Al hablar del inicio de esta nueva etapa de Rainbow Rowell y Kris Anka, comentábamos que después de un tiempo en que autores como Joss Whedon o Terry Moore no supieran entender los postulados de Brian K. Vaughan, parece ser que esta escritora de Nebraska no sólo parece haberlos captado, sino que se ha decidido a subir las apuestas.
La serie Runaways original nos hablaba de un grupo de niños que están dejando de serlo y se enfrentan al mundo adulto, encarnado en el Orgullo. Rowell y Anka nos devuelven a los mismos protagonistas unos años después de la primera serie. Ya no son niños a punto de enfrentarse a ese mundo adulto que acaban de descubrir, sino que el mundo adulto ya parece inevitable y ha llegado la hora de afrontarlo.
Y tras la reunión y planteamiento del primer tomo, llega 100% Marvel HC. Runaways 2: Amigos para siempre con el objeto de llevar adelante algunos de las ideas presentadas. Este tomo nos sólo consigue dar su momento a cada personaje y lograr un desarrollo individual, sino que lo que sucede a cada uno termina convergiendo en la idea central común a todos ellos, que es el eje de la historia. No es que no vayamos a encontrar villanos en Runaways 2. Tendremos a la Encantadora o al Dr. Muerte (o algo así), pero el verdadero antagonista al que se enfrentan nuestros protagonistas es el cambio.
De algún modo Chase y Nico intentarán formar esa familia que creen que deben formar, Karolina se deberá plantear el siguiente paso de su relación, Molly se encuentra ahora en el momento de transición en que se encontraron sus compañeros cuando se reunieron, Victor quiere impedir el destino que le fue vaticinado y Gert aborda lo que sucede cuando el mundo cambia más rápido que tú. En la serie original el cambio llegaba sin llamarlo y atisbaban el abismo por primera vez. Ahora llega el momento en que ellos deben tomar parte activa como motores del cambio y saltar a este abismo.
Es curioso que en un momento de Runaways 2: Amigos para siempre, se haga referencia a La Visión, otra serie donde, aunque de un modo muy distinto, los protagonistas también se zambullen en ese misterio llamado familia sin llegar a entenderlo del todo. Pero incluso en este tipo de supuestos, Runaways conserva la esencia del grupo que creó Brian K. Vaughan (otro guionista muy interesado en el concepto de familia). Estos Runaways son ellos porque suenan como ellos, porque aunque tengan que cambiar se resisten ello, porque eso es lo siempre los ha definido… y, sin embargo, paradójicamente Runaways siempre ha sido también una serie sobre evolucionar y adaptarse a las transformaciones que conlleva estar vivo.
Pero que toda esta palabrería ostentosa no os confunda, Runaways 2: Amigos para siempre es un drama adolescente, así que también habrá sitio para el romance o el humor y, aunque muy sui generis, es un tebeo Marvel, así que tendremos cosas como el viaje en el tiempo más raro que has leído en mucho tiempo. Runaways es una de esas series a las que no estáis haciendo el caso suficiente.