Según hemos podido conocer gracias a este artículo de Newsarama, la polémica historia «Un día más», que ha supuesto una nueva etapa en la historia del archiconocido personaje de Marvel Comics Spiderman, parece extenderse más allá del ámbito para el que fue creada…
La clásica tira de prensa Amazing Spider-man, que lleva más de 30 años funcionando y que ha gozado tanto de autores como de momentos excelentes, se caracteriza principalmente por su ubicación fuera de la continuidad. De hecho fue en esta publicación donde se decidió originalmente casar al personaje con Mary Jane Watson, aunque después se decidiese «arrastrar» el evento a los cómics en una jugada algo forzada…
Pues bien, tras un primer y sorpresivo «anuncio» en la última tira de prensa del año 2008 (en que se auguraba un cambio y se explicaba a los lectores que en próximas entregas encontrarían la misma sorpresa que en los cómics), Marvel ha dado un golpe de timón a la publicación y la ha ajustado a la «nueva continuidad oficial».
En la primera tira de 2009, con un premonitorio «the start of a new day… a new year» se pudo intuir el cambio en la colección…. cambio que se ha confirmado posteriormente en toda su plenitud. Al igual que su cabecera «madre», el personaje de Peter Parker deja de ser un treintañero casado y se convierte de nuevo en un joven soltero que vive con su querida Tía May, que estudia y que sigue buscando chicas con las que quedar (aunque recurra de nuevo a MJ…).
De esta manera, el último vestigio de continuidad añeja que nos quedaba a los aficionados al personaje se borra de un plumazo (nunca mejor dicho), y con él (posiblemente) se esfumen las opciones de recuperar al «viejo» Spidey. A no ser que el único poder más poderoso que Mefisto y Quesada se haga sentir: el dinero.
Como curiosidad, recomendaros que echéis un vistazo a este articulo del blog Poder y Responsabilidad del amigo Jose Alvaro que (especialmente a los fans del trepamuros) puede resultar tremendamente curioso… o irritante.
Que continue el debate… ¿evolución o involución? Y recordad chicos… ¡es magia!