Saludos y Feliz Año 2023, queridos lectores. En esta primera reseña del año vamos a empezar despacito, que seguro que aún andamos con las resacas de Fin de Año y Año Nuevo. Así que empezaremos con un tomito manga de esos que se leen enseguida. Le toca estrenar el año a Rurouni Kenshin: Hokkaido 3.
En este tomo continuamos con la presentación de la historia, los personajes, los antagonistas y… chistes, muchos chistes.
Me he reido una sorprendente e inesperada cantidad de veces leyendo este tomo.
Que sí, que los chistecitos tontos son una marca de la casa, pero no esperaba pasármelo tan bien con este tercer tomo. Por un lado tenemos a ese “poster andante de la occidentalización” que es Aran Inoue, carne de secundario cómico desde que lo vimos por primera vez. Pero es que aquí se juntan el hambre con las ganas de comer y terminamos con un trio de personajes destinados a tener su propia subtrama más bien cómica, tonta y pensada para reirnos.
Algo, como os decía, que podíamos esperar del autor. Pero es que las escenas de la iglesia ortodoxaa me han cogido en el día justo y con el humor adecuado para carcajearme como si estuviera leyendo algo de Bruguera en los buenos tiempos.
Y además; tenemos el siempre interesante, realista y divertido contraste entre el Japón preindustrial y el industrializado. Que es un efecto de guión no precisamente nuevo pero siempre útil y efectivo. Ay lo del telegrama. Las carcajadas resonaban por todo mi jardín zen.
Respecto al resto de la historia, seguimos con la presentación y preparación de lo gordo de la trama. Es lo que tienen estas historias en las que los arcos no se dividen en capítulos autoconclusivos. Leerlas al día te deja con ganas de más.
El dibujo de Nobuhiro Watsuki sigue siendo igual. Mezclando y alternando escenas realistas con otras paródicas. Costumbrismo con acción no muy realista. Sin embargo, me da la sensación de que con los años su estilo se hace más limpio, más fácil de seguir narrativamente hablando (estas frases a Don Alain le molan y vota a favor de mi subida de sueldo anual).
La traducción de este tomo se la debemos a Víctor Gomá.
¿Por qué leer Rurouni Kenshin: Hokkaido 3?
Aprenderás sobre aspectos de la industrialización japonesa a nivel social en los que quizás no habías pensado antes. Te reirás un montón.
¿Por qué no leer Rurouni Kenshin: Hokkaido 3?
Estamos ante una historia que mejora cuando te la lees de golpe, con varios tomos seguidos.