El mercado del manga es tan prolijo y variado, que algunas propuestas editoriales, a priori arriesgadas, acaban encontrando su hueco en las estanterías de las librerías especializadas e incluso consiguiendo cierto éxito. Fandogamia ya apostó por obras de manga-ensayo autobiográficos en las que su autora cuenta sus propias experiencias ante un problema que le sucede. Probablemente la autora a la que todos se nos viene a la cabeza es Kabi Nagata que, con sus Mi experiencia lesbiana con la soledad, Diario de un intercambio o Guerrera errante, consiguió hacer un tipo de manga en el que se exponía al público con problemas que siempre han formado parte exclusiva de la intimidad de cada uno. La gran F vuelve a traernos otro libro de este corte, de una autora que comenzó a publicar en forma de webtoon sobre su vida con un marido asexual, y sus historias acabaron llamando la atención de la editorial Kadokawa que se animó a recopilarlas en un solo tomo.
Lo que cuenta esta obra, fundamentalmente, son las vivencias de la autora tras descubrir que su marido no siente pulsión alguna ni disfrute por el sexo. Esto, que en su día se consideraba una patología, hoy día entra dentro de los múltiples tipos de orientación sexual, y no impide mantener una relación afectiva con alguien, ni les resulta desagradable, simplemente no les interesa el sexo ni les proporciona ningún tipo de disfrute. Claro, que aquí entra en juego este tipo de orientación sexual mezclado con una sociedad como la japonesa, en la que la comunicación es especialmente encorsetada.
La historia está contada desde un punto de vista sincero, pero con un tono más cómico que las obras de Nagata. Su autora se llama Togame, que curiosamente viene a traducirse algo así como culpa o vergüenza, y comienza mostrando sus frustraciones ante la falta de deseo de su marido y cómo afecta a su propia autoestima y piensa que el problema radica en ella misma. Tiene continuas fantasías y acaba optando por buscar otras vías de autosatisfacción, llegando incluso a plantearse mantener relaciones con otras personas. Pero la obra funciona por la sinceridad que desprende. Togame es una chica joven, que siente deseo hacia su marido y necesita sentirse igualmente deseada, con la idea de la maternidad en planes a medio plazo y dispuesta a esforzarse para que su marido la siga encontrando atractiva. Cuando nos muestra los inicios de la relación, nos resultará más sencillo comprender cómo puede llegarse a tener este problema cuando ya se ha llegado al matrimonio y con una relación totalmente consolidada.
El problema llega cuando no existe comunicación. El punto más destacable de esta obra me parece la manera en que evidencia cómo la falta de diálogo arrastra la relación a inercias negativas, a dar cosas por asumidas y a dejarse la piel buscando la solución cuando lo más rápido y directo sería poner el problema encima de la mesa y preguntar cuál es la solución. Y en ese aspecto, el desenlace de la obra me parece muy acertado, puesto que solo es a través del diálogo y de explorar AMBAS versiones del conflicto que se consiguen resolver de algún modo las diferencias.
El dibujo de Togame es muy divertido, exagerado como todos los mangas de este corte, y con rasgos de falta de experiencia que no impiden disfrutar de la obra. Es de estos cómics a los que disculpas que no tenga un acabado 100% profesional porque lo que te está contando resulta muy interesante y llega a lugares previamente inexplorados. Además, aunque se trata de una obra que gira en torno al sexo, no es jamás explícita, más allá de exteriorizar las ganas de mantener relaciones sexuales, por lo que encuentro que puede resultar interesante para lectores jóvenes. La traducción de Guillermo Torres es muy desenfadada y divertida, y creo que utiliza una voz muy reconocible para un lector más joven.
En definitiva, Sexless es una obra que habla sin tapujos de la relación con una persona asexual, de la frustración a la que puede llevar la falta de comunicación y a la necesidad de explorar también cómo se siente la otra persona. Una obra desenfadada, sincera y que tiene un tono muy divertido que comienza tratando el asunto desde una versión más humorística pero que no deja de lado cómo puede llegar a afectar a una relación el sentirse poco deseada, con importante repercusión en la autoestima, que puede conducir a la obsesión por tu propio cuerpo. Otra obra más a través de la cual se avanza en cuanto a exteriorizar problemas sobre la sexualidad que pueden llegar a hacer mella en la propia salud mental de las personas, y que no hay que asumir como una penitencia inevitable que te ha tocado vivir, sino que hay que buscar soluciones y sobre todo, diálogo.
Lo mejor: El que se hable de manera tan explícita de autoestima, frustración ante necesidades sexuales insatisfechas o la importancia de sentirse deseado por tu pareja.
Lo peor: Quedarse solo con que es una chica con ganas de sexo y no ver más allá.