¡Arrancamos con el Spider-evento de la temporada! Después de la presentación de personajes del número cero, arrancamos con la historia propiamente dicha, y por fin sabemos de qué va esto de Spidergedón. En este primer número (que es el segundo) de una serie limitada de cuatro (que son cinco, consecuencias de tener un número cero) se recogen tres números americanos y unas páginas de Superior Octopus. Vamos con ello.
Empezamos con el número cero de la serie americana. No, no vamos a hablar de por qué el número cero americano no está publicado en el cero español. No tiene ninguna importancia: en la serie limitada de Panini se van a publicar todos los números implicados en este evento (salvo los de Spider Gwen, que van en tomo aparte) en su orden de lectura correcto. Este número tiene una cierta importancia: el multiverso arácnido ha crecido desde los años que han pasado desde Universo Spiderman. En el evento original aparecieron todas las versiones de Spiderman que Dan Slott pudo recordar, y alguna más creada para la ocasión, pero en los casi cuatro años que han pasado desde que terminó aquella historia, ha visto la luz una nueva versión del personaje: hablamos, por supuesto, de la versión de Marvel Spider-Man, el videojuego que Insomniac Games desarrolló para la PS4 de Sony y que sin duda los que hayan jugado (sí, en tercera persona, yo tengo una X-Box) reconocerán en estas páginas. En este número, con el siempre eficaz Christos Gage al guión y el espectacular Clayton Crain a los pinceles en su habitual estilo pictórico, vemos como el Spiderman Superior (sí, ESE) se da una vuelta por Tierra-1048, la dimensión Playstation, para reclutar a un personaje más para la que está por venir. En este número tenemos un epílogo de Javi Garrón, nuevo artista titular dentro de la franquicia arácnida en la serie de Miles Morales, en el que nos pone en antecedentes de cómo quedó la cosa después de Universo Spiderman: los Herederos fueron derrotados y exiliados a Tierra-3145, encerrados en un bunker para protegerse de la radiación que quedó en esta dimensión tras una guerra nuclear que devastó su Tierra. Desde entonces, están siendo monitorizados…
…y por ello consiguen escapar de su prisión, momento en el que arranca el primer número de Spider-Geddon. De todas las amenazas que ha tenido Spiderman, posiblemente los Herederos sean la más peligrosa de todas ellas. El Duende Verde siempre ha conseguido atacar a Spiderman en el plano emocional, Octopus ha sido un rival por su inteligencia… pero los Herederos son los depredadores naturales de las arañas. Así que en el momento en el que se van enterando las arañas del multiverso de que los Herederos vuelven a ser un peligro, toca viajecito de nuevo a Tierra-616.
El arranque de esta historia, dejando atrás los prólogos, deja sensaciones encontradas. Por un lado, Christos Gage firma una historia ágil, entretenida, que no cansa ni aburre, muy en la línea del Spiderverso original de Dan Slott. No es fácil conseguir compararse con uno de los autores más importantes de la historia de Spiderman y salir airoso de este lance, y Gage lo hace. Y en el plano gráfico, Jorge Molina no es Olivier Coipel, pero tampoco se queda muy atrás, y podríamos decir que en cierto modo recuerda al dibujante de la serie original. El problema es que Spidergedón, al menos en su planteamiento inicial, da una clarísima sensación de secuela-remake del evento en el que se inspira, una especie de Episodio VII arácnido. Misma amenaza que viene a la misma dimensión, y mismo grupo de Spidermen paralelos que vienen a combatirla. No es una copia de serie B de lo ya visto, pero sí que suena demasiado a ya visto. Aún tenemos por delante tres tomos más, y ya veremos por dónde nos llevan, y espero con curiosidad los tie ins centrados en los distintos personajes implicados. En particular, en este primer número tenemos el primero de Spectacular Spider-Man, en el que el Peter Parker 616 se enfrenta en solitario a Morlun, y funciona razonablemente bien, pero lo dicho: a la espera de leer más quedamos para ver si aporta algo nuevo o es simplemente recontar la historia pasada para aprovechar el tirón de la nunca suficientemente alabada película Spiderman: Un nuevo universo.