Sin ningún tipo de dudas, la mejor decisión que ha tomado Archie Comics en los últimos tiempos fue la modernización de su línea de cómics. En 2013 lanzaron sus primeros cómics de terror, debutando la línea con El más allá con Archie, a la que seguiría el año siguiente Las escalofriantes aventuras de Sabrina. El éxito de estos títulos llevó al reboot de la serie principal en lo que se llamó New Riverdale, encabezado por la serie Archie de Mark Waid. En particular, la serie de Sabrina resultó el título más interesante de la nueva etapa, pero los compromisos de su guionista con el medio televisivo han hecho que deje de lado -temporalmente, esperamos- su labor como escritor de cómics. Y en lugar de entregarle la serie protagonizada por la bruja adolescente a un nuevo escritor, la decisión de la editorial fue estrenar una nueva línea de miniseries del personaje, de las que acabamos de leer una nueva entrega. Vamos a ver qué nos encontramos en Algo malvado.

Aunque Something Wicked sea una miniserie separada de la anterior, de la que ya hablamos hace varios meses, esta segunda entrega continúa en el punto donde se quedó la anterior y está firmada por la misma guionista, Kelly Thompson, y dibujada por los mismos artistas, el matrimonio Fish. Sabrina está en un clásico triángulo amoroso entre su eterno amor, Harvey Kinkle, y Ren Ransom, el hermano de Radka, su enemiga del instituto. A priori, el eje central de la historia parece una trama típicamente adolescente, pero metiendo entre medias el hecho de que Ren y Radka se convierten en un Wendigo por una maldición, que Sabrina tiene asuntos de confianza familiar y que aparecen en escena nuevas brujas con las que nuestra protagonista explora su dominio de las artes oscuras -además de un juego de cartas mágico que no, no es es Magic-, tenemos encima de la mesa el cóctel típico de una historia de Sabrina.

Sí es cierto que la Sabrina de Kelly Thompson ha dulcificado bastante el tono respecto a la Escalofriante de Roberto Aguirre-Sacasa. Mientras que la anterior versión del personaje era claramente un cómic de terror, aquí estamos en un punto a medio camino entre la versión de Dark Riverdale y el cómic adolescente de humor clásico que asociamos con el personaje. Tenemos la dosis justa de culebroneo y ansiedad adolescente con momentos bastante oscuros y un toque de misterio que tampoco es que lo sea tanto. Así, el resultado final es un cómic ligerito pero muy bien dialogado, como es marca de la casa de la guionista, que está siendo uno de los valores en alza del cómic americano en los últimos años. El arte de Veronica Fish, aunque mantiene el tono amable y dinámico que le vimos en Spiderwoman o Seda, es algo más siniestro que lo habitual, adaptándose al entorno en el que se desarrolla la historia.

Bromeábamos hace tiempo por aquí diciendo que con tantas renumeraciones, llegaría el momento en el que todos los números de una serie serían un número uno. Y algo así ha hecho Archie: aunque este tomo continúa directamente del anterior, en la edición americana no hay nada que lo indique más allá del añadido Something Wicked en el título. Afortunadamente, en la edición española de Norma tenemos un 2 en el lomo, con lo que el orden de lectura está perfectamente claro en la edición en castellano.

El resultado final de esta segunda entrega de la nueva encarnación de Sabrina es una lectura agradable, con el toque de oscuridad justo para diferenciar el tono de Sabrina de la serie de Archie, pero manteniendo también parte del espíritu de cómic de instituto que tenía la serie clásica con un resultado muy equilibrado que puede gustar tanto a lectores clásicos como a los que se subieron con Escalofriante. Un nuevo tomo que hemos leído con agrado, y esperamos que la tercera parte no se demore demasiado por las obligaciones mensuales de Kelly Thompson como estrella en ascenso de Marvel.