Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Sergio Aragonés sabotea Star Wars

Sergio Aragonés sabotea Star Wars
Guion
Sergio Aragonés, Mark Evanier
Dibujo
Sergio Aragonés
Color
Dave McCaig, Tom Luth (portada)
Formato
Cartoné, 48 págs. A color
Precio
12,95 EUR
Editorial
Planeta Cómic. 2022
Edición original
Sergio Aragonés stomps Star Wars

Sergio Aragonés se cuela en las películas clásicas aprovechando el paso de métodos de grabación físicos a digitales realizado por Lucas a finales del siglo pasado y participa en destacados momentos de la trilogía original: la destrucción de la Estrella de la Muerte, el entrenamiento junto a Yoda y el duelo final con Darth Vader; mientras trata de ganarse el amor de la princesa Leia y de volver al mundo real junto al siempre paciente Mark Evanier que trata de ayudarle en todo lo posible.

A día de hoy, es muy posible que Star Wars sea la franquicia cinematográfica que más dinero mueva y más productos relacionados haya sacado a la luz. Desde el estreno de la primera película en 1977, el mundo se ha visto inundado por merchandising, series de TV, novelas y sí, también muchos cómics. Serios y canónicos en su mayoría, pero la obra magna de George Lucas también ha contado con parodias como esta perpetrada en el año 2000 por Sergio Aragonés  y Mark Evanier, aprovechando el reestreno en salas de cine de la trilogía original remasterizada digitalmente (y con esos horribles e imperdonables cambios como que Greedo disparara primero o el cambio de la banda de música del palacio de Jabba el Hutt, privándonos de la maravillosa Lapti Nek).

sergio aragonés sabotea star wars

Sergio Aragonés y Mark Evanier ya la habían emprendido pocos años antes con las dos principales editoriales de cómics americanas en sendos cómics paródicos titulados, muy apropiadamente, Sergio Aragonés Destruye DC y Sergio Aragonés Masacra Marvel, y en Dark Horse no quisieron quedarse atrás. Así que aprovechando que en aquel momento tenían los derechos de los cómics de Star Wars, encargaron a los autores este tebeo al estilo de los dos anteriores aunque, ay, con resultado muy por debajo de lo anterior. Lo que hacía reír en las parodias de Marvel y DC era su juego con las convenciones del medio, del género y de cada personaje. Los héroes y villanos de ambas editoriales eran los protagonistas absolutos de esas historias, aunque Aragonés y Evanier estuvieran ahí como parte de trasfondo argumental. Ambos servían únicamente como hilo conductor de la historia global que enlazaba las de los diferentes personajes. En este caso, el protagonista absoluto es el propio Sergio Aragonés quien, por arte de birlibirloque, se introduce físicamente en los ordenadores que están restaurando las películas de la trilogía original de Star Wars y, con su cacareada torpeza, lo pone todo patas arriba. O eso es lo que pretenden contarnos.

En realidad, el alter ego del dibujante se limita a saltar de una escena a otra poniendo en peligro, supuestamente, no sólo el desarrollo de la historia de las películas (como cuando se escapa de la formación de ataque a la Estrella de la Muerte para ir a un local de comida rápida a comer algo), sino también el resultado de la digitalización de dichas películas en el mundo real. Al contrario que en las sátiras previas de Marvel y DC, aquí el universo Star Wars y sus personajes son tratados con un respeto casi reverencial, evitando nada que pueda sonar a crítica o que haga perder la respetabilidad de la creación de George Lucas. ¿Es posible que Dark Horse hubiera obligado a los autores a bajar el nivel de mala leche para no morder la mano que les daba de comer? ¿O es que la fórmula ya se había agotado después de los dos cómics anteriores? Sea cual fuere el motivo, aquí tenemos una obra de Sergio Aragonés y Mark Evanier descafeinada, carente de la mordacidad de antaño, más un homenaje de encargo que una parodia con ánimo de sacar una carcajada a los lectores (y, por qué no, también al resto de creadores).

No podemos terminar esta reseña sin hacer mención a la edición de Planeta Cómic. En el momento de su publicación por parte de Dark Horse, este cómic en grapa tenía una extensión total de 32 páginas (24 de ellas el cómic propiamente dicho), y un precio de 2,95 dólares. La edición de Planeta tiene 48 páginas: las 24 del cómic, 3 de un artículo del traductor Ignacio Bentz sobre la carrera de los autores que poco aporta a lo que ya es vox populi, cuatro páginas de publicidad, varias páginas en blanco, y tapa dura. En total, sólo la mitad del tomo es cómic y el resto es, literalmente, paja. Y a un precio 12,95 EUR del ala. Muy al estilo de como ECC Ediciones ha publicado el Destruye DC y Panini el Masacra Marvel. Pero tal vez lo más lamentable de esta edición sea el papel elegido para su publicación: un offset como hace tiempo que no veíamos en una edición de este precio, y que encima se transparenta. Offset fino encuadernado en cartoné en pleno siglo XXI. Lo que nos faltaba por ver.

sergio aragonés sabotea star wars

Los que esperen leer en este Sergio Aragonés Sabotea Star Wars un tebeo al estilo de lo que hizo con Marvel y DC se van a llevar una desagradable sorpresa. No sólo el contenido tiene un nivel considerablemente inferior al de aquellas obras (yo tuve la fortuna de comprar en su momento aquella edición flipbook de Forum de 1997 que contenía ambas), sino que la edición es francamente mejorable. Un cómic que los fans llevábamos esperando más de veinte años (recordad que está inédito en España, imaginamos que por cuestiones de derechos) se merecía una edición a su altura. Por desgracia, Planeta Cómic no ha cumplido con las expectativas de sus lectores. Esperamos que futuras ediciones corrijan este desastre.