Cuando en 2003 nació Runaways como parte de la línea Tsunami de Marvel, Brian K. Vaughan era casi un desconocido. Su primer éxito, Y, el último hombre, no llevaba aún una decena de números publicados. Además, ni la línea Tsunami se diferenciaba demasiado de otras campañas de la Casa de las Ideas ni esos tales Runaways parecía tener a priori nada distinto de sus compañeras de sello como Sentinel o aquella serie de la Antorcha Humana que ya nadie recuerda.

Sin embargo, Marvel continúa creando este tipo de iniciativas porque de vez en cuando, de alguna de ellas sale al menos una joya como fueron esto Runaways de Vaughan y Alphona. Hijos del Orgullo, que representaba ese oscuro mundo de los adultos que se cernía sobre un puñado de chicos y chicas que estaban abandonando la niñez, aquellos Runaways se convirtieron en un éxito y, de algún modo uno de esos reductos de cómic de autor dentro de Marvel. Prueba de ello es que guionistas de la talla de Joss Whedon o Terry Moore, no consiguieron aguantar una serie que tenía en su etapa con Brian K. Vaughan un principio y un final que parecería inamovible.

Tras varios años con los distintos miembros del grupo desperdigados aquí y allá, llega Runaways 1. De vuelta a casa de Rainbow Rowell y Kris Anka. La guionista de colorido nombre proviene de la novela juvenil con títulos como Eleanor y Park o Fangirl. A Kris Anka ya lo conocemos de su participación en otras series Marvel como la de la Capitana Marvel o X- Factor. Ambos se reúnen para traer de vuelta a los Runaways en más de un sentido. Lo que los hace ser un equipo (o un no-equipo según se mire) será una parte troncal del desarrollo de esta serie.

Es complicado dar una sinopsis de Runaways 1. De vuelta a casa, dado que las primeras páginas ya son un enorme spoiler, pero digamos que gira en torno a la necesidad de reunirse de nuevo, lo que ha sucedido con sus vidas separadas en los últimos años y lo mucho que todo ha cambiado para seguir igual de un modo u otro.

La diferencia del planteamiento de Rowell con los de Whedon o Moore es que sabe retomar las propuestas de Vaughan y llevarlos a su siguiente estadio. En los Runaways originales no nos hablaban tanto de jóvenes superhéroes (como pueden ser Los Campeones) sino de adolescentes en los que los superpoderes y alguna que otra concesión al género de las mallas no son sino efectos colaterales de editarse bajo el sello Marvel. Así que comencemos por olvidarnos de los pijamas y los mamporros, Runaways es un drama adolescente y los principal son sus personajes por muy bien encajados que estén los componentes más fantásticos.

Rowell se confiesa fan de los Runaways de Vaughan y Alphona y entiende que lo esencial en su obra era hablar de esa confrontación con el mundo de los adultos que sufría un grupo de individuos que acaba de dejar de ser niños. Cuando comienza Runaways 1. De vuelta a casa han pasado algunos años y nuestros protagonistas se encuentran ante otra gran frontera, son adolescentes en la casilla de salida para convertirse en adultos. Como bien dicen ellos mismos, ya no son unos críos y se encuentran en esa segunda gran transición al final de la adolescencia. Han crecido pero no lo bastante, y el mundo de los adultos ya no es lo que se confronta sino lo que está a punto de afrontarse.

Aunque habrá un estímulo (sin más detalles por aquello de los spoilers) que los llevará a reunirse de nuevo, en realidad necesitan recuperar su corazón y apoyarse unos a otros en un momento vital en que la familia (los que la tienen) no es suficiente.

Todo esto que podría parecer a priori un tanto ajeno a los fans de las grandes batallas superheroicas, resulta una lectura entretenida y sostenida con maestría por unos personajes como rocas a cuya solidez que contribuye Kris Anka. Tal vez ahorre un tanto de más en fondos en algunas ocasiones, pero en el apartado de caracterización y a cómo sus protagonistas comunican los planteamientos de Rainbow Rowell, su trabajo es impecable.

Y tranquilos, porque incluso tendremos un final de guantazos para cubrir el cupo, aunque sea una pelea contra un montón de gatitos. Runaways 1. De vuelta a casa supone ese legado de los Runaways originales que nunca pensamos que llegaría.