Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

¡Shazam!: ¡Di la palabra mágica!

¡Shazam!: ¡Di la palabra mágica!
Guion
Geoff Johns
Dibujo
Gary Frank
Tinta
Gary Frank
Color
Brad Anderson
Formato
Rústica, 192 páginas
Precio
9.95 €
Editorial
ECC. 2019
Edición original
Justice League núms. 7 a 11, 0, 14 a 16 y 18 a 21 USA

Hoy en día, las adaptaciones cinematográficas y televisivas de películas de superhéroes están totalmente normalizadas. Raro es el mes que no puedes ir al cine a ver una película de Marvel o DC, y si quisieras ver todas las series de superhéroes que se emiten en televisión tendrías que ver cuatro o cinco capítulos a la semana durante todo el año. Pero no siempre fue así. En cine, el género debuta con la emisión en cines del piloto de la serie televisiva de Superman de 1951, y con la película de Batman de 1966, derivada de la serie de Adam West, aunque el primer producto hecho original y específicamente para cine fuera Superman: la película de Richard Donner. En cambio, en formato serializado, tanto en cine como en televisión, los superhéroes llevaban ya una temporada. Todos recordamos la mencionada serie de Batman de Adam West, la Wonder Woman de Lynda Carter, el Hulk de Lou Ferrigno o el Spiderman de Nicholas Hammond. Hurgando un poquito más en el pasado y yendo al blanco y negro, llegamos al Adventures of Superman de George Reeves de 1952. Incluso antes, en los años 40 tenemos la primera aparición de Superman en imagen real, en el serial protagonizado por Kirk Alyn en 1948, el del Capitán América, con Dick Purcell en 1944 o el de Batman, con Lewis Wilson en 1943. Pero el primero de todos, el debut de los superhéroes en imagen real, fue el serial de 1941 Adventures of Captain Marvel. Vamos, el personaje que hoy en día conocemos como Shazam, de especial actualidad por el reciente estreno de su película.

El caso es que, como viene siendo la tradición, cuando hay un estreno superheroico en salas de cine, las editoriales aprovechan para lanzar al mercado productos relacionados con el mismo. Y así ha hecho ECC con un personaje que no se prodiga demasiado en nuestro mercado. En los últimos meses, han visto la luz la hasta hace poco incomprensiblemente inédita Billy Batson y la magia de Shazam de Mike Kunkel, nuevas ediciónes de Superman/Shazam: Primer trueno de Judd Winick y Joshua Middleton y de El poder de Shazam de Jerry Ordway, y el tomo que hoy nos ocupa: la recreación que Geoff Johns y Gary Frank hicieron del personaje con motivo de la llegada de los polémicos Nuevos 52, con el cartel de la película como portada para la ocasión.

shazam pag1

Esta historia, aparecida como complemento a lo largo de los dos primeros años de la Liga de la Justicia post-Flashpoint, es la historia que más veces ha editado ECC del Gran Queso Rojo. Vio la luz en la grapa mensual de la Liga, fue reeditada en un volumen en tapa dura en 2014, que tuvo una segunda edición en 2017, y ahora nos llega la cuarta edición, en rústica y con el mencionado cartel de la película en portada para aprovechar el tirón. Por cierto, entre la encuadernación en tapa blanda y un papel de una calidad levemente inferior a lo que nos tiene acostumbrado la editorial, se ha conseguido rebajar el precio hasta presentar un muy atractivo producto de casi doscientas páginas por menos de diez euros. Sí, sí, no es un error. Por comparar, con el mismo número de páginas y en rústica tenemos el tercer número de la etapa Renacimiento de Batgirl, y ha salido por 17.50€. Y, en contra de lo que pueda parecer a primera vista, la portada no es oportunista en absoluto. ¡Shazam!, la película, adapta esta historia casi de forma literal, con cambios mínimos. La gran sorpresa es que Geoff Johns no aparezca acreaditado como coescritor de la cinta pero oye, misterios de Hollywood.

Una vez leída esta historia, la primera gran sorpresa es el gran cambio en la personalidad de Billy Batson. Tradicionalmente, el Billy que habíamos podido ver, tanto en sus versiones pre como post Crisis en Tierras Infinitas, es un niño de muy buen corazón, amable, optimista… y que además trabajaba como periodista pese a su corta edad. En la versión post-Flashpoint, Geoff Johns actualiza la personalidad de Billy, y su nueva versión es más coherente con su trasfondo personal. Más humana, diría. Billy es un adolescente huérfano que lleva toda su vida entrando y saliendo de hogares de acogida. Así, es un chaval mucho más cínico de lo que estábamos acostumbrados a ver. No vamos a decir que sea un maleante, pero sí que es malhablado, introvertido, con un punto amargado y con pocas ganas de que le toquen las narices.

shazam billy amargado

Por ello, el primer encuentro con Shazam, el mago que le da sus poderes, es notablemente diferente a lo que estamos acostumbrados. No sólo Billy desconfía del mago nada más verle, es que Shazam se da cuenta rápidamente de que Billy no es digno. Pero al menos tiene potencial para el bien, lo cual le convierte en un último recurso aceptable. No es una versión oscura del personaje -hacer una versión oscura de Shazam sería un tremendo error, siendo como es uno de los personajes más luminosos de todo cosmos superheroico-, pero sí es menos camp, más realista que las anteriores. Realista, claro está, en el enfoque de cómo un adolescente real afrontaría según qué adversidades.

En este relanzamiento del personaje tenemos a los dos principales villanos del personaje: Black Adam y el Doctor Sivana. El concepto que Johns nos presenta de Black Adam es muy similar al clásico, con pequeñas diferencias, pero Sivana sí que cambia bastante. En lugar del científico chiflado que ha sido toda la vida, una versión más alocada de Lex Luthor, aquí tenemos a un personaje obsesionado con encontrar pruebas de la existencia de la magia. Estamos aún pendientes de ver qué se hace con este personaje en el Nuevo Universo DC, pero podríamos decir que es el cambio que más ha rechinado de todos los que ha hecho Johns.

black adam

Y en el plano artístico… Dos palabras: Gary Frank. Uno de mis artistas preferidos, cuya mayor pega es que no se prodigue más. Es un tipo de trazo detallado, que dibuja a personajes de rasgos perfectamente diferenciables -en muchos autores, sabes qué personaje es sólo por el peinado y el traje-, detallado, dinámico… un tipo perfectamente adecuado a una historia puramente superheroica como es ésta.

Esta nueva versión del personaje es notablemente diferente a lo que estábamos acostumbrados sus fans. No vamos a decir que sea fallida -es una historia ágil, entretenida, con un muy buen dibujo y un ritmo impecable-, pero sí que es notablemente diferente a lo que el personaje ha sido desde sus inicios en la Golden Age. Es más cercana en espíritu a las novelas gráficas de la línea Tierra Uno que a los sesenta años anteriores de existencia del personaje, no en vano, Johns y Frank son los responsables de la recreación de Batman en esa línea, pero hay que reconocer que funciona. Quizás vivamos tiempos más oscuros, en los que puede que no haya sitio para un personaje tan inocente que hacía parecer un macarra a Superman por comparación, pero desde luego, mejor tener un Shazam algo más oscuro que ningún Shazam en absoluto. A ver qué tal está la serie regular del personaje que Geoff Johns acaba de empezar. Vaca sagrada, no puedo esperar a tenerla entre mis manos…