Saludos, queridos lectores. Llegamos hoy al último tomo de la edición de Kenshin que nos ha traido Panini. 14 tomos hermosos como las katanas de un montón de samurais. Llegamos a lo que en su momento (antes de la serie derivada de Hokaido) fue el final de las aventuras de este guerrero amargado y letal.
No tendremos hoy una reseña muy larga. Si no os he convencido en las trece entregas anteriores, no lo haré hoy. No, hoy nos hemos reunido para despedirnos de este grupo de locos del siglo XIX.
Hemos de aceptar que la lectura de esta edición ha sido diferente. Sabiendo ya el final, sin el miedo a que los personajes principales desaparezcan horriblemente en medio de la violencia desatada. Sin embargo, posiblemente hemos olvidado los detalles, así que la lectura nos sorprenderá de nuevo.
Nobuhiro Watsuki ha ido aprendiendo a lo largo de la obra, pero sin perder esa mezcla entre peleas de Marvel y luchas peliculeras de artes marciales. Tendremos escenas viaulamente preciosas, como la playa vista desde lo alto tras la derrota de los cuatro enemigos de turno. Y tendremos peleas en la que no sabemos lo que pasa porque las rayitas y los gritos de los nombres de las técnicas ocupan todo el espacio.
Marca de la casa, ya sabéis.
A estas alturas creo que todos sabemos que esta última saga le fue impuesta al autor por los editores y por el éxito de público. Aún así, el cariño hacia los personajes hace que se mantenga su esencia.
Han evolucionado, si. No solamente a nivel de personajes, sino que su rol en la serie ha cambiado. quizás fueron enemigos mortales y ahora son amigos, compañeros, apoyos…
O quizás empezaron siendo delincuentes a los que odiar y ahora son caras que nos hacen sonreir cuando aparecen.
Han sido muchas páginas juntos, así a lo tonto.
255 capítulos, si no he contado mal.
Más los capítulos de regalo del final de la obra. En ellos, por supuesto, se nos explica como terminan (por ahora) las historias de los personajes principales.
Tendremos también una breve e interesante historia. En ella el héroe no será Kenshin sino ese pequeño y gritón discípulo al que hemos ido viendo crecer y progresar. Por cierto, en esta historia aparece un personaje secundario con unas gafas que… ni lo he mirado ni lo voy a hacer, pero creo que es un homenaje a aquellos cameos de Tezuka en los manga.
Otro por cierto, los diálogos en japonés no los conozco, peo las versiones en español y en inglés son bastante diferentes, todo sea dicho.
Por último, tendremos un breve capítulo muy del espíritu de las series de manga. Los amigos quedan a comer y beber en una manta bajo los árboles…
Clásico pero deseado. Una delicia que nos hará sonreir mientras cerramos las tapas de este último tomo de Kenshin.
La edición incluye dos artículos del autor, el primero agradeciéndonos leerlo tras la edición normal y el segundo lo mismo tras la edición definitiva en tomos.
La traducción es de Marc Bernabé.
¿Por qué leer Rurouni Kenshin: La Epopeya del Guerrero Samurái 14?
Hemos llegado al final del camino. Aunque para los personajes el camino sigue mientras sigan vivos.
¿Por qué no leer Rurouni Kenshin: La Epopeya del Guerrero Samurái 14?
Te has leído todas las reseñas de la serie y no te ha llamado la atención.