambos mundos parece perder la cohesión, y da bandazos a un lado y a otro, sin acabar de encontrar su sitio. Y es una lástima, porque después de un arranque muy prometedor en esta etapa como guionista de Spiderwoman, la fórmula empieza a agotarse y, o bien se remata la colección o se le da una nueva vuelta de tuerca para volver a hacerla tan interesante como al principio.

El dibujo de Javier Rodríguez sigue siendo excelente, sin los alardes visuales de otros números, pero manteniendo un pulso y una solidez envidiables. Los dibujantes Veronica Fish y Tigh Walker se hacen cargo de los lápices en los dos últimos números del tomo. Con un estilo fresco y ligero, no desentonan con el trabajo previo de Rodríguez. Las portadas de Rodríguez tienen como común denominador el contraste, bien entre colores de fondo, bien entre personajes enfrentados. La edición de Panini es correcta, en rústica con solapas, sin galería de portadas ni de bocetos.

Spiderwoman es un personaje al que, una vez devuelta a la categoría de los pesos pesados en los Nuevos Vengadores de Bendis, está volviendo a caer a la liguilla de descenso. Y es una lástima, porque tiene mucho potencial por explotar: la maternidad, la misteriosa identidad del padre, el infrausado poder de las feromonas… Esperamos que sucesivos guionistas sepan dar con la tecla.